Luciano Zaccara, experto en Irán y Oriente Medio, afirma que la
economía iraní está en una grave crisis a causa del conflicto con
Washington. También habla del papel militar de Irán en Siria y la
delicada situación con Israel.
Daniel Vittar
Luciano Zaccara describe con apasionamiento cada
detalle del mundo árabe. Es un observador minucioso de la singularidad
regional. Nació en Rosario, donde estudió Ciencias Políticas, pero el
doctorado en Estudios Arabes e Islámicos lo hizo en España. Con varios
máster en Europa, se dedicó de lleno a la investigación y la enseñanza.
Actualmente vive en Qatar, donde da clases en la universidad estatal.
Recorre asiduamente el mundo árabe e islámico. Irán es uno de los países
que más visitó. Justamente vino a Buenos Aires, invitado por la
Universidad de San Martín, para hablar de las reformas y los conflictos
en Irán y el Golfo Pérsico. ¿Puede escalar el conflicto entre Estados Unidos e Irán o es la forma de negociar de Trump? Yo
creo que es un poco la forma de negociar de Donald Trump. Como con
Corea del Norte. Apuesta muy fuerte, amenaza con destruir el país, y de
esa manera pone al otro en una posición de negociación. Pero Irán no es
Corea del Norte. Irán ha estado en esta situación de tensión desde la
revolución de 1979. Los estadounidenses ya vienen con esta política de
presión contra el régimen desde esa época. Por eso, esta nueva situación
no es algo nuevo para los iraníes. En este caso Irán ha hecho todo lo
que se le ha pedido. Cuando se sentó en la mesa de negociaciones y firmó
el tratado, todos los garantes del pacto, incluyendo EE.UU., estuvieron
de acuerdo. Ni siquiera tienen la obligación moral de hacer algo más de
lo que se había pedido en el acuerdo nuclear. No obstante, saben que
las sanciones que aplicará EE.UU. van a ser muy fuertes. Aún no hay
precisiones sobre cómo se van a implementar y qué tan duras van a ser
con las empresas que comercien con Irán. Pero los iraníes ya saben lo
que implica no tener socios europeos, ser boicoteados, que no les
compren petróleo y no les vendan combustibles. Y han superado estos
inconvenientes con mayores o menores inconvenientes. El problema es qué
tan duras van a ser las sanciones y cuánta capacidad de aguante tienen
la población y la economía iraní.
Luciano Zaccara vice actualmente en Qatar, donde se dedica a la enseñanza y la investigación (Néstor García)
¿Cómo describiría la economía iraní en este momento? La
economía iraní es bastante desastrosa. La inflación es galopante. No se
puede cambiar dinero. Cuando Trump decidió retirar a EE.UU. del acuerdo
nuclear hizo que el dólar se dispare. La moneda local se devaluó más
del 50%. Hay un momento de crisis económica muy fuerte, aunque ahora se
estabilizó un poco. El impacto del dólar es algo que el gobierno no
puede controlar, a pesar de que imponga corralitos o lo que quieran.
Tampoco el precio del petróleo. Si Estados Unidos o los mercados
internacionales deciden hacer algo en contra de Irán, internamente el
gobierno no lo puede manejar. La pregunta es hasta qué punto Hassan
Rohani, como presidente del Gobierno, y el sistema económico iraní,
pueden aguantar todos esos inconvenientes.
¿Hay posibilidades de negociaciones con Trump? En
Irán se está hablando de la posibilidad de una negociación. Inclusive
Trump lo planteó, pese a todas las amenazas. Y un amplio sector en Irán
quiere negociaciones. Inclusive hace un mes y pico, en una carta firmada
por más de cien dirigentes influyentes, se le pidió a Rohani que se
siente a negociar con Trump. En ese momento yo estaba en Irán y hablé
con mucha gente sobre el tema. Algunos lo veían positivo, otros
negativo, pero estaban de acuerdo en que había que sentarse a hablar, y
era posible hacerlo ahora con Trump. Rohani es el único que puede
negociar. Es el único que tiene la legitimidad suficiente tanto a nivel
interno como internacional para sentarse a negociar con Trump. ¿Qué respaldo interno tiene Rohani para iniciar ese diálogo? La
política exterior de Rohani le ha insumido mucho esfuerzo, muchas
críticas y no muchos éxitos. Por ahora sigue teniendo el apoyo del líder
espiritual, que es fundamental, y del Parlamento. No tiene mucha
oposición del establishment religioso, que es primordial para
sobrevivir.
¿Qué dice el ala más dura del régimen? El ala
más dura dice que no hay nada que negociar. Sostienen que si las
negociaciones tendrán como base las demandas que hizo Mike Pompeo
(canciller estadounidense) de que Irán cambie muchas de sus políticas
internas y externas, no hay que hacerlo. Si se hacen esas concesiones,
sostienen, Irán dejaría de ser una república islámica y prácticamente
implicaría rendirse a la presión extranjera. Para ellos es inaceptable.
Pero hay muchos que dicen que hay cosas que son negociables. Por ejemplo
si a EE.UU. le interesa negociar algunos puntos sobre Siria, o Yemen.
No son aspectos que pongan en peligro la continuidad del régimen, ni el
carácter de la República Islámica.
Pero hay un punto clave que es el programa misilístico de Irán. Bueno,
ese es un tema controvertido. Es algo que Irán siempre tuvo y que
siempre había desarrollado. Nunca había generado tanta controversia.
Pero ahora se ha llegado a una situación diferente ya que Irán tiene
misiles con alcance a las Alturas de Golan (controlada por Israel), algo
que pone en peligro a un socio clave de Estados Unidos, como es Israel.
Cuando los misiles de Irán estaban en el Golfo y apuntaban hacia Arabia
Saudita u otras potencias regionales, no había demasiados problemas.
Era manejable. Pero se convierte en inmanejable cuando hace contacto
directo con Israel. Ha habido muchos muertos, muchos combates en la
frontera siria-israelí. Del lado iraní ha habido muchos más muertos de
los que se dice. Pero el conflicto no ha escalado porque a ninguno de
los dos les interesa que escale. Irán dice ‘estamos aquí’, pero no ha
reaccionado. Hubo numerosos ataques israelíes. Sin embargo, Irán decidió
no responder. Da la impresión de que el régimen iraní no piensa abandonar Siria. Hay
algo claro. Irán está ahí para quedarse. No llegaron hasta donde
llegaron, invitados por Bashar al Assad y defendiendo a sus tropas, para
que mañana les digan te tenés que ir. Nadie, desde el punto de vista
del realismo político, va a regalar ese basamento militar a cambio de
nada. Pueden negociar una parte de algo, pero irse porque sí, porque
Israel les dice que se vaya, eso no va a suceder. Cuando uno tiene la
capacidad de llevar adelante una maniobra de ese tipo y de imponer
determinadas condiciones al sistema regional, voluntariamente no se va a
retirar. Lo mismo pasó con Estados Unidos en Afganistán. Sin embargo, Israel sigue presionando para eliminar la presencia iraní en Siria. Israel
busca principalmente su seguridad. Bashar al Assad (presidente sirio)
ha captado eso maravillosamente bien. El presidente sirio no quiere
tener ningún problema con Israel porque militarmente Israel tiene
muchísima más capacidad. Cualquier ataque de Israel, por mínimo que sea,
puede destruir más infraestructura de la que Assad logró recomponer. ¿Y cómo lo ve Irán? Irán
también sabe esto. Puede decir lo que quiera sobre Israel, pero sabe
que en una contienda militar directa van a sufrir mucho. Claro, Irán
tiene esa narrativa bélica especial, pero sabe lo que significa un
enfrentamiento. Irán tampoco está interesado en una escalada. A Israel
tampoco le interesa una contienda más adentro de territorio sirio. Le
interesa mantener la seguridad en su frontera. Lo que no puede permitir
Benjamin Netanyahu (premier israelí) es que alguien desde su frontera
tenga la capacidad de lanzar un misil y matar israelíes. Eso no lo va a
permitir. También tiene esa política con Palestina. No hay manera de que
Israel acepte negociar nada con Hamas cuando con un sólo misil casero
puede afectar a alguna familia israelí. Pero bueno, la política
expansiva de Israel hace que cada vez estén más entremezclados y que sea
más difícil separar israelíes de palestinos. Y no lo veo a Israel con
ninguna intención de calmar esa situación. Sobretodo porque no hay
presión internacional. Cuando gobernaba Barack Obama era otra cosa. Con
Trump está clarísimo que no importa.
“El autoritarismo está muy enraizado en los países de Oriente Medio”, afirma Luciano Zaccaro. (Néstor García)
Parece que los acuerdos nunca funcionan en Oriente Medio. Pueden
haber. Las conversaciones sobre Palestina, por ejemplo, nunca se han
paralizado. Pero van muy lentas y siempre hay elementos que puede saltar
y hacer fallar los acuerdos. Eso es lo que siempre pasa en Oriente
Medio. Y es un tema que hablo mucho con los iraníes. Hay políticas
claras del establishment político, pero quién controla a los grupos
pequeños. Puede haber acuerdos de cúpulas, pero después en el terreno
puede explotar por otros motivos. Lo estamos viendo en cada conflicto
que estalla en la región. Los conflictos se multiplican en Oriente Medio ¿Por qué sucede esto? Yo
creo que hay conflictos latentes. La volatilidad de la situación
regional, la capacidad de todos los sectores de armarse, de tener apoyos
internos y externos, hace que la situación sea cada vez más
inmanejable. Hay tantas divisiones que no se pueden identificar los
bandos. En Oriente Medio no hay dos bandos, hay decenas, miles de
bandos. Hay milicias que reciben dinero de unos y otros, donantes con
intereses distintos. Los conflictos están latentes y llevan a una
fragmentación. Hay bandos e incluso familias que reciben aportes de
distintos donantes. EE.UU., Rusia, Turquía, Irán, los países del Golfo,
cada uno tiene sus aliados. Cómo se sienta en una misma mesa a todos
cuando la mitad no reconoce al otro para negociar. Oriente medio está
muy fragmentado. Cada conflicto que surge se mezcla con conflictos
pre-existentes. Imposible hablar del conflicto de Yemen sin tener en
cuenta la pelea entre Arabia Saudita e Irán. O hablar de la guerra en
Siria sin ver el conflicto entre shiítas, sunnitas, iraníes. Hay
problemas intra árabes, intra religiosos en la comunidad. Todo está
atado con alambres, y los conflictos pueden volver a estallar.
¿A qué le adjudicaría esto? Hay una mezcla de
aspectos. Yo tiendo a pensar que la religión siempre ha sido utilizada
para justificar determinadas dinámicas. Hay que tener en cuenta que toda
esta región siempre estuvo gobernada por regímenes autoritarios. El
autoritarismo está muy enraizado y cuando hubo movimientos
democratizadores fueron reprimidos. En el resto del mundo árabe ha
fracasado. Las élites están totalmente consolidadas en el poder. Esto
está internalizado en la sociedad, que no admite un gobierno que no sea
lo suficientemente poderoso para imponer orden. Temen a la
inestabilidad. Desean tener gobiernos fuertes, estables, aunque no sean
democráticos. Esto hace que el disenso no sea aceptado. Después de la
Primavera Árabe no hubo ningún país que haya consolidado su democracia,
excepto Túnez. Los demás cayeron en el autoritarismo, como Egipto. Otros
hicieron pequeñas concesiones, como Marruecos. Las élites fueron
capaces de reforzar su poder.
-CO-DIRECCIÓN
AREA: HISTORIA COLONIAL-REPÚBLICANA RIOPLATENSE Y RELACIONES
INTERÉTNICAS:
Dra.
Eugenia A. NESPOLO
-CO-DIRECCIÓN
-AREA ANTROPOLÓGICA:
Dra.
Alicia H. TAPIA
-CO-DIRECCIÓN
-AREA HISTORIA SOCIAL:
Dra.
Bibiana M. ANDREUCCI
-CO-DIRECCIÓN
-ÁREA HISTORIA INTERNACIONAL:
Dra.
Eugenia ARDUINO
-CO-DIRECCIÓN
-ÁREA HISTORIA ARGENTINA CONTEMPORÁNEA:
Dr.
Facundo PICABEA
-CO-DIRECCIÓN
-ÁREA HISTORIA MEDIO ORIENTE CONTEMPORÁNEO:
Dr.
Martín Alejandro MARTINELLI.
SECRETARIA
DE COORDINACIÓN DE ACTIVIDADES ACADÉMICAS:
Prof.
Eduardo IRAOLA (UNLu)
SECRETARIA
DE EXTENSIÓN Y TRANSFERENCIA:
Profesores
Andrés AGUIRRE y Mara CUESTAS. (UNLu)
SECRETARIA
DE PUBLICACIONES:
Profesores
Yesica GARCÍA, Luciana FERNÁNDEZ y Ezequiel DÍAZ /UNLu)
SECRETARIA
DE MEDIOS DIGITALES:
María
Florencia GIORSEMINO(UNLu)
y Pablo
Damián SELA (UNLu-UNM)
ANEXO N°
2
Proyecto
Historia del Medio Oriente Contemporáneo, s.XX y XXI. Nacionalismo e
imperialismo. Director: Martín Alejandro Martinelli.
Investigadores
Internos: Prof. Tomás Montero (UNLu), Prof.
Clara Angerami (UNLu-UNM), Prof. Carolina Santo (UNLu), Prof. Gabriel
Encina (UNLu), Est. Gastón Falabella (UNLu), Est. Mónica Jader
(UNLu), Est. Victoria Ferrero (UNLu), Est. Jorge Viciconto (UNLu),
Est. Camila Lynch (UNLu), Est. Matias Dotti (UNLu).
Investigadores
Externos:Dr.
Claudio Katz (UBA-CONICET), Dra. Susana Murphy (UBA-UNLu), Lic.
Gabriel Sivinian (UBA), Mag. Ángel H. Molina (UNR-Cedcu), Lic.
Gabriel López (UBA-JVG), Dr. Juan José Vagni (UNC-CONICET)
Sección Especial Cine: Doctorando, Lucas
Martinelli (UBA-UNTREF),
Redes Institucionales:
el proyecto presentado forma parte de una investigación más amplia,
en red, que cuenta con la participación y el apoyo de las siguientes
instituciones: Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y
Técnicas, Universidad Nacional de Luján, Facultad de Filosofía y
Letras de la UBA, Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales CLACSO
y la Universidad Nacional de Rosario – Centro de Estudios de la
Diversidad Cultural CEDCU, Instituto de Historia Antigua Oriental
“Abraham Rossenvasser” UBA, Cátedra Libre de Estudios Palestinos
“Edward Said” UBA, Universidad Nacional de Tres de Febrero,
Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África (ALADAA),
I.S.F.D. Joaquín V. González, Embajada de Palestina en Argentina.
Proyecto radicado en el CONICET, Universidad Nacional de Córdoba,
Dir. Dr. Juan José Vagni: “Configuraciones identitarias, discursos
culturales y acción exterior entre el mundo árabe y América
Latina”.) Programa de Estudios sobre Medio Oriente, Centro de
Estudios Avanzados de la Facultad de Ciencias Sociales de la
Universidad Nacional de Córdoba
http://secretarias.unc.edu.ar/cea/programas/estudios-sobre-medio-oriente
,
Estudios sobre el mundo árabe-islámico, Departamento de Estudios
Internacionales, Centro de Investigaciones y Estudios sobre Cultura y
Sociedad (CONICET y UNC).
Inicio
de Actividades:
Proyecto en evaluación por el Departamento de Ciencias Sociales de
la Universidad Nacional de Luján.
Alcance:
Nacional
Descripción
de la actividad
Este
grupo de investigación, docencia y extensión, se guiará por cuatro
líneas de investigación principales.
-Caracterización
teórica del nacionalismo en el Mashriq
y el Maghreb.
-El
rol de la historia antigua en la formación del nacionalismo
contemporáneo.
-El
surgimiento, consolidación y reconfiguración de los Estados-Nación
en el Mashriq.
-Las
relaciones entre Medio Oriente y América Latina.
El Proyecto de Investigación busca
comprender desde los estudios de caso, los condicionamientos mediante
los cuales los medios de comunicación y la historiografía han
interpretado hasta el presente, temas acerca del Medio Oriente y el
Maghreb.
La finalidad de este área se resume en tres
puntos. Primero, reunir a los mencionados investigadores, para
debatir e intercambiar perspectivas entre ellos. Alentar a las
Ciencias Sociales latinoamericanas a la reflexión teórica y a la
producción de conocimiento sobre temas no sólo propios de nuestra
región, sino también del Medio Oriente y el Norte de África. Por
último, acompañar desde la academia a los gobiernos de la región
en su acercamiento a este espacio.
La importancia geoestratégica de Medio Oriente y el Norte de África,
refractan en la política. Allí convergen actores de principal
importancia en la configuración de las relaciones de poder
mundiales.
Investigaremos entonces: la reconfiguración de las naciones, el
terrorismo internacional, debates centrales en torno al
intervencionismo y nuevas formas de conflicto (conflictos asimétricos
y privatización de la guerra); discusiones ligadas al derecho
internacional y a los principios que lo rigen (conflicto
israelo-palestino, cuestión kurda, etc.); los procesos de
democratización yformas de violencia (estatal, social, etc.);
petróleo, gas, recursos y desarrollo tecnológico o energías
renovables, el neoliberalismo, el imperialismo; la constitución de
subjetividades, modos de secularización y el rol de la religión; la
geopolítica en la región con la presencia de actores como Estados
Unidos, Rusia y China con distintas estrategias de control de la
región, y organismos internacionales como las Naciones Unidas y la
Organización para el Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
La reconfiguración de las naciones tanto en la propia región como
en el resto del mundo junto al rechazo por la inmigración marcan la
agenda de las nuevas perspectivas que deben ser investigadas en pos
de brindar soluciones y nuevas ideas para contrarrestar esos
fenómenos de racismo.
Actividades
Participaremos y haremos visitas e intercambios con los integrantes
de la Cátedra Libre de E. Palestinos Edward Said de la UBA.
Propondremos la creación de una Cátedra Libre de
similares características en la UNLu, como ya es parte de la
práctica de esa Cátedra pionera que impulsó la misma o sus
similares en las Universidades de Trelew S.J. Bosco, UNICEN, UNTREF,
Univ. Externado de Colombia, entre otras. La vinculación con otros equipos de trabajo se
realizará para constituir un espacio de la actualización, el
intercambio y la formación de recursos humanos, nacional e
internacional.
Bajo el formato de Seminario, la Cátedra en caso de implementarse, o
este grupo de investigación fomentará una serie de actividades
pedagógicas que, a partir del presente ciclo lectivo, adquirirán
entidad propia. La organización de Conferencias
Magistrales, Presentaciones
de Libros, Ciclos
de Cine-Debate y Talleres
Abiertos, acciones de extensión comunitaria
Durante el segundo cuatrimestre de 2018, recibiremos por medio de
nuestra invitación al Excmo. Embajador Extraordinario y
Plenipotenciario del Estado de Palestina en la Argentina, Don Husni
Abdel Wahed,
Coordinaremos un Dossier dedicado al Medio Oriente
de la Revista PROEHAA, en fecha estimativa de febrero de 2019.
Coordinaremos un especial de la Colección Aladaa Digital a través
de lo presentado en la Mesa: de las VIII Jornadas del Depto. De
Historia de la UNLu.
Otro de los objetivos es poder viajar a realizar trabajo de campo en
Medio Oriente, para lo cual nos postularemos a la Beca Postdoctoral
del Conicet, y a otras posibilidades como la Beca Investigadores en
Formación de la UNLu.
Este proyecto cuenta con un blog realizado por el
Co-Director propuesto de difusión de artículos y cuestiones
académicas iniciado en 2012 y que continúa en la actualidad
http://mediorienteactual.blogspot.com/.
Algunas de las obras literarias, cinematográficas o
plásticas más emblemáticas para navegar por la historia y el alma del
pueblo palestino.
La cueva del sol, de Elias Khoury (1998)
Palestinos
protestan en el 70º aniversario de la Nakba (El día de la Catástrofe en
1948) al sur de la Franja de Gaza, 2018. Said Khatib/AFP/Getty Images
Ha
llegado a ser descrita como la “Odisea palestina”, basada en las
historias que el autor reunió a lo largo de muchos años en los campos de
refugiados de su Líbano natal. Yunes (Abu Salim, entre otros nombres)
yace en estado de coma en un hospital derruido del campo de refugiados
de Shatila, a las afueras de Beirut. Su hijo espiritual, Khalil,
permanece al lado de la cama del anciano para cuidarle, negándose a
admitir que puede que su héroe nunca recobre la conciencia. Durante los
días y noches de los siguientes siete meses y cual un Scheherazade del
siglo XX, Khalil relata la historia de Yunes, la historia del exilio
palestino; ambos en coma esperando a que alguien o algo les despierte. Uno
de los hilos conductores de la historia de Yunes (Jonás, en la
traducción al castellano) es la historia de amor con su esposa, símbolo a
su vez de la resistencia femenina a la ocupación, con quien se
encuentra furtivamente a lo largo de los años en la cueva del sol, en
los únicos momentos en los que puede ser él y no un héroe para los fedayín.
A traves de Yunes, Khalil también relata la historia del movimiento
nacional, que componen millones de voces palestinas que sus historias
logra encapsular (“contigo he descubierto las muchas personas que
habitan en mi interior y siento que con ellas podría conversar
eternamente”). Khalil trata así de ordenar en su cabeza los datos
que ha ido recopilando -directa o indirectamente- sobre Yunes, de dar
así sentido a la causa palestina sobre la base de retazos y testimonios
inconclusos, en un ejercicio similar al de los historiadores de ayer y
hoy, aún incapaces de abarcar la enormidad de décadas de alienación. “La
memoria es el resultado de ordenar el olvido”, recuerda Khalil. Más que de una novela sobre Palestina per se (el autor ha afirmado en muchas ocasiones que se trata de una novela “sobre Galilea”), La cueva del sol es una obra sobre la Nakba
(o Catástrofe) de 1948, un relato de la experiencia palestina tras la
creación del Estado de Israel pasando por la guerra de 1967, los
acontecimientos del Septiembre Negro, la Guerra del Líbano y las
masacres de Sabra y Shatila. Una mirada de cerca además a la vida en los
campos de refugiados, la lucha por la liberación palestina. Se trata de
un libro complicado, como lo es el propio transcurso de los palestinos:
las historias se ven interrumpidas por otros pensamientos, el pasado y
el presente se intercambian sin especificar cuándo tiene lugar cada
acontecimiento… No hay héroes, ni villanos ni mártires, sólo seres
humanos.
5 cámaras rotas, Emad Burnat yGuy Davidi (2012) Se
trata de un poderoso documental rodado casi en su totalidad por el
granjero palestino Emad Burnat, y codirigido por el israelí Guy Davidi.
Muestra de primera mano las protestas en Bil’in, una aldea en
Cisjordania tremendamente afectada por el muro del apartheid, y
está estructurado en torno a las historias que Burnat capturó entonces a
través de su lente. Éste compró su primera cámara en 2005 para marcar
el nacimiento de su hijo menor, y poco a poco se fue convirtiendo en
fotógrafo autodidacta. El documental debe su nombre a ésta y las
siguientes cuatro cámaras que tiene que comprar para reemplazar a la
primera, cada una destrozada a su turno por las fuerzas israelíes. El
documental acompaña a la familia y amigos de Burnat, que pronto empiezan
a ser víctimas de acoso y violencia, a través de cinco cámaras y cinco
años consecutivos de conflicto bajo la ocupación. Un testimonio en
primera persona y a pocos centímetros de distancia de resistencia no
violenta, a lo largo del que el espectador comienza a entender los
efectos que la ocupación tiene en el día a día, conciencia comunitaria y
personalidad de los palestinos más allá de los enfrentamientos.
Regreso a Haifa, Ghassan Kanafani (1969) Ghassan
Kanafani fue uno de los novelistas más importantes de Palestina, autor
de algunas de las obras más admiradas en la literatura árabe moderna,
con historias adelantadas a su tiempo tanto en forma como en contenido.
El profesor Fadl al Naqib dijo que Kanafani escribió la historia
palestina, y fue luego escrito por ella. Kanafani fue también activista y
político, asesinado por un coche bomba (que también mató a su sobrina)
en Beirut en 1972 a la edad de 36 años, tras lo cual el diario libanés The Daily Star
le dedicó en su obituario: “era un comando que nunca disparó un arma,
cuya arma era un bolígrafo, y cuya arena eran las páginas de los
periódicos”. Entre sus relatos cortos más conocidos y simbólicos destaca Regreso a Haifa, un testamento de su compromiso con la lucha por la liberación, pero también de su profunda empatía hacia el otro
que muchos tratan de demonizar y una aguda crítica al precio que unos y
otros pagan por las guerras. El libro relata la historia de dos
familias, una palestina y otra israelí, obligadas por la historia a una
intimidad que nunca hubiesen elegido, simbolizado por una cita: “no has
preguntado, pero sí, los dos podéis quedaros en nuestra casa por el
momento. Y usar nuestras cosas. Me imagino que se necesitará una guerra
para resolver todo esto”. En 1948, Said y Safiyya fueron expulsados de
su hogar durante la Nakba. En el caos que rodeó su escape, la pareja
dejó atrás a su hijo de cinco meses. Tras su huida, su casa es ocupada
por una viuda llamada Miriam, que perdió a su marido en la Guerra de
1956 y ha criado al niño como si fuera suyo, orgullosa de sus éxitos en
el Ejército israelí. Aprovechando que las fronteras ya no estaban
cerradas a cal y canto inmediatamente después de la Guerra de los Seis
Días de 1967 y con la ocupación ya instalada en Gaza y Cisjordania,
deciden regresar a Haifa. Son conscientes de que habrá alguien más
viviendo en su domicilio, pero nada puede prepararlos para el encuentro
con el hijo que tuvieron que dejar atrás: hoy Dov, ayer Khaldun.
Sal de este mar, Annemarie Jacir (2008)
Sombras de activistas palestinos en una casa abandonada en Cisjordania. Ahmad Gharabli/AFP/Getty Images
Primer
largometraje de esta premiada directora palestina y primer largometraje
palestino rodado por una mujer. Se centra en la historia de Soraya, una
mujer palestina nacida en Brooklyn que se ve obligada a viajar a Ramala
para recuperar la casa cercana a Jaffa y dinero de su abuelo, que le
habían sido confiscados antes de su expulsión en el marco de la Nakba y
hoy están en manos de un banco. Su llegada e interrogatorio en el
aeropuerto de Ben Gurion (Tel Aviv) le hace darse de bruces con la
realidad: Nueva York quedó atrás, Soraya es una palestina en un país en
el que no es bienvenida. En Cisjordania y exasperada por los largos
trámites burocráticos a los que su reclamación le enfrenta, se encuentra
con Emad, cuyo principal deseo es precisamente tomar el camino
contrario: escapar de Palestina, en donde se siente asfixiado. El filme
profundiza así en el contraste entre la diáspora palestina, que sueña
con retornar y siente una íntima conexión con la tierra que algunos ni
siquiera han pisado, y los palestinos de Cisjordania y Gaza, muchos de
los cuales no han podido nunca salir de lo que el profesor Ilan Pappé
denomina “la mayor prisión al aire libre del mundo”. Juntos traman un
plan para hacerse con lo que en realidad pertenece a Soraya, a pesar de
que eso implica violar la ley y huir hacia Israel sin poder nunca más
volver la vista atrás, nunca retornar a la Palestina que les unió y ha
marcado latido a latido, en una forma u otra, toda su existencia.
Diario de un duelo ordinario, Mahmoud Darwish Resulta
imposible hablar de literatura palestina sin hacer alusión a Mahmoud
Darwish, cuya cita más conocida y quizás representativa puede que sea
“cada poema hermoso es un acto de resistencia”. Su poesía es la poesía
de la ausencia y el exilio y, como él mismo declaró en numerosas
ocasiones, a ella le debe en gran parte su creatividad. Su poesía lo es
también de la dignidad que merece el pueblo palestino, sin la cual no
habrá ni paz ni descanso, de la esperanza, del amor y la fragilidad, de
la condición del ser humano. Diario de un duelo ordinario es
una colección de ensayos autobiográficos, que plasman tanto la voz del
poeta como la del pueblo palestino en su conjunto. Estos ensayos
plantean preguntas vitales sobre las realidades existenciales y del día a
día a las que se enfrentan muy particularmente los palestinos en Israel
y la ambigüedad de la propia identidad de Darwish como ciudadano
palestino de Israel. Profundizan en experiencias como su arresto
domiciliario, sus encuentros con interrogadores israelíes y los períodos
que pasó en prisión. Mención especial merece la poesía palestina:
una parte importante de los textos escritos por autores palestinos que
han sido traducidos a otros idiomas son poesía, toda ella de una
riqueza y exquisitez notables. Una buena introducción a la misma quizás
sea Víctimas de un mapa (2005), una antología bilingüe con textos de, entre otros, Mahmoud Darwish, Samih al Qasim y el poeta sirio Adonis.
Tayseer Sharaf Sharaf
es uno de los artistas más distinguidos de Palestina, miembro activo
del movimiento de arte palestino en los 80 y vicepresidente de la Liga
de artistas palestinos hasta su muerte en 2001. Él y otros artistas,
como Karin Dabbah o Vera Tamari, convirtieron sus exposiciones en actos
de resistencia, a los que acudían palestinos de todas clases y
condiciones y que las fuerzas de la ocupación empezaron a ver con cada
vez mayor desconfianza, llegando a prohibir el uso en exclusiva en una
pintura de los cuatro colores de la bandera palestina. Se vio obligado a
huir a Egipto con su familia en 1948, y en Alejandría comenzó a
adquirir el gusto por la cultura y los contrastes. A través de la
pintura y como autodidacta -para él, el arte era un ámbito en el que
investigar y probar hipótesis- y una vez de vuelta a lo que se había
convertido en Israel, liberó su frustración y tristeza tras la guerra de
1967 y como consecuencia de la ocupación de Jerusalén Este. El
resultado es una colección (de tamaño considerable, si tenemos cuenta
que sólo dedicó 25 años de su vida a pintar) de obras con colores vivos y
trazos vibrantes, en ocasiones tremendamente personalistas e
inquietantes, a través de varias épocas y técnicas -impresionista,
realista y abstracta. Gran parte de sus obras son prueba del lugar que
Jerusalén ocupa en su corazón.
La mujer de Tantoura, Radwa Ashour (2014)
Una mujer palestina mira el mar en Gaza. Mohammed Abed/AFP/Getty Images
La autora egipcia Radwa Ashour, esposa del poeta palestino Mourid Barghouti (cuyo libro I Saw Ramallah
no forma parte de esta lista por limitaciones de espacio) y madre del
también poeta Tamim Barghouti, se ha convertido en una referencia para
la literatura palestina y árabe, gracias a su maestría a la hora de
explicar cómo las mujeres de esa región se enfrentan al conflicto y a la
memoria. La mujer de Tantura relata la vida de Ruqayya, y de
las tres generaciones que su nacimiento inaugura. La protagonista es una
mujer del pueblo palestino de Tantura, localidad al sur de Haifa famosa
por haber tenido lugar en 1948 una masacre a manos de fuerzas
israelíes, cuya existencia -así como la de todo el que le rodea- es
cincelada por los acontecimientos políticos. El libro comienza a
principios de los 40 y transcurre con el desarrollo del movimiento
nacional palestino como telón de fondo. A lo largo de sus páginas,
Ruqayya nos recibe progresivamente como miembros de su familia,
partícipes -no sólo testigos- de los eventos a medida que se
desarrollan, a medida que tanto ella como nosotros intentamos dar
sentido a la violencia y la diáspora que destrozan a su familia y su
tierra. Con ella compartimos el dolor repetido de la pérdida, de la
diáspora y del desencuentro intergeneracional. El tema principal de la
novela es sin embargo la memoria y, de la mano de esta, el olvido
impuesto o voluntario para hacer frente al trauma. Y una pregunta
permanece en el aire: ¿es Palestina unpedazo de tierra o simplemente un
pueblo? Los personajes de la novela son ficticios (excepto algunas
referencias a figuras históricas o políticas), pero la historia se basa
directamente en ciudades reales y eventos, incluidas las masacres
documentadas de Tantura, de los campamentos de refugiados de Sabra y
Shatila. Destaca en este sentido el realismo de la narración, basado en
gran parte en esta realidad de los acontecimientos que la conforman,
como núcleos de las relaciones que se van desarrollando, de la vida
cotidiana. La mujer de Tantura recuerda por momentos a La cueva del sol
de Khoury, aunque desde un punto de vista femenino y feminista.
Representa así una celebración de la cultura popular palestina, de
héroes olvidados, grandes y pequeños actos de resistencia. Una novela de
Palestina con un toque ligero y cercano (la autora nunca recurre a
imágenes violentas o lecciones de moral) que consigue equilibrar
horrores y violencia con pequeños actos de felicidad.
Handala
La imagen de Handala del caricaturista palestino Naji al Alí, Awad Awad/AFP/GettyImages
Resulta
difícil pasearse por cualquier bazar de Cisjordania o Jerusalén Este
sin ver a Handala en camisetas, llaveros y colgantes. Handala (fruta
amarga medicinal del desierto) nació con 10 años y no dejará de tener
esa edad hasta que le sea concedido el derecho de retorno que reclaman
millones de refugiados palestinos. A esa edad, fue expulsado de su
tierra natal. Su pelo es como el de un erizo que usa sus espinas como
arma, se cubre con harapos raídos y está descalzo como los niños del
campamento de refugiados. En ocasiones testigo y en ocasiones partícipe
de lo que denuncia la respectiva caricatura, sus manos están cruzadas en
su espalda como señal de rechazo a los brindis al sol que
ofrece a los palestinos la comunidad internacional. En palabras de su
dibujante, “al principio era un niño palestino, pero su conciencia se
desarrolló hasta tener un horizonte nacional, luego mundial y humano. Es
un niño simple pero resistente, y esta es la razón por la que los
palestinos lo adoptaron y sienten que representa su conciencia”. El artista es Naji al Alí que, de acuerdo con la revista Time
“dibuja[ba] con huesos humanos”. Se convirtió en uno de los dibujantes
más popular del mundo árabe. Sus caricaturas son abrasadoras,
sarcásticas, conmovedoras y tal vez demasiado audaces. Reflejaban su
experiencia como refugiado palestino desde la más tierna infancia y su
postura política, que a menudo criticaba con dureza a las élites
palestinas. Con brutal honestidad, analizó las relaciones entre los
gobiernos de Estados Unidos, Israel y los regímenes árabes y las
consecuencias de las mismas para los palestinos. Admirado y odiado
quizás a partes iguales, fue asesinado el 22 de julio de 1987 en
Londres. Su asesino nunca ha sido detenido.
El narrador de Jerusalén, Wasif Jawhariyyeh (2013) Esta
obra es la autobiografía de Jawhariyyeh, un músico que amenizaba los
compromisos y fiestas de la nobleza jerosolomitana. Fue testigo, gracias
a su profesión (y a su padre, cercano al eminente clan Husseini), de
los trascendentales cambios a los que se vio sometida Palestina tanto a
finales del período otomano como bajo el mandato británico. Observó cómo
se enrarecía el ambiente, como la violencia era normalizada, cómo los
antes vecinos se miraban con sospecha y creciente odio. Se trata de uno
de los pocos relatos de esa época no escritos por la élite palestina o
por extranjeros, y compuesto además desde la perspectiva del palestino
de clase media. Es una historia, en cierto modo, de lo que Palestina
podría haber llegado a ser de no haber sido creado el Estado de Israel.
Un mosaico de Jerusalén del que son piezas entretejidas los
aristócratas, sus familias y amantes, las estrellas y visitantes
extranjeros y los musulmanes, cristianos y judíos que día a día
atraviesan la Ciudad Santa.
Un hombre palestino con un borro, de fondo la panorámica de Jerusalén. Thomas Coex/AFP/Getty Images
Caminatas palestinas, Raja Shehadeh (2008) Raja Shehadeh es un lúcido activista de derechos humanos (director de la prestigiosa organización Al Haq),
un amante de la naturaleza y un contador de maravillosas historias
sobre Palestina. Cuando regresó de sus años de estudio en Londres, se
consolaba del duro día a día en la lucha contra la ocupación en Ramala
con excursiones solitarias a lugares en ocasiones escondidos que su
padre le había enseñado a amar. En Caminatas palestinas relata
en primera persona el recorrido a pie a lo largo y ancho de seis
paisajes míticos de Cisjordania, entre 1978 y 2006, y cómo el
aventurarse en los mismos fue volviéndose cada vez más peligroso, a
medida que se intensificaba la presencia israelí en el territorio
ocupado, no sólo en forma de colonias sino también como respuesta a las
dos intifadas. El libro relata cómo el mapa en constante evolución de la
Palestina histórica es uno de los principales testigos y símbolos de la
asimetría de poder que empapa la relación entre israelíes y palestinos,
víctima también del trauma de la ocupación. Una historia de Palestina a
través de su geografía, textura y relieves, a través de la tierra a la
que sus habitantes y/o nacionales se sienten tan vinculados, y cuyo
control se encuentra el origen mismo del conflicto palestino-israelí.
Bonus track: Mawtini (mi patria) es un poema nacionalista que la gran mayoría de palestinos recitan de memoria, con numerosas versiones adaptadas a fondo musical, convirtiéndose así en el himno no oficial
de los palestinos. Fue compuesto en 1934 por Ibrahim Touqan, un
prolífico poeta de la ciudad de Nablus, como un eco atemporal que jugó
un papel clave en la movilización de palestinos contra el mandato
británico en la Palestina histórica y se ha mantenido vivo a lo largo de
la historia del conflicto palestino-israelí, ofreciendo esperanza y
otorgando fuerza y coraje a generaciones de palestinos. Fuente: https://www.esglobal.org/peliculas-libros-arte-y-un-poema-para-entender-palestina/
Un libro claro, dinámico, con información de primera mano que permite
despejar dudas y esa espesa nube creada alrededor de los pueblos deMedio Oriente, sus culturas y procesos políticos. Este es uno de los aspectos deNo es la religión, estúpido. Chiíes y suníes, la utilidad de un conflicto, de las periodistas y analistasNazanín Armanian yMartha Zein, que fue publicado en 2017 por la editorial Akal.
“Martha Zein y yo trabajamos sobre el libro durante año y medio, con la
historia de los países mencionados, muchos datos e informaciones
rigurosamente contrastadas. Creo que, modestia aparte, el libro nos ha
salido redondo”, resume Armanian en diálogo conLa tinta.
Con un ritmo periodístico que mezcla la historia y el análisis profundo
de los modelos políticos y económicos desarrollados en Medio Oriente, el
libro aborda de cerca la realidad deBaréinyYemén,
países casi desconocidos por las sociedad de Occidente. También
detallan los preceptos del Islam y se desentrañan las construcciones
mediáticas y antojadizas sobre conceptos como“yihad”y“martirio”,
que tanto escándalo generan en Estados Unidos y Europa. En varios de
sus capítulos, en el libro se explica hasta el detalle el enfrentamiento
entre Irán y Arabia Saudí, la guerra en Siria, las ansias de poder de
Turquía y la voracidad de Israel para seguir con la conquista del
territorio palestino.
EnNo es la religión, estúpido…las
autoras relatan la historia de Medio Oriente con un lenguaje simple que
nos remonta a los orígenes de las primeras tribus de la región y
saltar, en apenas unas páginas, a la crisis desatada hace apenas unos
años con las denominadas “Primaveras Árabes”. De forma concreta, refutan
todos los lugares comunes sobre la región, regalando a las lectoras y a
los lectores la posibilidad de sumergirse en una trama económica,
social, política y religiosa que es compleja pero posible de entender.
Armanian explica que existen tres grupos
que, desde diferentes intereses, destacan el factor religioso como
punto medular para explicar a Medio Oriente.En el
primer grupo se encuentran los “fundamentalistas, que siempre son de
extrema derecha, que priorizan los deberes religiosos de los ‘creyentes’
que son, principalmente, tener fe y obedecer a la autoridad para
ocultar los graves problemas de los ‘ciudadanos’ divididos por sus
cuentas bancarias, por su género y sexo, por pertenecer a las minorías
étnicas, religiosas y sexuales, etcétera”.
Seguido a ellos,la autora
apunta a los medios de comunicación que presentan a las ciudadanas y a
los ciudadanos de Medio Oriente “como gente subdesarrollada, fanática,
anclada en la Edad Media, encantadas de matar y morir para ir al cielo”.Sobre
esta trama, Armanian agrega que a esas mujeres y a esos hombres se los
muestran como “seres peligrosos” para la “civilización occidental”, por
lo cual hay que contenerlas “con sanciones mortales, sepultarlos bajo
las bombas y vigilar a los supervivientes desde las bases militares que
instalan en sus tierras para ‘vigilarlos’”.
Armanian
advierte que existe “un importante sector de las fuerzas progresistas de
Occidente que ha caído en la propaganda imperialista y cree que, por
ejemplo, para una familia inmigrantes de Pakistán o Marruecos lo más
importante es su religión, y antes de luchar para que tenga el permiso
de residencia y trabajo, le prepara una mezquita, como si ésta fuese el
motivo de su huida de su país y no la falta de perspectivas tan mundana
como universalmente compartida, o vivir mejor en esta misma vida”. Esas
fuerzas progresistas, sintetiza la autora, “defienden el laicismo para
sí mismo y las peores versiones de la religión para los recién llegados
del Oriente “‘musulmán’”.
—¿Hasta qué punto es real el enfrentamiento entre Irán y Arabia Saudí?
—Es muy real, tanto que Arabia Saudí ha regalado millones de dólares a
la administración Trump y se está acercando a Israel para que contengan a
Irán como sea. Todo esto es por la hegemonía regional. Lo que es falso
es su batalla “religiosa” ente el chiismo y el sunismo.
—¿Cómo vislumbra el futuro cercano en Siria?
—Incertidumbre, tenebroso. Hay demasiados actores y además con intereses
divergente como para poder alcanzar un acuerdo y poner fin al
conflicto.
—¿Cuál es su análisis sobre los resultados o consecuencias de la denominada Primavera Árabe?
—Los auténticos movimientos populares en favor de la democracia política
y económica, como los que tuvieron lugar en Egipto, Túnez, Yemen o
Baréin fueron secuestrados por las élites o aplastados por las potencias
extranjeras. Lo que ha sucedido en Libia y Siria -aunque también
dirigidas por dictaduras férreas-, obedece más a un plan de Estados
Unidos, Europa, Turquía, Israel y las petromonarquías árabes: han
desmantelado dos poderosos países árabes.
—¿Es posible un acuerdo entre Rusia y Estados Unidos que permita estabilizar a Medio Oriente?
—No, porque además de que Rusia y Estados Unidos tienen intereses
divergentes, las potencias regionales como Irán, Arabia Saudí, Israel y
Turquía por un lado no son simples “marionetas” de Rusia o Estados
Unidos y tiene “vida propia”, y por otro han entrado en una brutal y
sangrienta batalla por los mercados de la región, los recursos naturales
y las rutas comerciales. Teniendo en cuenta, además, la naturaleza
reaccionaria de las clases que los gobiernan, no les importará
sacrificar la vida de millones de sus ciudadanos para preservar o
incrementar la dimensión de sus intereses.