lunes, 13 de agosto de 2018

Entrevista a Luciano Zaccara, experto en Irán y Oriente Medio,

Luciano Zaccara, experto en Irán y Oriente Medio, afirma que la economía iraní está en una grave crisis a causa del conflicto con Washington. También habla del papel militar de Irán en Siria y la delicada situación con Israel.

 

Daniel Vittar

Luciano Zaccara describe con apasionamiento cada detalle del mundo árabe. Es un observador minucioso de la singularidad regional. Nació en Rosario, donde estudió Ciencias Políticas, pero el doctorado en Estudios Arabes e Islámicos lo hizo en España. Con varios máster en Europa, se dedicó de lleno a la investigación y la enseñanza. Actualmente vive en Qatar, donde da clases en la universidad estatal. Recorre asiduamente el mundo árabe e islámico. Irán es uno de los países que más visitó. Justamente vino a Buenos Aires, invitado por la Universidad de San Martín, para hablar de las reformas y los conflictos en Irán y el Golfo Pérsico.
¿Puede escalar el conflicto entre Estados Unidos e Irán o es la forma de negociar de Trump?
Yo creo que es un poco la forma de negociar de Donald Trump. Como con Corea del Norte. Apuesta muy fuerte, amenaza con destruir el país, y de esa manera pone al otro en una posición de negociación. Pero Irán no es Corea del Norte. Irán ha estado en esta situación de tensión desde la revolución de 1979. Los estadounidenses ya vienen con esta política de presión contra el régimen desde esa época. Por eso, esta nueva situación no es algo nuevo para los iraníes. En este caso Irán ha hecho todo lo que se le ha pedido. Cuando se sentó en la mesa de negociaciones y firmó el tratado, todos los garantes del pacto, incluyendo EE.UU., estuvieron de acuerdo. Ni siquiera tienen la obligación moral de hacer algo más de lo que se había pedido en el acuerdo nuclear. No obstante, saben que las sanciones que aplicará EE.UU. van a ser muy fuertes. Aún no hay precisiones sobre cómo se van a implementar y qué tan duras van a ser con las empresas que comercien con Irán. Pero los iraníes ya saben lo que implica no tener socios europeos, ser boicoteados, que no les compren petróleo y no les vendan combustibles. Y han superado estos inconvenientes con mayores o menores inconvenientes. El problema es qué tan duras van a ser las sanciones y cuánta capacidad de aguante tienen la población y la economía iraní.

Luciano Zaccara vice actualmente en Qatar, donde se dedica a la enseñanza y la investigación (Néstor García)
Luciano Zaccara vice actualmente en Qatar, donde se dedica a la enseñanza y la investigación (Néstor García)
¿Cómo describiría la economía iraní en este momento?
La economía iraní es bastante desastrosa. La inflación es galopante. No se puede cambiar dinero. Cuando Trump decidió retirar a EE.UU. del acuerdo nuclear hizo que el dólar se dispare. La moneda local se devaluó más del 50%. Hay un momento de crisis económica muy fuerte, aunque ahora se estabilizó un poco. El impacto del dólar es algo que el gobierno no puede controlar, a pesar de que imponga corralitos o lo que quieran. Tampoco el precio del petróleo. Si Estados Unidos o los mercados internacionales deciden hacer algo en contra de Irán, internamente el gobierno no lo puede manejar. La pregunta es hasta qué punto Hassan Rohani, como presidente del Gobierno, y el sistema económico iraní, pueden aguantar todos esos inconvenientes.

¿Hay posibilidades de negociaciones con Trump?
En Irán se está hablando de la posibilidad de una negociación. Inclusive Trump lo planteó, pese a todas las amenazas. Y un amplio sector en Irán quiere negociaciones. Inclusive hace un mes y pico, en una carta firmada por más de cien dirigentes influyentes, se le pidió a Rohani que se siente a negociar con Trump. En ese momento yo estaba en Irán y hablé con mucha gente sobre el tema. Algunos lo veían positivo, otros negativo, pero estaban de acuerdo en que había que sentarse a hablar, y era posible hacerlo ahora con Trump. Rohani es el único que puede negociar. Es el único que tiene la legitimidad suficiente tanto a nivel interno como internacional para sentarse a negociar con Trump.
¿Qué respaldo interno tiene Rohani para iniciar ese diálogo?
La política exterior de Rohani le ha insumido mucho esfuerzo, muchas críticas y no muchos éxitos. Por ahora sigue teniendo el apoyo del líder espiritual, que es fundamental, y del Parlamento. No tiene mucha oposición del establishment religioso, que es primordial para sobrevivir.

¿Qué dice el ala más dura del régimen?
El ala más dura dice que no hay nada que negociar. Sostienen que si las negociaciones tendrán como base las demandas que hizo Mike Pompeo (canciller estadounidense) de que Irán cambie muchas de sus políticas internas y externas, no hay que hacerlo. Si se hacen esas concesiones, sostienen, Irán dejaría de ser una república islámica y prácticamente implicaría rendirse a la presión extranjera. Para ellos es inaceptable. Pero hay muchos que dicen que hay cosas que son negociables. Por ejemplo si a EE.UU. le interesa negociar algunos puntos sobre Siria, o Yemen. No son aspectos que pongan en peligro la continuidad del régimen, ni el carácter de la República Islámica.

Pero hay un punto clave que es el programa misilístico de Irán.
Bueno, ese es un tema controvertido. Es algo que Irán siempre tuvo y que siempre había desarrollado. Nunca había generado tanta controversia. Pero ahora se ha llegado a una situación diferente ya que Irán tiene misiles con alcance a las Alturas de Golan (controlada por Israel), algo que pone en peligro a un socio clave de Estados Unidos, como es Israel. Cuando los misiles de Irán estaban en el Golfo y apuntaban hacia Arabia Saudita u otras potencias regionales, no había demasiados problemas. Era manejable. Pero se convierte en inmanejable cuando hace contacto directo con Israel. Ha habido muchos muertos, muchos combates en la frontera siria-israelí. Del lado iraní ha habido muchos más muertos de los que se dice. Pero el conflicto no ha escalado porque a ninguno de los dos les interesa que escale. Irán dice ‘estamos aquí’, pero no ha reaccionado. Hubo numerosos ataques israelíes. Sin embargo, Irán decidió no responder.
Da la impresión de que el régimen iraní no piensa abandonar Siria.
Hay algo claro. Irán está ahí para quedarse. No llegaron hasta donde llegaron, invitados por Bashar al Assad y defendiendo a sus tropas, para que mañana les digan te tenés que ir. Nadie, desde el punto de vista del realismo político, va a regalar ese basamento militar a cambio de nada. Pueden negociar una parte de algo, pero irse porque sí, porque Israel les dice que se vaya, eso no va a suceder. Cuando uno tiene la capacidad de llevar adelante una maniobra de ese tipo y de imponer determinadas condiciones al sistema regional, voluntariamente no se va a retirar. Lo mismo pasó con Estados Unidos en Afganistán.
Sin embargo, Israel sigue presionando para eliminar la presencia iraní en Siria.
Israel busca principalmente su seguridad. Bashar al Assad (presidente sirio) ha captado eso maravillosamente bien. El presidente sirio no quiere tener ningún problema con Israel porque militarmente Israel tiene muchísima más capacidad. Cualquier ataque de Israel, por mínimo que sea, puede destruir más infraestructura de la que Assad logró recomponer.
¿Y cómo lo ve Irán?
Irán también sabe esto. Puede decir lo que quiera sobre Israel, pero sabe que en una contienda militar directa van a sufrir mucho. Claro, Irán tiene esa narrativa bélica especial, pero sabe lo que significa un enfrentamiento. Irán tampoco está interesado en una escalada. A Israel tampoco le interesa una contienda más adentro de territorio sirio. Le interesa mantener la seguridad en su frontera. Lo que no puede permitir Benjamin Netanyahu (premier israelí) es que alguien desde su frontera tenga la capacidad de lanzar un misil y matar israelíes. Eso no lo va a permitir. También tiene esa política con Palestina. No hay manera de que Israel acepte negociar nada con Hamas cuando con un sólo misil casero puede afectar a alguna familia israelí. Pero bueno, la política expansiva de Israel hace que cada vez estén más entremezclados y que sea más difícil separar israelíes de palestinos. Y no lo veo a Israel con ninguna intención de calmar esa situación. Sobretodo porque no hay presión internacional. Cuando gobernaba Barack Obama era otra cosa. Con Trump está clarísimo que no importa.

“El autoritarismo está  muy enraizado en los países de Oriente Medio”, afirma Luciano Zaccaro. (Néstor García)
“El autoritarismo está muy enraizado en los países de Oriente Medio”, afirma Luciano Zaccaro. (Néstor García)
Parece que los acuerdos nunca funcionan en Oriente Medio.
Pueden haber. Las conversaciones sobre Palestina, por ejemplo, nunca se han paralizado. Pero van muy lentas y siempre hay elementos que puede saltar y hacer fallar los acuerdos. Eso es lo que siempre pasa en Oriente Medio. Y es un tema que hablo mucho con los iraníes. Hay políticas claras del establishment político, pero quién controla a los grupos pequeños. Puede haber acuerdos de cúpulas, pero después en el terreno puede explotar por otros motivos. Lo estamos viendo en cada conflicto que estalla en la región.
Los conflictos se multiplican en Oriente Medio ¿Por qué sucede esto?
Yo creo que hay conflictos latentes. La volatilidad de la situación regional, la capacidad de todos los sectores de armarse, de tener apoyos internos y externos, hace que la situación sea cada vez más inmanejable. Hay tantas divisiones que no se pueden identificar los bandos. En Oriente Medio no hay dos bandos, hay decenas, miles de bandos. Hay milicias que reciben dinero de unos y otros, donantes con intereses distintos. Los conflictos están latentes y llevan a una fragmentación. Hay bandos e incluso familias que reciben aportes de distintos donantes. EE.UU., Rusia, Turquía, Irán, los países del Golfo, cada uno tiene sus aliados. Cómo se sienta en una misma mesa a todos cuando la mitad no reconoce al otro para negociar. Oriente medio está muy fragmentado. Cada conflicto que surge se mezcla con conflictos pre-existentes. Imposible hablar del conflicto de Yemen sin tener en cuenta la pelea entre Arabia Saudita e Irán. O hablar de la guerra en Siria sin ver el conflicto entre shiítas, sunnitas, iraníes. Hay problemas intra árabes, intra religiosos en la comunidad. Todo está atado con alambres, y los conflictos pueden volver a estallar.

¿A qué le adjudicaría esto?
Hay una mezcla de aspectos. Yo tiendo a pensar que la religión siempre ha sido utilizada para justificar determinadas dinámicas. Hay que tener en cuenta que toda esta región siempre estuvo gobernada por regímenes autoritarios. El autoritarismo está muy enraizado y cuando hubo movimientos democratizadores fueron reprimidos. En el resto del mundo árabe ha fracasado. Las élites están totalmente consolidadas en el poder. Esto está internalizado en la sociedad, que no admite un gobierno que no sea lo suficientemente poderoso para imponer orden. Temen a la inestabilidad. Desean tener gobiernos fuertes, estables, aunque no sean democráticos. Esto hace que el disenso no sea aceptado. Después de la Primavera Árabe no hubo ningún país que haya consolidado su democracia, excepto Túnez. Los demás cayeron en el autoritarismo, como Egipto. Otros hicieron pequeñas concesiones, como Marruecos. Las élites fueron capaces de reforzar su poder.






clarin.com

jueves, 28 de junio de 2018

Programa de Estudios Históricos Antropológicos Americanos

 Les anunciamos:

Incorporación del 

ÁREA HISTORIA MEDIO ORIENTE

CONTEMPORÁNEO:
 

Eugenia A. Néspolo

Universidad Nacional de Luján

DIRECCIÓN: Dra. Eugenia A. NESPOLO

-CO-DIRECCIÓN AREA: HISTORIA COLONIAL-REPÚBLICANA RIOPLATENSE Y RELACIONES INTERÉTNICAS:

Dra. Eugenia A. NESPOLO

-CO-DIRECCIÓN -AREA ANTROPOLÓGICA:

Dra. Alicia H. TAPIA

-CO-DIRECCIÓN -AREA HISTORIA SOCIAL:

Dra. Bibiana M. ANDREUCCI

-CO-DIRECCIÓN -ÁREA HISTORIA INTERNACIONAL:

Dra. Eugenia ARDUINO

-CO-DIRECCIÓN -ÁREA HISTORIA ARGENTINA CONTEMPORÁNEA:

Dr. Facundo PICABEA

-CO-DIRECCIÓN -ÁREA HISTORIA MEDIO ORIENTE CONTEMPORÁNEO:

Dr. Martín Alejandro MARTINELLI.



SECRETARIA DE COORDINACIÓN DE ACTIVIDADES ACADÉMICAS:

Prof. Eduardo IRAOLA (UNLu)

SECRETARIA DE EXTENSIÓN Y TRANSFERENCIA:

Profesores Andrés AGUIRRE y Mara CUESTAS. (UNLu)

SECRETARIA DE PUBLICACIONES:

Profesores Yesica GARCÍA, Luciana FERNÁNDEZ y Ezequiel DÍAZ /UNLu)

SECRETARIA DE MEDIOS DIGITALES:

María Florencia GIORSEMINO(UNLu) y Pablo Damián SELA (UNLu-UNM)





ANEXO N° 2



Proyecto Historia del Medio Oriente Contemporáneo, s.XX y XXI. Nacionalismo e imperialismo. Director: Martín Alejandro Martinelli.

Investigadores Internos: Prof. Tomás Montero (UNLu), Prof. Clara Angerami (UNLu-UNM), Prof. Carolina Santo (UNLu), Prof. Gabriel Encina (UNLu), Est. Gastón Falabella (UNLu), Est. Mónica Jader (UNLu), Est. Victoria Ferrero (UNLu), Est. Jorge Viciconto (UNLu), Est. Camila Lynch (UNLu), Est. Matias Dotti (UNLu).
 

Investigadores Externos: Dr. Claudio Katz (UBA-CONICET), Dra. Susana Murphy (UBA-UNLu), Lic. Gabriel Sivinian (UBA), Mag. Ángel H. Molina (UNR-Cedcu), Lic. Gabriel López (UBA-JVG), Dr. Juan José Vagni (UNC-CONICET)

Sección Especial Cine: Doctorando, Lucas Martinelli (UBA-UNTREF),



Redes Institucionales: el proyecto presentado forma parte de una investigación más amplia, en red, que cuenta con la participación y el apoyo de las siguientes instituciones: Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Universidad Nacional de Luján, Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales CLACSO y la Universidad Nacional de Rosario – Centro de Estudios de la Diversidad Cultural CEDCU, Instituto de Historia Antigua Oriental “Abraham Rossenvasser” UBA, Cátedra Libre de Estudios Palestinos “Edward Said” UBA, Universidad Nacional de Tres de Febrero, Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África (ALADAA), I.S.F.D. Joaquín V. González, Embajada de Palestina en Argentina. Proyecto radicado en el CONICET, Universidad Nacional de Córdoba, Dir. Dr. Juan José Vagni: “Configuraciones identitarias, discursos culturales y acción exterior entre el mundo árabe y América Latina”.) Programa de Estudios sobre Medio Oriente, Centro de Estudios Avanzados de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba http://secretarias.unc.edu.ar/cea/programas/estudios-sobre-medio-oriente

, Estudios sobre el mundo árabe-islámico, Departamento de Estudios Internacionales, Centro de Investigaciones y Estudios sobre Cultura y Sociedad (CONICET y UNC).




Inicio de Actividades: Proyecto en evaluación por el Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Luján.

Alcance: Nacional





Descripción de la actividad



Este grupo de investigación, docencia y extensión, se guiará por cuatro líneas de investigación principales.

-Caracterización teórica del nacionalismo en el Mashriq y el Maghreb.

-El rol de la historia antigua en la formación del nacionalismo contemporáneo.

-El surgimiento, consolidación y reconfiguración de los Estados-Nación en el Mashriq.

-Las relaciones entre Medio Oriente y América Latina.

El Proyecto de Investigación busca comprender desde los estudios de caso, los condicionamientos mediante los cuales los medios de comunicación y la historiografía han interpretado hasta el presente, temas acerca del Medio Oriente y el Maghreb.

La finalidad de este área se resume en tres puntos. Primero, reunir a los mencionados investigadores, para debatir e intercambiar perspectivas entre ellos. Alentar a las Ciencias Sociales latinoamericanas a la reflexión teórica y a la producción de conocimiento sobre temas no sólo propios de nuestra región, sino también del Medio Oriente y el Norte de África. Por último, acompañar desde la academia a los gobiernos de la región en su acercamiento a este espacio.

La importancia geoestratégica de Medio Oriente y el Norte de África, refractan en la política. Allí convergen actores de principal importancia en la configuración de las relaciones de poder mundiales.

Investigaremos entonces: la reconfiguración de las naciones, el terrorismo internacional, debates centrales en torno al intervencionismo y nuevas formas de conflicto (conflictos asimétricos y privatización de la guerra); discusiones ligadas al derecho internacional y a los principios que lo rigen (conflicto israelo-palestino, cuestión kurda, etc.); los procesos de democratización yformas de violencia (estatal, social, etc.); petróleo, gas, recursos y desarrollo tecnológico o energías renovables, el neoliberalismo, el imperialismo; la constitución de subjetividades, modos de secularización y el rol de la religión; la geopolítica en la región con la presencia de actores como Estados Unidos, Rusia y China con distintas estrategias de control de la región, y organismos internacionales como las Naciones Unidas y la Organización para el Tratado del Atlántico Norte (OTAN).


La reconfiguración de las naciones tanto en la propia región como en el resto del mundo junto al rechazo por la inmigración marcan la agenda de las nuevas perspectivas que deben ser investigadas en pos de brindar soluciones y nuevas ideas para contrarrestar esos fenómenos de racismo.

Actividades



Participaremos y haremos visitas e intercambios con los integrantes de la Cátedra Libre de E. Palestinos Edward Said de la UBA.

Propondremos la creación de una Cátedra Libre de similares características en la UNLu, como ya es parte de la práctica de esa Cátedra pionera que impulsó la misma o sus similares en las Universidades de Trelew S.J. Bosco, UNICEN, UNTREF, Univ. Externado de Colombia, entre otras. La vinculación con otros equipos de trabajo se realizará para constituir un espacio de la actualización, el intercambio y la formación de recursos humanos, nacional e internacional.

Bajo el formato de Seminario, la Cátedra en caso de implementarse, o este grupo de investigación fomentará una serie de actividades pedagógicas que, a partir del presente ciclo lectivo, adquirirán entidad propia. La organización de Conferencias Magistrales, Presentaciones de Libros, Ciclos de Cine-Debate y Talleres Abiertos, acciones de extensión comunitaria

Durante el segundo cuatrimestre de 2018, recibiremos por medio de nuestra invitación al Excmo. Embajador Extraordinario y Plenipotenciario del Estado de Palestina en la Argentina, Don Husni Abdel Wahed,

Coordinaremos un Dossier dedicado al Medio Oriente de la Revista PROEHAA, en fecha estimativa de febrero de 2019.

Coordinaremos un especial de la Colección Aladaa Digital a través de lo presentado en la Mesa: de las VIII Jornadas del Depto. De Historia de la UNLu.

Otro de los objetivos es poder viajar a realizar trabajo de campo en Medio Oriente, para lo cual nos postularemos a la Beca Postdoctoral del Conicet, y a otras posibilidades como la Beca Investigadores en Formación de la UNLu.

Este proyecto cuenta con un blog realizado por el Co-Director propuesto de difusión de artículos y cuestiones académicas iniciado en 2012 y que continúa en la actualidad http://mediorienteactual.blogspot.com/.


sábado, 2 de junio de 2018

Películas, libros, arte y un poema para entender Palestina


Algunas de las obras literarias, cinematográficas o plásticas más emblemáticas para navegar por la historia y el alma del pueblo palestino.

La cueva del sol, de Elias Khoury (1998)
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Palestinos protestan en el 70º aniversario de la Nakba (El día de la Catástrofe en 1948) al sur de la Franja de Gaza, 2018. Said Khatib/AFP/Getty Images
Ha llegado a ser descrita como la “Odisea palestina”, basada en las historias que el autor reunió a lo largo de muchos años en los campos de refugiados de su Líbano natal. Yunes (Abu Salim, entre otros nombres) yace en estado de coma en un hospital derruido del campo de refugiados de Shatila, a las afueras de Beirut. Su hijo espiritual, Khalil, permanece al lado de la cama del anciano para cuidarle, negándose a admitir que puede que su héroe nunca recobre la conciencia. Durante los días y noches de los siguientes siete meses y cual un Scheherazade del siglo XX, Khalil relata la historia de Yunes, la historia del exilio palestino; ambos en coma esperando a que alguien o algo les despierte.
Uno de los hilos conductores de la historia de Yunes (Jonás, en la traducción al castellano) es la historia de amor con su esposa, símbolo a su vez de la resistencia femenina a la ocupación, con quien se encuentra furtivamente a lo largo de los años en la cueva del sol, en los únicos momentos en los que puede ser él y no un héroe para los fedayín. A traves de Yunes, Khalil también relata la historia del movimiento nacional, que componen millones de voces palestinas que sus historias logra encapsular (“contigo he descubierto las muchas personas que habitan en mi interior y siento que con ellas podría conversar eternamente”).
Khalil trata así de ordenar en su cabeza los datos que ha ido recopilando -directa o indirectamente- sobre Yunes, de dar así sentido a la causa palestina sobre la base de retazos y testimonios inconclusos, en un ejercicio similar al de los historiadores de ayer y hoy, aún incapaces de abarcar la enormidad de décadas de alienación. “La memoria es el resultado de ordenar el olvido”, recuerda Khalil.
Más que de una novela sobre Palestina per se (el autor ha afirmado en muchas ocasiones que se trata de una novela “sobre Galilea”), La cueva del sol es una obra sobre la Nakba (o Catástrofe) de 1948, un relato de la experiencia palestina tras la creación del Estado de Israel pasando por la guerra de 1967, los acontecimientos del Septiembre Negro, la Guerra del Líbano y las masacres de Sabra y Shatila. Una mirada de cerca además a la vida en los campos de refugiados, la lucha por la liberación palestina. Se trata de un libro complicado, como lo es el propio transcurso de los palestinos: las historias se ven interrumpidas por otros pensamientos, el pasado y el presente se intercambian sin especificar cuándo tiene lugar cada acontecimiento… No hay héroes, ni villanos ni mártires, sólo seres humanos.

5 cámaras rotasEmad Burnat y Guy Davidi (2012)
Se trata de un poderoso documental rodado casi en su totalidad por el granjero palestino Emad Burnat, y codirigido por el israelí Guy Davidi. Muestra de primera mano las protestas en Bil’in, una aldea en Cisjordania tremendamente afectada por el muro del apartheid, y está estructurado en torno a las historias que Burnat capturó entonces a través de su lente. Éste compró su primera cámara en 2005 para marcar el nacimiento de su hijo menor, y poco a poco se fue convirtiendo en fotógrafo autodidacta. El documental debe su nombre a ésta y las siguientes cuatro cámaras que tiene que comprar para reemplazar a la primera, cada una destrozada a su turno por las fuerzas israelíes. El documental acompaña a la familia y amigos de Burnat, que pronto empiezan a ser víctimas de acoso y violencia,  a través de cinco cámaras y cinco años consecutivos de conflicto bajo la ocupación. Un testimonio en primera persona y a pocos centímetros de distancia de resistencia no violenta, a lo largo del que el espectador comienza a entender los efectos que la ocupación tiene en el día a día, conciencia comunitaria y personalidad de los palestinos más allá de los enfrentamientos.

Regreso a Haifa, Ghassan Kanafani (1969)
Ghassan Kanafani fue uno de los novelistas más importantes de Palestina, autor de algunas de las obras más admiradas en la literatura árabe moderna, con historias adelantadas a su tiempo tanto en forma como en contenido. El profesor Fadl al Naqib dijo que Kanafani escribió la historia palestina, y fue luego escrito por ella. Kanafani fue también activista y político, asesinado por un coche bomba (que también mató a su sobrina) en Beirut en 1972 a la edad de 36 años, tras lo cual el diario libanés The Daily Star le dedicó en su obituario: “era un comando que nunca disparó un arma, cuya arma era un bolígrafo, y cuya arena eran las páginas de los periódicos”.
Entre sus relatos cortos más conocidos y simbólicos destaca Regreso a Haifa, un testamento de su compromiso con la lucha por la liberación, pero también de su profunda empatía hacia el otro que muchos tratan de demonizar y una aguda crítica al precio que unos y otros pagan por las guerras. El libro relata la historia de dos familias, una palestina y otra israelí, obligadas por la historia a una intimidad que nunca hubiesen elegido, simbolizado por una cita: “no has preguntado, pero sí, los dos podéis quedaros en nuestra casa por el momento. Y usar nuestras cosas. Me imagino que se necesitará una guerra para resolver todo esto”. En 1948, Said y Safiyya fueron expulsados de su hogar durante la Nakba. En el caos que rodeó su escape, la pareja dejó atrás a su hijo de cinco meses. Tras su huida, su casa es ocupada por una viuda llamada Miriam, que perdió a su marido en la Guerra de 1956 y ha criado al niño como si fuera suyo, orgullosa de sus éxitos en el Ejército israelí. Aprovechando que las fronteras ya no estaban cerradas a cal y canto inmediatamente después de la Guerra de los Seis Días de 1967 y con la ocupación ya instalada en Gaza y Cisjordania, deciden regresar a Haifa. Son conscientes de que habrá alguien más viviendo en su domicilio, pero nada puede prepararlos para el encuentro con el hijo que tuvieron que dejar atrás: hoy Dov, ayer Khaldun.

Sal de este mar, Annemarie Jacir (2008)
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Sombras de activistas palestinos en una casa abandonada en Cisjordania. Ahmad Gharabli/AFP/Getty Images
Primer largometraje de esta premiada directora palestina y primer largometraje palestino rodado por una mujer. Se centra en la historia de Soraya, una mujer palestina nacida en Brooklyn que se ve obligada a viajar a Ramala para recuperar la casa cercana a Jaffa y dinero de su abuelo, que le habían sido confiscados antes de su expulsión en el marco de la Nakba y hoy están en manos de un banco. Su llegada e interrogatorio en el aeropuerto de Ben Gurion (Tel Aviv) le hace darse de bruces con la realidad: Nueva York quedó atrás, Soraya es una palestina en un país en el que no es bienvenida. En Cisjordania y exasperada por los largos trámites burocráticos a los que su reclamación le enfrenta, se encuentra con Emad, cuyo principal deseo es precisamente tomar el camino contrario: escapar de Palestina, en donde se siente asfixiado. El filme profundiza así en el contraste entre la diáspora palestina, que sueña con retornar y siente una íntima conexión con la tierra que algunos ni siquiera han pisado, y los palestinos de Cisjordania y Gaza, muchos de los cuales no han podido nunca salir de lo que el profesor Ilan Pappé denomina “la mayor prisión al aire libre del mundo”. Juntos traman un plan para hacerse con lo que en realidad pertenece a Soraya, a pesar de que eso implica violar la ley y huir hacia Israel sin poder nunca más volver la vista atrás, nunca retornar a la Palestina que les unió y ha marcado latido a latido, en una forma u otra, toda su existencia.

Diario de un duelo ordinario, Mahmoud Darwish
Resulta imposible hablar de literatura palestina sin hacer alusión a Mahmoud Darwish, cuya cita más conocida y quizás representativa puede que sea “cada poema hermoso es un acto de resistencia”. Su poesía es la poesía de la ausencia y el exilio y, como él mismo declaró en numerosas ocasiones, a ella le debe en gran parte su creatividad. Su poesía lo es también de la dignidad que merece el pueblo palestino, sin la cual no habrá ni paz ni descanso, de la esperanza, del amor y la fragilidad, de la condición del ser humano. Diario de un duelo ordinario es una  colección de ensayos autobiográficos, que plasman tanto la voz del poeta como la del pueblo palestino en su conjunto. Estos ensayos plantean preguntas vitales sobre las realidades existenciales y del día a día a las que se enfrentan muy particularmente los palestinos en Israel y la ambigüedad de la propia identidad de Darwish como ciudadano palestino de Israel. Profundizan en experiencias como su arresto domiciliario, sus encuentros con interrogadores israelíes y los períodos que pasó en prisión.
Mención especial merece la poesía palestina: una  parte importante de los textos escritos por autores palestinos que han sido traducidos a otros idiomas son poesía, toda ella de una riqueza y exquisitez notables.  Una buena introducción a la misma quizás sea Víctimas de un mapa (2005), una antología bilingüe con textos de, entre otros,  Mahmoud Darwish, Samih al Qasim y el poeta sirio Adonis.

Tayseer Sharaf
Sharaf es uno de los artistas más distinguidos de Palestina, miembro activo del movimiento de arte palestino en los 80 y vicepresidente de la Liga de artistas palestinos hasta su muerte en 2001. Él y otros artistas, como Karin Dabbah o Vera Tamari, convirtieron sus exposiciones en actos de resistencia, a los que acudían palestinos de todas clases y condiciones y que las fuerzas de la ocupación empezaron a ver con cada vez mayor desconfianza, llegando a prohibir el uso en exclusiva en una pintura de los cuatro colores de la bandera palestina. Se vio obligado a huir a Egipto con su familia en 1948, y en Alejandría comenzó a adquirir el gusto por la cultura y los contrastes. A través de la pintura y como autodidacta -para él, el arte era un ámbito en el que investigar y probar hipótesis- y una vez de vuelta a lo que se había convertido en Israel, liberó su frustración y tristeza tras la guerra de  1967 y como consecuencia de la ocupación de Jerusalén Este. El resultado es una colección (de tamaño considerable, si tenemos cuenta que sólo dedicó 25 años de su vida a pintar) de obras con colores vivos y trazos vibrantes, en ocasiones tremendamente personalistas e inquietantes, a través de varias épocas y técnicas -impresionista, realista y abstracta. Gran parte de sus obras son prueba del lugar que Jerusalén ocupa en su corazón.

La mujer de Tantoura, Radwa Ashour (2014)
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Una mujer palestina mira el mar en Gaza. Mohammed Abed/AFP/Getty Images
La autora egipcia Radwa Ashour, esposa del poeta palestino Mourid Barghouti (cuyo libro I Saw Ramallah no forma parte de esta lista por limitaciones de espacio) y madre del también poeta Tamim Barghouti, se ha convertido en una referencia para la literatura palestina y árabe, gracias a su maestría a la hora de explicar cómo las mujeres de esa región se enfrentan al conflicto y a la memoria. La mujer de Tantura relata la vida de Ruqayya, y de las tres generaciones que su nacimiento inaugura. La protagonista es una mujer del pueblo palestino de Tantura, localidad al sur de Haifa famosa por haber tenido lugar en 1948 una masacre a manos de fuerzas israelíes, cuya existencia -así como la de todo el que le rodea- es cincelada por los acontecimientos políticos. El libro comienza a principios de los 40 y transcurre con el desarrollo del movimiento nacional palestino como telón de fondo. A lo largo de sus páginas, Ruqayya nos recibe progresivamente como miembros de su familia, partícipes -no sólo testigos- de los eventos a medida que se desarrollan, a medida que tanto ella como nosotros intentamos dar sentido a la violencia y la diáspora que destrozan a su familia y su tierra. Con ella compartimos el dolor repetido de la pérdida, de la diáspora y del desencuentro intergeneracional. El tema principal de la novela es sin embargo la memoria y, de la mano de esta, el olvido impuesto o voluntario para hacer frente al trauma. Y una pregunta permanece en el aire: ¿es Palestina unpedazo de tierra o simplemente un pueblo?
Los personajes de la novela son ficticios (excepto algunas referencias a figuras históricas o políticas), pero la historia se basa directamente en ciudades reales y eventos, incluidas las masacres documentadas de Tantura, de los campamentos de refugiados de Sabra y Shatila. Destaca en este sentido el realismo de la narración, basado en gran parte en esta realidad de los acontecimientos que la conforman, como núcleos de las relaciones que se van desarrollando, de la vida cotidiana. La mujer de Tantura  recuerda por momentos a La cueva del sol de Khoury, aunque desde un punto de vista femenino y feminista. Representa así una celebración de la cultura popular palestina, de héroes olvidados, grandes y pequeños actos de resistencia. Una novela de Palestina con un toque ligero y cercano (la autora nunca recurre a imágenes violentas o lecciones de moral) que consigue equilibrar horrores y violencia con pequeños actos de felicidad.

Handala
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La imagen de Handala del caricaturista palestino Naji al Alí, Awad Awad/AFP/GettyImages
Resulta difícil pasearse por cualquier bazar de Cisjordania o Jerusalén Este sin ver a Handala en camisetas, llaveros y colgantes. Handala (fruta amarga medicinal del desierto)  nació con 10 años y no dejará de tener esa edad hasta que le sea concedido el derecho de retorno que reclaman millones de refugiados palestinos. A esa edad, fue expulsado de su tierra natal. Su pelo es como el de un erizo que usa sus espinas como arma, se cubre con harapos raídos y está descalzo como los niños del campamento de refugiados. En ocasiones testigo y en ocasiones partícipe de lo que denuncia la respectiva caricatura, sus manos están cruzadas en su espalda como señal de rechazo a los brindis al sol que ofrece a los palestinos la comunidad internacional. En palabras de su dibujante, “al principio era un niño palestino, pero su conciencia se desarrolló hasta tener un horizonte nacional, luego mundial y humano. Es un niño simple pero resistente, y esta es la razón por la que los palestinos lo adoptaron y sienten que representa su conciencia”.
El artista es Naji al Alí que, de acuerdo con la revista Time “dibuja[ba] con huesos humanos”. Se convirtió en uno de los dibujantes más popular del mundo árabe. Sus caricaturas son abrasadoras, sarcásticas, conmovedoras y tal vez demasiado audaces. Reflejaban su experiencia como refugiado palestino desde la más tierna infancia y  su postura política, que a menudo criticaba con dureza a las élites palestinas. Con brutal honestidad, analizó las relaciones entre los gobiernos de Estados Unidos, Israel y los regímenes árabes y las consecuencias de las mismas para los palestinos. Admirado y odiado quizás a partes iguales, fue asesinado el 22 de julio de 1987 en Londres. Su asesino nunca ha sido detenido.

El narrador de Jerusalén, Wasif Jawhariyyeh (2013)
Esta obra es la autobiografía de Jawhariyyeh, un músico que amenizaba los compromisos y fiestas de la nobleza jerosolomitana. Fue testigo, gracias a su profesión (y a su padre, cercano al eminente clan Husseini), de los trascendentales cambios a los que se vio sometida Palestina tanto a finales del período otomano como bajo el mandato británico. Observó cómo se enrarecía el ambiente, como la violencia era normalizada, cómo los antes vecinos se miraban con sospecha y creciente odio. Se trata de uno de los pocos relatos de esa época no escritos por la élite palestina o por extranjeros, y compuesto además desde la perspectiva del palestino de clase media. Es una historia, en cierto modo, de lo que Palestina podría haber llegado a ser de no haber sido creado el Estado de Israel. Un mosaico de Jerusalén del que son piezas entretejidas los aristócratas, sus familias y amantes, las estrellas y visitantes extranjeros y los musulmanes, cristianos y judíos que día a día atraviesan la Ciudad Santa.

Palestina_Jerusalen
Un hombre palestino con un borro, de fondo la panorámica de Jerusalén. Thomas Coex/AFP/Getty Images
Caminatas palestinas, Raja Shehadeh (2008)
Raja Shehadeh es un lúcido activista de derechos humanos (director de la prestigiosa organización Al Haq), un amante de la naturaleza y un contador de maravillosas historias sobre Palestina. Cuando regresó de sus años de estudio en Londres, se consolaba del duro día a día en la lucha contra la ocupación en Ramala con excursiones solitarias a lugares en ocasiones escondidos que su padre le había enseñado a amar. En Caminatas palestinas relata en primera persona el recorrido a pie a lo largo y ancho de seis paisajes míticos de Cisjordania, entre 1978 y 2006, y cómo el aventurarse en los mismos fue volviéndose cada vez más peligroso, a medida que se intensificaba la presencia israelí en el territorio ocupado, no sólo en forma de colonias sino también como respuesta a las dos intifadas. El libro relata cómo el mapa en constante evolución de la Palestina histórica es uno de los principales testigos y símbolos de la asimetría de poder que empapa la relación entre israelíes y palestinos, víctima también del trauma de la ocupación. Una historia de Palestina a través de su geografía, textura y relieves, a través de la tierra a la que sus habitantes y/o nacionales se sienten tan vinculados, y cuyo control se encuentra el origen mismo del conflicto palestino-israelí.

Bonus track: Mawtini (mi patria) es un poema nacionalista que la gran mayoría de palestinos recitan de memoria, con numerosas versiones adaptadas a fondo musical, convirtiéndose así en el himno no oficial de los palestinos. Fue compuesto en 1934 por Ibrahim Touqan, un prolífico poeta de la ciudad de Nablus, como un eco atemporal que jugó un papel clave en la movilización de palestinos contra el mandato británico en la Palestina histórica y se ha mantenido vivo a lo largo de la historia del conflicto palestino-israelí, ofreciendo esperanza y otorgando fuerza y ​​coraje a generaciones de palestinos.
Fuente:  https://www.esglobal.org/peliculas-libros-arte-y-un-poema-para-entender-palestina/

martes, 29 de mayo de 2018

“Los movimientos populares de la Primavera Árabe fueron secuestrados por las élites”

La periodista y analista Nazanín Armanian habla con La tinta sobre la actualidad de Medio Oriente y un futuro regional que califica como “tenebroso”.

Por Leandro Albani para La tinta
Un libro claro, dinámico, con información de primera mano que permite despejar dudas y esa espesa nube creada alrededor de los pueblos de Medio Oriente, sus culturas y procesos políticos. Este es uno de los aspectos de No es la religión, estúpido. Chiíes y suníes, la utilidad de un conflicto, de las periodistas y analistas Nazanín Armanian y Martha Zein, que fue publicado en 2017 por la editorial Akal.
“Martha Zein y yo trabajamos sobre el libro durante año y medio, con la historia de los países mencionados, muchos datos e informaciones rigurosamente contrastadas. Creo que, modestia aparte, el libro nos ha salido redondo”, resume Armanian en diálogo con La tinta.
Con un ritmo periodístico que mezcla la historia y el análisis profundo de los modelos políticos y económicos desarrollados en Medio Oriente, el libro aborda de cerca la realidad de Baréin y Yemén, países casi desconocidos por las sociedad de Occidente. También detallan los preceptos del Islam y se desentrañan las construcciones mediáticas y antojadizas sobre conceptos como “yihad” y “martirio”, que tanto escándalo generan en Estados Unidos y Europa. En varios de sus capítulos, en el libro se explica hasta el detalle el enfrentamiento entre Irán y Arabia Saudí, la guerra en Siria, las ansias de poder de Turquía y la voracidad de Israel para seguir con la conquista del territorio palestino.
En No es la religión, estúpido… las autoras relatan la historia de Medio Oriente con un lenguaje simple que nos remonta a los orígenes de las primeras tribus de la región y saltar, en apenas unas páginas, a la crisis desatada hace apenas unos años con las denominadas “Primaveras Árabes”. De forma concreta, refutan todos los lugares comunes sobre la región, regalando a las lectoras y a los lectores la posibilidad de sumergirse en una trama económica, social, política y religiosa que es compleja pero posible de entender.
Armanian explica que existen tres grupos que, desde diferentes intereses, destacan el factor religioso como punto medular para explicar a Medio Oriente. En el primer grupo se encuentran los “fundamentalistas, que siempre son de extrema derecha, que priorizan los deberes religiosos de los ‘creyentes’ que son, principalmente, tener fe y obedecer a la autoridad para ocultar los graves problemas de los ‘ciudadanos’ divididos por sus cuentas bancarias, por su género y sexo, por pertenecer a las minorías étnicas, religiosas y sexuales, etcétera”.
Seguido a ellos, la autora apunta a los medios de comunicación que presentan a las ciudadanas y a los ciudadanos de Medio Oriente “como gente subdesarrollada, fanática, anclada en la Edad Media, encantadas de matar y morir para ir al cielo”.Sobre esta trama, Armanian agrega que a esas mujeres y a esos hombres se los muestran como “seres peligrosos” para la “civilización occidental”, por lo cual hay que contenerlas “con sanciones mortales, sepultarlos bajo las bombas y vigilar a los supervivientes desde las bases militares que instalan en sus tierras para ‘vigilarlos’”.

Armanian advierte que existe “un importante sector de las fuerzas progresistas de Occidente que ha caído en la propaganda imperialista y cree que, por ejemplo, para una familia inmigrantes de Pakistán o Marruecos lo más importante es su religión, y antes de luchar para que tenga el permiso de residencia y trabajo, le prepara una mezquita, como si ésta fuese el motivo de su huida de su país y no la falta de perspectivas tan mundana como universalmente compartida, o vivir mejor en esta misma vida”. Esas fuerzas progresistas, sintetiza la autora, “defienden el laicismo para sí mismo y las peores versiones de la religión para los recién llegados del Oriente “‘musulmán’”.


—¿Hasta qué punto es real el enfrentamiento entre Irán y Arabia Saudí? 
—Es muy real, tanto que Arabia Saudí ha regalado millones de dólares a la administración Trump y se está acercando a Israel para que contengan a Irán como sea. Todo esto es por la hegemonía regional. Lo que es falso es su batalla “religiosa” ente el chiismo y el sunismo.
—¿Cómo vislumbra el futuro cercano en Siria?
—Incertidumbre, tenebroso. Hay demasiados actores y además con intereses divergente como para poder alcanzar un acuerdo y poner fin al conflicto.
—¿Cuál es su análisis sobre los resultados o consecuencias de la denominada Primavera Árabe?
—Los auténticos movimientos populares en favor de la democracia política y económica, como los que tuvieron lugar en Egipto, Túnez, Yemen o Baréin fueron secuestrados por las élites o aplastados por las potencias extranjeras. Lo que ha sucedido en Libia y Siria -aunque también dirigidas por dictaduras férreas-, obedece más a un plan de Estados Unidos, Europa, Turquía, Israel y las petromonarquías árabes: han desmantelado dos poderosos países árabes.
—¿Es posible un acuerdo entre Rusia y Estados Unidos que permita estabilizar a Medio Oriente?
—No, porque además de que Rusia y Estados Unidos tienen intereses divergentes, las potencias regionales como Irán, Arabia Saudí, Israel y Turquía por un lado no son simples “marionetas” de Rusia o Estados Unidos y tiene “vida propia”, y por otro han entrado en una brutal y sangrienta batalla por los mercados de la región, los recursos naturales y las rutas comerciales. Teniendo en cuenta, además, la naturaleza reaccionaria de las clases que los gobiernan, no les importará sacrificar la vida de millones de sus ciudadanos para preservar o incrementar la dimensión de sus intereses.
*Por Leandro Albani para La tinta