martes, 12 de marzo de 2013

PROGRAMA DE LA ASIGNATURA: TALLER DE INTRODUCCION AL ESTUDIO DE LA HISTORIA (20670)


 Universidad Nacional de Luján

República Argentina

DEPARTAMENTO DE: CIENCIAS SOCIALES __________________

CARRERA: _PROFESORADO EN HISTORIA______________

EQUIPO DOCENTE:

DRA. SUSANA MURPHY (PROFESOR ASOCIADO)
DR. BERNARDO GANDULLA (PROFESOR ADJUNTO)
DRA. MARÍA ELENA BARRAL (PROFESORA ADJUNTA)
LIC. ESTELA CRISTINA SALLES (J.T.P.)
PROF. MARTÍN MARTINELLI (AYUDANTE DE PRIMERA.)
  1. LA CONSTRUCCIÓN HISTORIOGRÁFICA DE LA ALTERIDAD.

I INTRODUCCIÓN. ¿QUÉ ES LA HISTORIA?

Leer, escribir: ¿un problema? Los problemas de oralidad y escritura: los antecedentes. La memoria colectiva y la historia: la imagen mítica del pasado, el arte de la memoria, los usos del olvido y la transmisión de la memoria colectiva. Evocación y rememoración: la manipulación de la memoria. Los usos del olvido. Las construcciones y manifestaciones del odio en la historia.

BIBLIOGRAFÍA OBLIGATORIA.

S. Bessis, Occidente y los otros. Historia de una supremacía., Madrid, Alianza, 2002.
I. Buruma y A. Margalit, Occidentalismo. Breve Historia del sentimiento antioccidental, Barcelona, Península, 2005, caps. 1 y 4.
P. Burke, “La historia como memoria colectiva”, en: Formas de Historia cultural, Madrid, Alianza, 2000, pp. 65-85.
J. Candau, “El juego social de la memoria y la identidad: fundar, construir”, en: Memoria e identidad, Buenos Aires, ed. Del Sol, 2001, cap. 5.
J. Goody y I. Watt, “Las consecuencias de la cultura escrita”, en: J. Goody (c), Cultura escrita en sociedades tradicionales, Barcelona, Gedisa, 1996, pp.39-82.
A. Manguel, “El libro de la memoria”, en: A. Manguel, Una historia de la lectura, Colombia, Norma, 1999.
A. Momigliano, “Historiografía sobre tradición escrita e historiografía sobre tradición oral. Consideraciones generales sobre los orígenes de la historiografía”, en: La Historiografía griega, Barcelona, Crítica, 1984, pp. 94-104
W. Ong, Oralidad y escritura, Buenos Aires, FCE, 1993, pp.11-38
J. Revel, “María Antonieta en sus ficciones: la puesta en escena del odio”, en: Un momento historiográfico. Trece ensayos de historia social, Buenos Aires, Manantial, 2005.

II REPENSAR LA HISTORIA. LAS FORMAS DE TRANSMISIÓN DE LA HISTORIA, ¿QUÉ ES LA HISTORIOGRAFÍA?

Las distintas significaciones del término historia. La heurística y la hermenéutica. Las distintas concepciones historiográficas a lo largo del proceso histórico, la importancia de la historiografía musulmana y su influencia en la historiografía medieval “occidental y cristiana”, el Renacimiento, Historicismo-Nacionalismo y el agotamiento del modelo académico. ¿Qué es la historia social? La configuración de la historia social. Un pasaje por la historiografía británica, italiana, alemana, argentina. La diversidad documental, el testimonio y la función de los archivos.

BIBLIOGRAFÍA OBLIGATORIA.

W. Benjamin, “Sobre el concepto de historia”, Conceptos de filosofía de la historia, Buenos Aires, Terramar, 2007, pp. 65-76
P. Burke, La revolución historiográfica francesa 1929-1989, Barcelona, Gedisa, 1993, caps. 2, 3 y 4, pp. 20-93.
C. Barros, “La contribución de los terceros Annales y la Historia de las Mentalidades (1969-1989)”, C. González Mínguez, Sociedad, Cultura y Mentalidades, Bilbao, Universidad del País Vasco, 1993, pp. 87-118
O. Cornblit, “Introducción: Debates clásicos y actuales sobre la historia”, en: O. Cornblit (comp.) Dilemas del conocimiento histórico: Argumentaciones y controversias, Buenos Aires, Sudamericana, 1992, pp. 7-60.
F. Dosse, “El historiador un maestro de verdad”, en: La historia. Conceptos y escrituras, Buenos Aires, Nueva Visión, 2003, pp. 11 a 21.
J. Fontana, “El escenario de la historia”, en Introducción a la historia, Barcelona, Crítica, 1999, pp. 15 a 42.
J. Fontana, “Los orígenes: La historiografía en la Antigüedad clásica” en La Historia de los Hombres, Barcelona, Crítica, 2001, pp. 19-43 y caps. 8 y 9, pp. 165-194.
F. Hartog, “El viejo Heródoto: De la epopeya a la historia”, en: El espejo de Heródoto, Buenos Aires, FCE, 2003, pp.7-22.
R. Koselleck, “Historia Magistra Vitae” en Futuro pasado. Para una semántica de los tiempos históricos, Barcelona, Paidós, 1993, pp. 41-66.
J. L. Romero, “La vida histórica” en La vida histórica, Buenos Aires, Sudamericana, 1988, pp. 15-24.
F. Devoto, “Repensando una antigua polémica entre historiadores y sociólogos. El debate entre Simiand–Seignobos”, en: F. Devoto, Entre Taine y Braudel, Biblos, Buenos Aires, 1992, pp. 47-73.

III. LA HISTORIA DE LOS TIEMPOS Y LA DIVERSIDAD ESPACIAL EN EL ESCENARIO HISTÓRICO.

La relación pasado-presente-futuro. Las diferentes formas de periodizar en historia. Las genealogías de los instrumentos para medir el tiempo. La conciencia del tiempo. Conceptos opuestos de tiempo. El motor braudeliano, acólitos y detractores. Tiempos de crisis. La diversidad de la noción de espacio. La historia y la poética del espacio. El espacio rural, urbano y mental. Las prácticas de espacio, los recorridos, los mapas.

BIBLIOGRAFÍA OBLIGATORIA.

P. Anderson, “Fernand Braudel y la identidad nacional”, en: P. Anderson, Campos de batalla, Barcelona, Anagrama, 1998.
J. Attali, “Narrar la historia”, “El tiempo de los cuerpos”, “El tiempo de las máquinas”, “Tiempo de crisis”, en Historias del tiempo, Madrid, FCE, 2001, pp. 9-11; 81-107; 169- 200; 227-230.
J. Binde, “El porvenir del tiempo”, Le Monde diplomatique, año III, N° 36, junio 2002, pp. 35-37.
F. Braudel, “La larga duración”, en: La Historia y las Ciencias Sociales, Madrid, Alianza, 1979, pp. 60-106.
M. De Certeau, “Relatos de espacio” en La invención de lo cotidiano. 1 Artes hacer, México, Universidad Iberoamericana, 1996, pp. 127-142.
F. Devoto, “Espacio e Historia: Un recorrido a través de la historiografía francesa”, en: Anales de Historia Antigua y Medieval, Vol. 24-25, Instituto de Historia Antigua y Medieval, Facultad de Filosofía y Letras, UBA, 1991, pp. 375-389.
R. Koselleck, “Historia, historias y estructuras formales del tiempo”, en: Futuro pasado. Para una semántica de los tiempos históricos, Barcelona, Hurope, 1996, pp. 127-140
R. Sennet, Carne y Piedra. El cuerpo y la ciudad en la civilización occidental,Madrid, Alianza, 1994. (Selección de capítulos).
IV. LA SIGNIFICACIÓN DE ANNALES EN EL SIGLO XX. RUPTURAS Y CONTINUIDADES. LOS MARXISMOS Y LA HISTORIA.

La historiografía francesa y la consolidación de la historia social. M. Bloch y L. Fevbre (Annales). La metodología comparativa, el paradigma indiciario. La historiografía italiana y un nuevo desafío: la microhistoria. El impacto de Annales en la Argentina. El auge y consolidación de la historia económica y las diferentes vertientes. Las concepciones de K. Marx, materialismo histórico, historiadores marxistas y las diferentes corrientes analíticas.

BIBLIOGRAFÍA OBLIGATORIA.

R. Koselleck, “Historia conceptual e historia social”, en: Futuro pasado. Para una semántica de los tiempos históricos., Barcelona, Hurope, 1993, pp. 106-126
M. Bloch, Los reyes taumaturgos, México, FCE, 1995. (Selección de capítulos)
M. Mastrogregori, El manuscrito interrumpido de Marc Bloch. Apología para la historia o el oficio del historiador, México, FCE, 1996, pp. 311-3
N. Zemon Davies, “Las formas de la historia social hoy”, Historia Social, Barcelona, Crítica, 1996, pp.177-182.
C. Ginzburg, “Acerca de la historia local y la microhistoria”. Tentativas, Rosario, Prohistoria, 1004, pp.181-190.
J. Revel, “Micronálisis y la construcción de lo social”, Un momento historiográfico. Trece ensayos de historia social, Buenos Aires, Manantial, 2005, pp.41-62
G. Levi, La herencia inmaterial. La historia de un exorcista piamontés del siglo XVII, Madrid, Nerea, 1985, Introducción, Cap. 1, 3, 5
P. Cartledge, “¿Qué es la historia social ahora?”, en: D. Cannadine (ed.) ¿Qué es la historia ahora?, Granada, Almed, 2002, pp. 53-78.
J, Revel, “Historia y Ciencias Sociales: Los paradigmas de Annales”, en: Un momento historiográfico. Trece ensayos de historia social, Buenos Aires, Manantial, 2005, pp. 19-40
J. Fontana, “Los marxismos”, en: Historia... op. cit., cap.11, pp. 231-255
E. J. Hosbawm, Marxismo e historia social, México, Universidad Autónoma de Puebla, 1983.
P. Anderson, “Diario”, en: Historia Social, Valencia, UNED, 1994, pp. 171-178. 

E. P. Thompson, “Las peculiaridades de lo inglés”, en: Historia Social, N° 18, Valencia, UNED, 1994, pp. 9-62.

V. LAS FORMAS DE REPRESENTACION. CINE, LITERATURA E HISTORIA.

La historia y la literatura. Los documentos figurativos: cine, fotografía. La representación icónica, los conceptos de studium y punctum. Las formas de representación. El cine como técnica de investigación en las ciencias sociales, el cine histórico italiano, el cine documental como testimonio social. Cultura popular y culturas alternativas: la persecución de la brujería y la invención de la cortesía. La cultura popular: una herramienta historiográfica.
BIBLIOGRAFÍA OBLIGATORIA

H. K. Bhabha, “Introducción”, El lugar de la cultura, Buenos Aires, Manantial, pp.17-37.
F.R. Ankersmit, “La verdad en la literatura y la historia”, en: I. Olábarri y F. J. Capistegui (comp.), La nueva historia cultural: la influencia del postestructuralismo y el auge de la interdisciplinariedad, Madrid, Complutense, 1996, pp. 49-67.
A. Colombres, (comp.), Cine, Antropología y Colonialismo, Buenos Aires, CLACSO, 1985. (Selección de textos).
A. Cue, “Literatura y lectura”, en: A. Cue (ed.), Cultura escrita, literatura e historia. Conversaciones con Roger Chartier, México, FCE, 1999, pp. 121-134.
M. Ferro, “Cine e Historia”, en: A. BURGUIÉRE, (Dir.), Diccionario de Ciencias Históricas, Madrid, Akal, 1991.
J. Goody, Representaciones y contradicciones. La ambivalencia hacia las imágenes, el teatro, la ficción, las reliquias y la sexualidad, Buenos Aires, Paidós, 1999. (Selección de textos)
H. R. Jauss, “Experiencia histórica y ficción” en G. GADOFFRE, Certidumbres e incertidumbres de la historia, Colombia, EUN, 1997, pp. 139-156.
J. Revel, “La cultura popular: Usos y abusos de una herramienta historiográfica”, en: Un momento historiográfico. Trece ensayos de historia social, Buenos Aires, Manantial, 2005, pp. 41-62.
VI. LA HISTORIOGRAFIA DE BIZANCIO Y EL ISLAM.
La ruptura de la tradición “clásica” y el nacimiento la historiografía de Bizancio y el Islam. Las transformaciones de la sociedad feudal y la aceleración del cambio denominado retóricamente, moderno. La era de las revoluciones. El concepto plural de revolución. La revolución industrial. Analizar en su diversidad las formas de participación de la sociedad civil. Ideas, cultura y valores en las sociedades revolucionarias. Los inicios del cambio social. El estado-nación: nacionalismo, racismo y la misión civilizadora en Oriente.

BIBLIOGRAFIA OBLIGATORIA

J. Fontana, La historia de los hombres, Barcelona, Crítica, 2001, cap.2.
Ibn-Jaldún, Introducción a la Historia (Al-Muqqadimah), México, FCE., 1977, pp. 263-288
J. Goytisolo, De la Ceca a la Meca, Madrid, Santillana., 1997, (selección de caps)
T. Todorov, Nosotros y los otros, México, Siglo XXI., 1991 (Segunda parte: Razas) pp. 115-199.
J. Llomba Fuentes. La raíz semítica de lo europeo, Madrid, Akal, 1997.
J. Huizinga, “Prólogo”, “La nostalgia de una vida más bella”, en: El otoño de la edad media, Madrid, Revista de Occidente, 5ª.ed., 1961.
E. Gellner, “El nacionalismo y las dos formas de cohesión en las sociedades complejas”, E. Gellner, Cultura, Identidad y Política, Barcelona, Gedisa, 1998, pp.17-39.

VII. LA CONSTRUCCIÓN DEL PUENTE ORIENTE Y OCCIDENTE. LAS PRÁCTICAS ECONÓMICAS.
La formación de la identidad europea y la invención del eurocentrismo-orientalismo. El descubrimiento del Occidental Oriental. La economía global en la era afroasiática de los descubrimientos 500-1500, pioneros islámicos y africanos. El Islam pionero de la globalización: la ascensión del poder extensivo e intensivo islámico. El primer milagro industrial y el mito del aislacionismo chino, 1000- 1800. Los antecedentes del capitalismo europeo. Marx y el capitalismo occidental.
H. M. Hobson, “Pioneros Islámicos y Africanos, “Pioneros chinos”, en Los orígenes orientales de la civilización deOccidente”, Barcelona, Crítica, 2006, pp.53-111.
J. Fontana, “Las formas de subsistencia: tráficos y mercados”, “II- Industria y desarrollo”, Introducción a la historia, Barcelona, Crítica, 1999, pp.113-140, 143-165.
E. Hobsbawm, “La economía cambia de rumbo”, “La era del imperio”, La era del imperio, Buenos Aires, 1998, pp.42-64 y 65-93.
G. Agamben, “Elogio de la profanación”, Profanaciones, Buenos Aires, A. Hidalgo, 2005, pp. 91-124
W. Benjamin, “Capitalismo como religión” en Benjamin, W, Gesammette Schriften, Suhr Kamp Verlag, Frankfurt, 1972-1985, e Bands. Vol.6, pp.100-103.
A Giddens, Consecuencias de la modernidad, Madrid, Alianza, 1990, pp. 15-59.
Z. Bauman, La globalización. Consecuencias humanas, Buenos Aires, pp.75-113.
P. Virilio, Velocidad y política, Buenos Aires, La Marca, 2005, 3a. parte.
M. Caparrós, “Hong Kong. El espíritu del capital”, en Larga distancia, Buenos Aires, Seix Barral, 2004, pp. 16-31. M. Mastrogregori, El manuscrito interrumpido de Marc Bloch. Apología para la historia o el oficio del historiador, México, FCE, 1996, pp. 311-3
N. Zemon Davies, “Las formas de la historia social hoy”, Historia Social, Barcelona, Crítica, 1996, pp.177-182.
C. Ginzburg, “Acerca de la historia local y la microhistoria”. Tentativas, Rosario, Prohistoria, 1004, pp.181-190.
J. Revel, “Micronálisis y la construcción de lo social”, Un momento historiográfico. Trece ensayos de historia social, Buenos Aires, Manantial, 2005, pp.41-62
G. Levi, La herencia inmaterial. La historia de un exorcista piamontés del siglo XVII, Madrid, Nerea, 1985, Introducción, Cap. 1, 3, 5
P. Cartledge, “¿Qué es la historia social ahora?”, en: D. Cannadine (ed.) ¿Qué es la historia ahora?, Granada, Almed, 2002, pp. 53-78.
J, Revel, “Historia y Ciencias Sociales: Los paradigmas de Annales”, en: Un momento historiográfico. Trece ensayos de historia social, Buenos Aires, Manantial, 2005, pp. 19-40
J. Fontana, “Los marxismos”, en: Historia... op. cit., cap.11, pp. 231-255
E. J. Hosbawm, Marxismo e historia social, México, Universidad Autónoma de Puebla, 1983. P. Anderson, “Diario”, en: Historia Social, Valencia, UNED, 1994, pp. 171-178.
E. P. Thompson, “Las peculiaridades de lo inglés”, en: Historia Social, N° 18, Valencia, UNED, 1994, pp. 9-62.

CLASES DE TRABAJOS PRÁCTICOS


Clase 1: Las diversas significaciones del término historia
  • Fontana, J., “Los orígenes. La historiografía en la antigüedad clásica”, en La Historia de los Hombres, Barcelona, Crítica, 2001, cap. 1
  • Dossé, F., La historia. Conceptos y escrituras, Buenos Aires, Nueva Visión, 2004, pp.11-21.

Clase 2: Mito, memoria colectiva e historia. Problemas de oralidad y escritura.
  • H. Moniot, “La historia de los pueblos sin historia”, en Le Goff, J., Hacer la historia, Buenos Aires, Laia, 1974, pp. 117-134.
  • Joutard, P., “Los precursores de la historia oral. En busca de antepasados” en Esas voces que nos llegan del pasado, Buenos Aires, FCE, 1999, pp. 13-48.

Análisis de fuentes- Heródoto (selección).


Clase 3: Reflexiones sobre las diferentes concepciones historiográficas a lo largo del proceso histórico. La escuela metódica.
  • Fontana, J., “Historicismo y nacionalismo”, en La Historia de los Hombres, Barcelona, Crítica, 2001, cap. 8.
  • Bourdé, G.; Hervé, M., “La escuela metódica”, en Las Escuelas Históricas, Madrid, Akal, 1992, cap. 8
  • Hourcade, E., “El conocimiento histórico objetivo según Ranke”, en Estudios Sociales, Sta. Fe, CEDEHIS, CIESAL, GEHISO, n° 1, 1991, pp. 209-214.
Análisis de fuentes y textos
Tucídides, La guerra del Peloponeso (selección); Leopold von Ranke, Pueblos y Estados en la Historia Moderna (selección)
Clase 4: La heterogeneidad del tiempo histórico

  • Braudel, F., “La larga duración”, en La Historia y las Ciencias Sociales, Madrid, Alianza, 1979.
  • Attali, J., “El tiempo de las máquinas”, en Historias del tiempo, Madrid, FCE, 1985, pp. 169-200.
  • Bourdé, G. y Hervé, M., “El estructuralismo y la Historia” y “La duda acerca de la Historia”, en Las Escuelas Históricas, Madrid, Akal, 2004, pp 211 a 250.

Clase 5: La noción de espacio y su diversidad.

- Devoto, F., “Espacio e Historia: Un recorrido a través de la historiografía francesa”, en: Anales de Historia Antigua y Medieval, Vol. 24-25, Instituto de Historia Antigua y Medieval, Facultad de Filosofía y Letras, UBA, 1991, pp. 375-389.
- Murphy, S., “Tiempo, espacio e interdisciplina”, en Repensando a Marc Bloch, Luján, UNLu, 2004.

Clase 6: ¿Qué es la historia social? La escuela de Annales.
  • Burke, P., La revolución historiográfica francesa. La Escuela de los Annales. 1929-1989, Barcelona, Gedisa, 1993, caps. 2, 3, 4.
  • Geremek, B., “Marc Bloch, historiador y resistente”, en Cuadernos de teoría e historia de la historiografía, n° 16, Buenos Aires, Biblos, 1990

    Análisis de textos
  • M. Bloch, Los reyes taumaturgos, México, FCE, 1995 (selección)
  • M. Bloch, “Presentación del testigo”, en La extraña derrota, Barcelona, Crítica, 2003, pp.11-26.
Clase 7: Marxismo e historia. Los marxistas británicos
  • Hobsbawm, E., “¿Qué deben los historiadores a Karl Marx?”; “Marx y la historia”, en Sobre la Historia, Barcelona, Crítica, 1998, caps. 10 y 11.
  • Juliá, S., “Historia social como historia de los procesos de cambio: Los historiadores marxistas británicos”, en Historia social / Sociología histórica, Madrid, Siglo XXI, 1989, pp. 41- 49.
    Análisis de textos

    • Thompson, E. P., “Folklore, antropología e historia social”, en Entrepasados, n° 3, Buenos Aires, 1989, pp. 63-86.
    • Hobsbawm, E., Bandidos, Barcelona, Crítica, 2003, Prefacio y pp. 13-31.

    Clase 8: Historia y metodología: Los usos de la comparación. La historia conceptual.

    - Bloch, M., “Por una historia comparada de las sociedades europeas”, en Godoy, G.; Hourcade, E., Marc Bloch. Una historia viva, Buenos Aires, CEAL, 1992.
    - Koselleck, R., “Historia conceptual e historia social”, en Futuro pasado. Para una semántica de los tiempos históricos, Barcelona, Paidós, 1993., pp.106- 126

    Análisis de texto:

    • Bloch, M. “Un corte a través de la historia comparada”, en La sociedad feudal. Las clases y el gobierno de los hombres, México, UTEHA, 195

    Clase 9: Microhistoria.
    • Levi, G., “Sobre microhistoria”, en Burke, P. (ed.), Formas de hacer historia, Madrid, Alianza, 1996.
    Análisis de textos

    • Levi, G., La herencia inmaterial, Madrid, Nerea, 1990 (selección)
    • Ginzburg, C., El queso y los gusanos. El cosmos según un molinero del siglo XVI, Barcelona, Península, 2008, Prefacio y pp. 214-216.


    Clase 10: Historia e interdisciplinariedad.
    • - P. Burke, “La nueva historia socio-cultural”, en Historia Social, n° 17, 1993, pp.105-114.
    • - P. Burke, Sociología e historia, Buenos Aires, Alianza, 1994, pp. 9-33.

    Análisis de texto:

    • B. Moore, J., Los orígenes sociales de la dictadura y de la democracia. El señor y el campesino en la formación del mundo moderno, Barcelona, Península, 2001, Prólogo.
    • Fontana, J., “En busca de nuevos caminos”, en La Historia de los Hombres, op. cit., cap. 16.

    En fecha a convenir:
    Proyección de la película “Incendies” dirigida por Denis Villeneuve, guión Denis Villeneuve, coproducción entre Canadá y Francia, año 2010, duración 130 min.





jueves, 7 de marzo de 2013

Estudios de la colonialidad y las resistencias en el Mundo Árabe contemporáneo ss. XX-XXI


MESA PROPUESTA
Coordinadores: Martín A. Martinelli (UNLu/IHAO-CLEARAB UBA), Eduardo Wehbe (UTDT), Gabriel F. López (UBA-ISPJVG)
mails de contacto:
espartako68@hotmail.com
martinellima@hotmail.com
e-wehbe@hotmail.com

XlV Congreso de la Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África (ALADAA):





ASOCIACIÓN LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS DE ASIA Y ÁFRICA
LATIN AMERICAN ASSOCIATION  FOR AFRICAN AND ASIAN STUDIES
XlV Congreso de la Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África (ALADAA):
"Asia y África. Conexiones, intercambio y nuevos abordajes académicos desde América Latina".
Homenaje a Kazuya Sakai
13-17 de agosto, 2013
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
Universidad Nacional de La Plata
La Plata
Provincia de Buenos Aires
República Argentin


La notable progresión de sucesos históricos de gran significación política que hemos observado en los últimos años en el mundo árabe ha despertado diferentes reacciones y análisis. En el afán de rotular los eventos, los críticos y analistas designaron a este proceso Primavera árabe, Despertar árabe, Levantamientos árabes y aún yendo más lejos Revoluciones árabes. Más allá de las denominaciones, es evidente que asistimos a un momento histórico de quiebre, esos momentos en que la historia parece tomarse una revancha, por sorpresa, claro, cuando comenzamos a sentirnos seguros del poder explicativo de las categorías que por años nos cobijaron. Y la revancha de la historia tiene que ver con eso. Ante la tendencia inicial a interpretar los hechos desde los modelos habituales, la historia nos obliga a repensar, recategorizar, a tomar distancia para comprender estos fenómenos. Los cuales requieren ser explicados por miradas que actualizan las teorías clásicas como el marxismo y las ponen a dialogar con otras teorías descolonizadoras (subalternistas, poscoloniales, descoloniales), u otras que, por el contrario, ponen en cuestión a viejos paradigmas. Surgen así una serie de interrogantes : ¿Pueden los países árabes hacer la historia? ¿Es posible que comiencen a narrarse por sí mismos? ¿Estamos en presencia de otra ola de descolonización no formal? ¿Las sociedades árabes quieren salir del círculo vicioso autoritario o el reclamo alcanza sólo a mejores condiciones de vida? ¿Cuáles son las verdaderas fuerzas políticas que se liberan? ¿Cuáles son los límites formales de las independencias históricas? ¿Cuál es la proyección de la constitución de subjetividades emancipadas? ¿Estamos ante un proceso de resistencia que puede ser reconstruido históricamente? y finalmente ¿Estamos en presencia de un quiebre real de la historia de la región?
La presente mesa en este XlV Congreso de la Asociación Latinoamerica de Estudios de Asia y África (ALADAA) propiciará el debate y la lectura histórica de los recientes acontecimientos en el mundo árabe junto a aquellos que conformaron las condiciones objetivas y subjetivas actuales, así como también propugnará una posible comprensión desde la clave poscolonial crítica. Sin duda que ese es nuestro propósito, problematizar el conocimiento histórico de la región conocida como Mundo Árabe junto a ello el papel tanto de Israel como de las potencias internacionales. A la vez que mostrar los puntos en común con nuestra Latinoamérica y el llamado Tercer Mundo que nos ayuden a su historización trazando vínculos y diferencias. Lo poscolonial y lo descolonial evocan la tensión entre la superación del colonialismo y la persistencia de la colonialidad y el imperialismo.
La pertinencia de la propuesta parte de que, los actuales sucesos en el mundo árabe “cambiaron la historia”, la capacidad de movilización y trascendencia internacional nos lleva a considerarlos como un proceso vivo que “está haciendo historia”. El esfuerzo crítico permite una conexión entre modernidad, nacionalismo, colonialismo e imperialismo, términos profundamente ligados. La propuesta aspira a abrir el debate hacia nuevas formas interpretativas de la realidad del conocido eurocentricamente como “Medio Oriente” desde una mirada latinoamericana ya que encontramos entre ambos una empatía epistemológica digna de ser aprovechada para nuestras inquietudes teórico-metodológicas en la comprensión de los mitos y discursos coloniales implicados en los problemas a tratar.

miércoles, 6 de marzo de 2013

¿La tercera Intifada?


Interesante artículo de Uri Avnery sobre las posibilidades de que haya una tercer levantamiento en los territorios ocupados palestinos.

Una chispa bastará para encenderla en el momento menos pensado

zope.gush-shalom.org


¿Estamos ante la tercera Intifada? Esta pregunta la han formulado esta semana una serie de expertos de seguridad israelíes. Pero no sólo ellos: sus colegas palestinos están casi tan perplejos como ellos.
En toda Cisjordania jóvenes palestinos lanzaron piedras contra los soldados israelíes. Los 5.500 palestinos presos en las cárceles israelíes participaron en una huelga de hambre de tres días.
La causa inmediata [de las protestas] es la muerte de un joven palestino durante un interrogatorio del Shin Bet. La autopsia no mostró ninguna causa objetiva de muerte. No hubo ataque cardíaco, como alegaron al principio (y automáticamente) las autoridades israelíes y sus lacayos, los llamados "corresponsales militares". Así pues, ¿se trató de un caso de muerte por tortura, como creen casi todos los palestinos?
Luego están los cuatro presos en huelga de hambre (mitigada por infusiones) desde hace ya 150 días. Dado que casi todas las familias palestinas tienen — o han tenido — al menos uno de sus miembros en prisión, esta huelga genera mucha excitación.
Así pues, ¿ha estallado ya la Intifada?
La incertidumbre de los agentes de seguridad israelíes deriva del hecho de que tanto la primera como la segunda Intifada estallaron de forma inesperada. Tanto a los israelíes como a los dirigentes palestinos ambos alzamientos les pillaron por sorpresa.
La sorpresa israelí fue, digamos... sorprendente. Cisjordania y la Franja de Gaza estaban, y siguen estando, rebosantes de informantes palestinos al servicio de Israel. Décadas de ocupación han permitido al Servicio de Seguridad [israelí] reclutar a miles de informadores palestinos vía soborno o chantaje. Entonces, ¿cómo es que no lo vinieron venir?
El liderazgo palestino, a la sazón en Túnez, estaba igualmente in albis. Tuvieron que pasar varios días antes de que Yasser Arafat se percatara de lo que estaba pasando y comenzara a alabar a los "Niños de las piedras".
La razón que explica la sorpresa es que ambas Intifadas fueron completamente espontáneas. Nadie las planeó. En consecuencia, ningún chivato pudo advertir de ellas a sus jefes.
El detonante de la primera Intifada fue un accidente de tráfico. En diciembre de 1987 un conductor israelí mató a varios trabajadores palestinos cerca de Gaza. Se abrió la caja de los truenos. La segunda Intifada la encendió una deliberada provocación israelí tras el fracaso de la conferencia de Camp David del 2000.
El ejército israelí no estaba en absoluto preparado para la primera Intifada. El ministro de Defensa Yitzhak Rabin lanzó entonces su famosa consigna ("¡Rompedles los huesos!"), que algunos comandantes interpretaron literalmente y ejecutaron escrupulosamente. Una gran cantidad de brazos y piernas palestinos acabaron machacados a culatazos.
La segunda Intifada también estalló de forma inesperada, pero esa vez el ejército israelí estaba preparado para cualquier contingencia. Las tropas habían sido entrenadas con antelación. Esa vez no se rompieron huesos, pero los israelíes colocaron a francotiradores al lado de los oficiales al mando de las unidades. Cada vez que se acercaba una manifestación no violenta el oficial israelí señalaba al líder del grupo y el francotirador lo mataba. Muy pronto la revuelta no violenta se transformó en otra de carácter extremadamente violento.
No sé lo que el ejército israelí ha planeado para la tercera Intifada, pero podemos estar seguros de que incluso si se inicia como una protesta masiva no violenta no seguirá siéndolo por mucho tiempo.
Hace dos semanas el Canal 10 israelí emitió un documental sobre la forma como Ariel Sharon manipuló la segunda Intifada.
Todo comenzó cuando el primer ministro Ehud Barak autorizó al líder de la oposición Sharon a visitar el Monte del Templo acompañado por cientos de policías. Sharon era un ateo porcófago, de modo que no había ninguna motivación religiosa en aquella visita. Fue una provocación pura y dura.
Cuando Sharon se acercó a los santuarios musulmanes lo recibieron a pedradas. La policía israelí disparó fuego real contra los lanzadores de piedras y los mató. Y así es como nació la segunda Intifada.
Desde sus lejanos cuarteles tunecinos, Arafat no tuvo nada que ver con aquello. Ahora bien, cuando la Intifada estalló se adhirió a ella. Los cuadros locales de Fatah tomaron el mando.
Poco tiempo después Sharon llegó al poder e hizo todo lo posible para atizar el fuego. En el documental se entrevista en profundidad a sus más cercanos colaboradores y éstos revelan que Sharon hizo eso de forma totalmente deliberada.
Su objetivo era provocar un levantamiento general que le diera un pretexto legítimo para reconquistar Cisjordania después de que algunas partes del territorio cisjordano habían sido entregadas a la autoridad palestina en los acuerdos de Oslo. Y, efectivamente, numerosos ataques suicidas y atentados de diversa índole le proporcionaron la necesaria legitimación nacional e internacional para desatar la operación Muro Defensivo, en la que las tropas israelíes volvieron a entrar en todas las ciudades de Cisjordania sembrando a su paso muerte y destrucción. En particular, los israelíes saquearon sistemáticamente las oficinas de la Autoridad Palestina, incluidas las instalaciones de los ministerios de Educación y de Servicios Sociales. Arafat fue rodeado y aislado en la Mukata (Recinto) de Ramallah y fue mantenido virtualmente como prisionero durante años, hasta que murió.
En el documental, los asesores de Sharon reconocen abiertamente que éste ni siquiera contemplaba la posibilidad de una iniciativa política para poner fin a la Intifada: su único objetivo era derrotar a la resistencia palestina utilizando la fuerza bruta. Durante aquella Intifada murieron 4.944 palestinos frente a 1.011 israelíes (la anterior Intifada costó la vida a 1.593 palestinos y a 84 israelíes.)
Los israelíes piensan que los brutales métodos de Sharon fueron un gran éxito. La Segunda Intifada expiró.
¿Habrá una tercera Intifada? Y si la hay, ¿cuándo estallará? ¿Ha comenzado ya, o más bien los últimos acontecimientos solo han sido una especie de ensayo general?
Nadie lo sabe, y menos que nadie nuestras fuerzas de seguridad. No existe información fiable procedente de los agentes. Una vez más, todo es espontáneo.
Una cosa está clara: Mahmoud Abbas, el heredero de Arafat, le tiene mucho miedo a la Intifada. Aguardó varios días y luego, cuando tuvo claro que no se trataba de un alzamiento generalizado, ordenó a sus fuerzas policiales entrenadas por los Estados Unidos que intervinieran y acabaran con las manifestaciones.
Más aún: condenó públicamente los estallidos y acusó a Benjamin Netanyahu de provocarlos deliberadamente.
Uno de los motivos en los que fundaba esa sospecha es que el viernes la policía israelí no impidió a los jóvenes palestinos acceder al Monte del Templo ("Haram al-Sharif"), como hacen frecuentemente a la menor sospecha de posibles disturbios.
Formulé la pregunta a un círculo de amigos: suponiendo por un momento que Abbas estuviera en lo cierto, ¿cuál podría haber sido el motivo de Netanyahu?
Uno respondió: Netanyahu teme que en su próxima visita a Jerusalén Barak Obama exija la reanudación del "proceso de paz". Netanyahu le dirá que, en vista de la nueva Intifada, tal cosa es imposible.
Otro sugirió: Netanyahu le dirá al presidente Obama que Abbas ha perdido su autoridad y que, por lo tanto, no es un socio viable.
Un tercero aventuró: Netanyahu le dirá a la opinión pública israelí que estamos en una situación de emergencia y que ello nos obliga a formar inmediatamente un Gobierno de Unidad Nacional. Todos los partidos sionistas deben ser empujados a participar por parte de sus votantes.
Y así sucesivamente.
Sea como fuere, la pregunta pertinente es si un estallido espontáneo está al caer o no.
Francamente, no lo sé. Dudo que alguien lo sepa.
La ausencia de una iniciativa de paz genuina hace probable que en cualquier momento estalle otra Intifada. ¿Cuánto tiempo puede continuar la dura ocupación sin provocar una seria contestación?
Por otra parte, no parece que la gran masa del pueblo palestino esté mentalmente preparada para la lucha. En los territorios ocupados ha surgido una nueva burguesía que tiene mucho que perder. Bajo los auspicios de los EEUU el primer ministro palestino Salam Fayyad ha conseguido estimular algún tipo de economía en la que prospera un buen número de gente.
La perspectiva de una nueva ronda de violencia no seduce a esas personas, ni tampoco a la gente pobre, que bastante tiene con tratar de sobrevivir cada día. Para conseguir que estas personas se alcen tendría que producirse un acontecimiento extremadamente provocativo, algo que lo mismo puede ocurrir mañana por la mañana, dentro de algunas semanas o meses, o nunca.
Abbas acusa a Hamas de fomentar los disturbios en Cisjordania, gobernada por Fatah, mientras que la propia Hamas mantiene al mismo tiempo el alto el fuego en su propio dominio, la Franja de Gaza. En realidad, a ambos regímenes, cada uno en su propia parte de Palestina, les interesa la tranquilidad al tiempo que acusan al otro de colaborar con la ocupación.
(Hace siglo y medio Karl Marx denunció los esfuerzos de su adversario socialista Ferdinand Lassalle para establecer cooperativas de trabajadores. Marx afirmó que desde el momento en que los trabajadores tuvieran algo que perder ya no se levantarían más. “Cuanto peor, mejor”, dicen que dijo Lenin.)
Cuanta más gente en ambos lados hable de la Tercera Intifada , menos probable es que ocurra. Como decían los alemanes, las revoluciones vaticinadas no suceden.
Pero si la ocupación prosigue sin visos de acabar nunca, entonces algún día la Tercera Intifada estallará súbitamente, justo cuando nadie hable de ella y todo el mundo a ambos lados esté pensando en otras cosas. 

¿El comienzo o el fin de las revoluciones?



En diciembre de 2010 un solo individuo encendió en Túnez una revolución popular contra un autócrata venal, levantamiento que fue seguido muy pronto por una erupción semejante en Egipto contra otro autócrata venal parecido. El mundo árabe se sorprendió y la opinión pública mundial expresó de inmediato sus simpatías con estas expresiones modelo de las luchas por todo el mundo en pos de autonomía, dignidad y un mundo mejor.
Ahora, tres años después, ambos países están enfrascados en fieras luchas políticas, violencia interna que está escalando –y una gran incertidumbre acerca de adónde conduce todo esto y quién resultará beneficiado. Hay algunos aspectos particulares en cada país, algunos que se reflejan en los levantamientos por todo el mundo árabe o árabe-islámico y algunos aspectos que son comparables con lo que está ocurriendo en Europa y, en alguna medida, por todo el mundo.
¿Qué ocurrió? Debemos comenzar con el levantamiento popular inicial. Como con frecuencia es el caso, comenzó con gente joven muy valiente que protestaba contra la arbitrariedad de los poderosos –a escala local, nacional e internacional. En este sentido su lucha era anti-imperialista, contra la explotación y profundamente igualitaria. Guarda mucha semejanza con la clase de levantamientos que ocurrieron por todo el mundo entre 1966 y 1970, que alguna vez llamamos la revolución-mundo de 1968.
Como entonces, las protestas tocaron una cuerda profunda dentro del país y atrajeron un respaldo público amplio mucho más allá que el pequeño grupo que las iniciaron.
¿Qué pasó después? Una revolución anti-autoritaria generalizada es algo muy peligroso para quienes detentan la autoridad. Cuando las medidas represivas iniciales no parecieron surtir efecto, muchos grupos buscaron domesticar las revoluciones uniéndose a ellas, o por lo menos aparentando unirse. En Túnez y Egipto, el ejército entró en escena y se negó a disparar contra los manifestantes, pero buscó también el control de la situación tras la deposición de los dos autócratas.
En ambos países había habido un fuerte movimiento islamita, la Hermandad Musulmana. Fue puesta fuera de la ley en Túnez y se le había controlado y circunscrito en Egipto con cuidado. Las revoluciones permitieron que emergieran en dos formas: ofreciendo asistencia social a los pobres que habían sufrido por la negligencia del Estado y formando partidos políticos con el fin de obtener una mayoría parlamentaria que les permitiera controlar la redacción de las nuevas constituciones. En las primeras elecciones en cada uno de estos países emergieron como el partido político más fuerte.
Siguiendo con esto, hubo básicamente cuatro grupos compitiendo en la arena política. Además del partido de la Hermandad Musulmana –Ennahda, en Túnez, y el Partido de la Libertad y la Justicia, en Egipto– había tres otros actores políticos: las fuerzas laicistas más o menos a la izquierda, las fuerzas salafistas de extrema derecha que buscaban legislar una mucho más astringente versión de la sharia que la de los partidos de la Hermandad Musulmana y los todavía fuertes simpatizantes cuasi-subterráneos de los viejos regímenes.
Tanto los partidos de la Hermandad Musulmana como las fuerzas laicistas están, de hecho, bastante divididos al interior, especialmente en cuanto a las estrategias que buscan emprender. Los partidos de la Hermandad Musulmana se enfrentan con los mismos dilemas políticos que en años recientes han sido los de los partidos de centro-derecha en Europa. Los países tienen severos problemas económicos continuos, lo que da origen a partidos de extrema derecha o los fortalece, lo cual amenaza la capacidad de que el partido centro-derecha de corriente dominante gane las futuras elecciones. En estas situaciones ha habido quienes, por todas partes, pretenden recuperar votantes de la extrema derecha moviéndose en su dirección y endureciendo su línea con respecto a la izquierda o a las fuerzas laicistas. Y ha habido los llamados moderados que piensan que el partido debe moverse hacia el centro y recuperar votos ahí.
Fuente: 

domingo, 3 de marzo de 2013

Huelgas de hambre y muerte en las cárceles israelíes


Huelgas de hambre y muerte en las cárceles israelíes
Familiar muestra foto de Arafat Jaradat, muerto durante interrogatorio en una cárcel israelí
Los medios de comunicación masivos ya no dan más noticias sobre las huelgas de hambres realizadas por presos palestinos. Sin embargo esa forma de protesta persiste y aumenta tras la muerte bajo tortura de un preso el 23 de febrero.



Según la organización palestina de derechos humanos Addameer en su último informe de febrero de este año, hay actualmente 4812 palestinos detenidos en las cárceles israelíes. De estos, 219 tienen menos de 18 años (31 de ellos menores de 16) y 12 son mujeres. Alrededor de 180 están bajo “detención administrativa”.
Desde el inicio de la ocupación ilegal de la Cisjordania, en 1967, se calcula que 700 mil palestinos fueron detenidos por Israel. En la práctica, eso significa que en cada familia palestina hay por lo menos un miembro que está o ya estuvo en una cárcel israelí.
La mayoría de los palestinos que recurren a la huelga de hambre están bajo detención administrativa. Esta es una ley militar israelí que posibilita arrestar civiles sin presentar cargos, sin demandas ni juicios, por un período límite de seis meses. Sin embargo, pueden renovar la detención infinitas veces, sin dar explicaciones.
Actualmente 12 prisioneros se mantienen en ayuno. Entre ellos, Ayman Sharawna, de 36 años, que fue nuevamente detenido tras ser liberado en el canje de prisioneros entre Israel y Hamas que involucró la liberación del soldado israelí Gilad Shalit. Sharawna empezó su huelga de hambre en julio del año pasado y la mantuvo hasta diciembre, entre huelgas parciales y totales, cuando la suspendió tras la promesa de la justicia israelí de resolver su caso. El 17 de enero de 2013 retomó la protesta luego de una negativa del Servicio de Detención Israelí. Actualmente, está en una celda, aislado, en la cárcel de Ayalon, en Beer al-Saba, y su pedido de liberación todavía circula por distintos niveles de la justicia israelí.
Otro huelguista es Samer Al-Issawi, de 33 años, detenido el 7 de julio de 2012, quien también había sido liberado en el canje por Shalit, en octubre de 2011. Entre periodos de huelgas totales y parciales, Issawi ya acumula más de 200 días de protesta, ya perdió 23 kilos, no puede caminar y corre riesgo su vida. El 21 de febrero último Israel sentenció a Issawi a 8 meses de prisión. Todavía la justicia israelí debe decidir si Issawi tendrá que cumplir los 20 años de su sentencia anterior.
Otros dos huelguistas también son detenidos administrativos, Jafar Azzidine, de 41 años, y Tarek Qa’adan, de 40. Ambos son de la ciudad de Jenin y empezaron la protesta en 28 de noviembre de 2012 y esperan en el hospital que la justicia israelí decida sus destinos.
Asesinato bajo tortura
La lucha de los detenidos palestinos en cárceles israelíes sumó un nuevo y triste capítulo. El 23 de febrero, Arafat Jaradat, de 30 años, falleció mientras estaba bajo custodia del Estado de Israel, en la cárcel de Meggido.
Jaradat vivía en las cercanías de la ciudad de Hebron y fue detenido por el Ejército israelí e interrogado por el Shin Bet, el servicio de seguridad interno de Israel, también conocido como Shabak. Un representante del Servicio de Detención de Israel confirmó la muerte y la atribuyó a un paro cardíaco.
Según la organización palestina de derechos humanos Al-Haq, los médicos forenses afirmaron que el cuerpo tenía marcas de “torturas severas”. Millares de palestinos salieron a las calles de Hebron, una de las más pobladas de la Cisjordania, el lunes 25 de febrero, para protestar por la muerte del palestino.
Jaradat era casado y su mujer está embarazada. Fue detenido bajo la acusación de tirar piedras contra las fuerzas de seguridad israelíes en una manifestación.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) prometió que buscará procesar a Israel en las cortes internacionales. “El gobierno israelí no puede ser eximido de su responsabilidad en esa muerte, ya que las circunstancias que lo transformaron en un mártir no pueden ser separadas del hecho de que ocurrieron mientras estaba preso y siendo interrogado en una cárcel dentro de Israel, lo que en sí ya es una violación de la IV Convención de Ginebra”, declaró el vocero de la ANP.  
Las Naciones Unidas, por medio de Richard Falk, un agente especial de la ONU en derechos humanos, afirmó que la ONU irá a pedir la conformación de una investigación internacional para determinar si Jaradat fue muerto bajo tortura. “La muerte de un prisionero durante un interrogatorio es siempre fuente de preocupación, pero en ese caso, cuando Israel muestra un patrón y prácticas abusivas contra los prisioneros, la necesidad de una investigación externa y creíble es más que urgente”, afirmó. 
http://www.marcha.org.ar/1/index.php/elmundo/111-medio-oriente/3098-huelgas-de-hambre-y-muerte-en-las-carceles-israelis

sábado, 2 de marzo de 2013

EXCELENTE CURSO: LENGUA Y CULTURA ÁRABES (NIVEL INTERMEDIO e INICIAL)


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Docente/s: 
Lic. Idriss Tekki
Código: 
97
Inscribite: 
Realizar inscripción online disponible a partir del 15 de marzo

En este nivel, vamos a profundizar los conocimientos adquiridos durante el año pasado, incorporando cada vez más cosas nuevas. Aparte de los diálogos a los que están acostumbrados los estudiantes, se agregarán este año textos de lectura para fortalecer la comprensión, aplicar las reglas gramaticales estudiadas y practicar el vocabulario incorporado tanto à través de producciones escritas como ejercicios orales.

Idriss Tekki es licenciado en lengua y literatura española de la Universidad Abdelmalek Essadi de Tetuán (Marruecos). Diplomado de la Escuela superior de traductores Rey Fahd de Tanger (Marruecos). Titular de diploma de intérprete del Instituto Lucille Barnes, Buenos Aires (Argentina). Actualmente se desempeña como corresponsal de la agencia marroquí de noticias Agence Maghreb Arabe Presse (MAP) en la Argentina.

DÍAS:Miércoles de 15 a 17 hs.
AULA:131
FECHA DE INICIO: 3 de Abril
ARANCEL: no arancelado
CARGA HORARIA: 
IMPORTANTE: TAMBIÉN SE DICTARÁ EL NIVEL INICIAL
CÁTEDRA LIBRE DE ESTUDIOS ÁRABES (CLEARAB) E INSTITUTO DE HISTORIA ANTIGUA ORIENTAL (IHAO) (UBA)

ARABE-UBA

LA UBA OFRECE CURSO GRATUITO DE LENGUA Y CULTURA ARABE


Buenos Aires, 1 de marzo (Télam). La Universidad de Buenos Aires (UBA) dictará un curso 

gratuito sobre la cultura e idioma árabe, hablado por más de 300 millones de personas en 22 

países.

En el nivel inicial se ofrecerá una introducción al idioma y a la cultura, a través de diferentes 

medios didácticos, con los que se irán despejando dudas y haciendo del estudio del árabe, una 

actividad atractiva e interactiva. 

El objetivo primero y esencial es finalizar el año dominando el abecedario, entre otras cosas, 

llave indispensable para las actividades en los niveles siguientes, informó la UBA. 

El estudio cobra su importancia partiendo del hecho de que el árabe es un idioma milenario 

hablado por más de 300 millones de personas en 22 países árabes y es la lengua de culto de 

más de mil millones de personas en el mundo, se informó en un comunicado.

Esta variadad de espacios en los que es usado el árabe le confiere especificidades muy distintas 

a otros idiomas hablados en otras regiones, como es el caso preciso del castellano hablado en 

España y sus diferentes registros latinoamericanos.

El curso se dictará en la sede de Puán 480 de la facultad de Filosofía y Letras, en el aula 131 y 

contará con 17 encuentros.(Télam)