Mostrando entradas con la etiqueta Hamás Israel Palestina. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Hamás Israel Palestina. Mostrar todas las entradas

sábado, 24 de noviembre de 2012

Galeano sobre Gaza

Hace unos años Eduardo Galeano publicó en el diario argentino Página 12 este artículo sobre Gaza: "Operación Plomo Impune"
"Para justificarse, el terrorismo de Estado fabrica terroristas: siembra odio y cosecha coartadas. Todo indica que esta carnicería de Gaza, que según sus autores quiere acabar con los terroristas, logrará multiplicarlos.
Desde 1948, los palestinos viven condenados a humillación perpetua. No pueden ni respirar sin permiso. Han perdido su patria, sus tierras, su agua, su libertad, su todo. Ni siquiera tienen derecho a elegir sus gobernantes. Cuando votan a quien no deben votar, son castigados. Gaza está siendo castigada. Se convirtió en una ratonera sin salida, desde que Hamas ganó limpiamente las elecciones en el año 2006. Algo parecido había ocurrido en 1932, cuando el Partido Comunista triunfó en las elecciones de El Salvador. Bañados en sangre, los salvadoreños expiaron su mala conducta y desde entonces vivieron sometidos a dictaduras militares. La democracia es un lujo que no todos merecen.
Son hijos de la impotencia los cohetes caseros que los militantes de Hamas, acorralados en Gaza, disparan con chambona puntería sobre las tierras que habían sido palestinas y que la ocupación israelí usurpó. Y la desesperación, a la orilla de la locura suicida, es la madre de las bravatas que niegan el derecho a la existencia de Israel, gritos sin ninguna eficacia, mientras la muy eficaz guerra de exterminio está negando, desde hace años, el derecho a la existencia de Palestina. Ya poca Palestina queda. Paso a paso, Israel la está borrando del mapa.
Los colonos invaden, y tras ellos los soldados van corrigiendo la frontera. Las balas sacralizan el despojo, en legítima defensa. No hay guerra agresiva que no diga ser guerra defensiva. Hitler invadió Polonia para evitar que Polonia invadiera Alemania. Bush invadió Irak para evitar que Irak invadiera el mundo. En cada una de sus guerras defensivas, Israel se ha tragado otro pedazo de Palestina, y los almuerzos siguen. La devoración se justifica por los títulos de propiedad que la Biblia otorgó, por los dos mil años de persecución que el pueblo judío sufrió, y por el pánico que generan los palestinos al acecho.
Israel es el país que jamás cumple las recomendaciones ni las resoluciones de las Naciones Unidas, el que nunca acata las sentencias de los tribunales internacionales, el que se burla de las leyes internacionales, y es también el único país que ha legalizado la tortura de prisioneros. ¿Quién le regaló el derecho de negar todos los derechos? ¿De dónde viene la impunidad con que Israel está ejecutando la matanza de Gaza? El gobierno español no hubiera podido bombardear impunemente al País Vasco para acabar con ETA, ni el gobierno británico hubiera podido arrasar Irlanda para liquidar a IRA. ¿Acaso la tragedia del Holocausto implica una póliza de eterna impunidad? ¿O esa luz verde proviene de la potencia mandamás que tiene en Israel al más incondicional de sus vasallos?
El ejército israelí, el más moderno y sofisticado del mundo, sabe a quién mata. No mata por error. Mata por horror. Las víctimas civiles se llaman daños colaterales, según el diccionario de otras guerras imperiales. En Gaza, de cada diez daños colaterales, tres son niños. Y suman miles los mutilados, víctimas de la tecnología del descuartizamiento humano, que la industria militar está ensayando exitosamente en esta operación de limpieza étnica.
Y como siempre, siempre lo mismo: en Gaza, cien a uno. Por cada cien palestinos muertos, un israelí. Gente peligrosa, advierte el otro bombardeo, a cargo de los medios masivos de manipulación, que nos invitan a creer que una vida israelí vale tanto como cien vidas palestinas. Y esos medios también nos invitan a creer que son humanitarias las doscientas bombas atómicas de Israel, y que una potencia nuclear llamada Irán fue la que aniquiló Hiroshima y Nagasaki.
La llamada comunidad internacional, ¿existe? ¿Es algo más que un club de mercaderes, banqueros y guerreros? ¿Es algo más que el nombre artístico que los Estados Unidos se ponen cuando hacen teatro? Ante la tragedia de Gaza, la hipocresía mundial se luce una vez más. Como siempre, la indiferencia, los discursos vacíos, las declaraciones huecas, las declamaciones altisonantes, las posturas ambiguas, rinden tributo a la sagrada impunidad (...)".
(Este artículo está dedicado a mis amigos judíos asesinados por las dictaduras latinoamericanas que Israel asesoró.)
disponible en http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-118441-2009-01-18.html

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Un alto el fuego en Gaza


Egipto y EE UU facilitan un alto el fuego en Gaza entre Israel y Hamás

 /  Tel Aviv / El Cairo  21/11/12 para El País

Pasadas las seis de la tarde se produjo en El Cairo el esperado anuncio. Palestinos e israelíes se comprometían a dejar de dispararse. Habían alcanzado un acuerdo de alto el fuego gracias a la mediación egipcia y estadounidense. Habían decidido poner fin a ocho días de un sangriento fuego cruzado, que amenazaba con desbordarse y dinamitar los frágiles equilibrios regionales. El alto el fuego trajo anoche la paz a la zona. Por ahora. Las próximas horas y días resultarán decisivas para determinar si las partes se adhieren al compromiso de alto el fuego inicial. Se mantenga o no, el Egipto del presidente Mohamed Morsi, garante último del pacto, ha quedado consagrado como la nueva gran potencia diplomática de la región.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, expresó en una conferencia de prensa su satisfacción y agradecimiento a los mediadores, pero también su cautela. “Sé que hay ciudadanos que esperan una acción militar más severa y puede que la necesitemos”, dijo durante su intervención en alusión a una eventual ruptura del pacto. El Ejecutivo israelí ha llamado en los últimos días a filas a 70.000 reservistas, a la espera de una orden de entrar en la franja por tierra. Jaled Meshal, líder de Hamás en el exilio consideró sin embargo un éxito rotundo un acuerdo que dijo “ha conseguido todas nuestras demandas”.
Al menos 154 palestinos y cinco israelíes han muerto en esta nueva espiral de violencia desencadenada tras el asesinato selectivo de Ahmed Yabari, jefe militar de Hamás hace una semana. El miércoles fue un día especialmente intenso de bombardeos sobre Gaza.
La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, fue junto a su homólogo egipcio la encargada de anunciar el acuerdo que incluye dos fases. Una primera, que comenzó la noche de este miércoles a las nueve —una hora menos en España— y por la que las partes se comprometen en esencia, a no disparar. Israel a no atacar “por tierra, mar y aire, incluidos los ataques a individuos”, según la traducción del texto del acuerdo al inglés. Y todas las facciones palestinas se comprometen a “poner fin a las hostilidades, incluido el lanzamiento de cohetes y los ataques fronterizos”.
A esta primera fase inicial, le seguirá una segunda más compleja que en principio se negociará a partir de las 24 horas de la puesta en marcha del acuerdo y que debe dar paso a la tregua permanente. Se trata de dar cumplimiento a las principales exigencias de las partes. Israel quiere que vuelva la calma al sur y en general a todo el país y quiere además garantías de que no entrará armamento a Gaza a través de la frontera sur de la Franja, es decir, la que linda con Egipto. El movimiento islamista Hamás exige a cambio el alivio del bloqueo israelí, que impide la entrada y salida de personas y mercancías de Gaza desde hace más de cinco años.
El punto “c” del acuerdo estipula que tras 24 horas de cumplimiento del alto el fuego, “se tratará la apertura de los pasos fronterizos y se facilitará el movimiento de personas y la transferencia de mercancías”. Para Israel, esto quiere decir que se sentarán a negociar estas cuestiones; que el único compromiso israelí hasta el momento es el cese de las hostilidades, según explican fuentes oficiales. En la Franja de Gaza sin embargo ya celebraban sin embargo lo que consideran un levantamiento inmediato del embargo. Lo que está claro es que el texto no deja zanjada esta espinosa cuestión y que por tanto hay margen para el desencuentro pasadas las 24 horas iniciales de calma. Egipto será el encargado de negociar con Israel estos puntos.
La tensión de los dos últimos días de tira y afloja diplomático sobre los detalles del acuerdo alcanzó el miércoles su punto álgido cuando empezaron a trascender las noticias de un inusual atentado en Tel Aviv. Un autobús había explotado. Los peores temores se confirmaron en seguida. Había sido un atentado, que causó más de una veintena de heridos y que resucitó los fantasmas de los autobuses saltando por los aires durante la segunda Intifada. El atentado se produjo en la calle Shaul Hameleh, justo en la parte trasera de la Kirya, sede del ministerio de Defensa y cuartel general del Ejército israelí. Un lugar ultravigilado, donde sin embargo, una persona logró subirse al autobús 142 y dejar un paquete bomba que explotó poco después sin causar víctimas mortales.
Las persianas de la Kirya echaron el cierre y algunos militares se trasladaron a otros edificios. En el lugar del atentado, se podía ver los restos de las ventanas del autobús y de algunos coches, que saltaron por los aires. Israel Cornick, de los equipos de rescate explica que “cuando llegué, vi a una mujer llorando como un niño. Estaba sangrando. Cuando la saqué, me dijo: Dile a Netanyahu que sea fuerte, que vaya hasta al final”. Israel se puso en seguida en alerta y las esperanzas de una tregua se fueron diluyendo con el paso de las horas. A media tarde, sin embargo, saltó la sorpresa de la mano de Hillary Clinton.
El papel egipcio
Clinton llegó a la capital egipcia después de haberse entrevistado a primera hora de la mañana con el raïs palestino, Mahmud Abbas, y posteriormente con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. La reunión con Netanyahu fue la segunda en las últimas 24 horas.
El presidente egipcio, Mohamed Morsi se implicó en el conflicto de Gaza desde el primer día. Su compromiso se explica sobre todo por dos razones: su voluntad de restaurar el rol de potencia regional de Egipto, y la posible desestabilización del país que provocaría una incursión terrestre del ejército israelí en Gaza.
A pesar del sentimiento de solidaridad hacia Hamás de Morsi, y su movimiento, los Hermanos Musulmanes, el raïs es consciente de que necesita mantener unas buenas relaciones con Occidente para relanzar la maltrecha economía egipcia. Una mayor inflamación del conflicto entre Hamás e Israel aumentaría las presiones internas hacia el presidente para adoptar una actitud más contundente, como romper las relaciones diplomáticas con Israel, o incluso congelar los acuerdos de paz de Camp David.
Una de las primeras acciones de Egipto tras el inicio de la ofensiva israelí fue el envío a Gaza de una delegación gubernamental presidida su primer ministro, Hisham Kandil, enterrando así el aislamiento político de Hamás promovido por Washington desde que la milicia islamista se hizo con el control de la Franja.
Sin embargo, el gesto fue aplaudido por parte de la Casa Blanca: un ejercicio de pragmatismo y una muestra de que Obama entiende que la primavera árabe ha cambiado la ecuación geostratégica en la región, y que debe otorgar a Egipto un mayor margen de maniobra respecto a EE UU. De hecho, la propia Hillary fue una de las primeras visitas de mandatarios extranjeros que recibió Morsi tras su investidura presidencial.

Israel, la peor amenaza contra sí mismo

Israel, la peor amenaza contra sí mismo
por Robert Fisk para La Jornada


Terror, terror, terror, terror, terror. Ahí vamos de nuevo. Israel va a erradicar el terror palestino –es lo que lleva 64 años diciendo que hace, sin éxito–, en tanto Hamas, la más reciente de las mórbidas milicias de Palestina, anuncia que Israel ha abierto las puertas del infierno al asesinar a su líder militar, Ahmed Jaabari.
Hezbolá anunció varias veces que Israel había abierto las puertas del infierno al atacar Líbano. Yasser Arafat, quien fue un superterrorista, luego un súper estadista –después de capitular en el jardín de la Casa Blanca– y después otra vez un superterrorista, al darse cuenta de que fue engañado en Campo David, también fanfarroneó sobre laspuertas del infierno en 1982.
Y los periodistas escribimos como osos bailarines, repitiendo todos los lugares comunes usados en los 40 años pasados. El asesinato de Jaabari fue unataque selectivo, una incursión aérea quirúrgica –como las incursiones aéreas quirúrgicas israelíes que mataron a casi 17 mil civiles en Líbano en 1982; los mil 200 libaneses, la mayoría civiles, de 2006, o los mil 300 palestinos, la mayoría civiles, en Gaza en 2008-9, o la mujer encinta y el bebé muertos por lasincursiones aéreas quirúrgicas en Gaza la semana pasada– y los 11 civiles muertos en una casa de Gaza este domingo. Por lo menos Hamas, con sus cohetes Godzilla, no menciona nadaquirúrgico al respecto. Su objetivo es matar israelíes… cualquier israelí, hombre, mujer o niño.
Como es también el verdadero objetivo de los ataques israelíes en Gaza. Pero no digamos eso o seremos nazis antisemitas, casi tan malignos, perversos, indecibles, diabólicos y criminales como el movimiento Hamas, con el cual –una vez más, por favor no mencionemos esto– Israel negoció alegremente en la década de 1980, cuando alentó a esa cáfila de mafiosos a tomar el poder en Gaza yasí decapitar al exiliado superterrorista Arafat. El nuevo tipo de cambio en Gaza entre muertes palestinas e israelíes ha llegado a 16:1. Se elevará, por supuesto; en 2008-9 fue de 100:1.
Y también creamos mitos. La más reciente guerra israelí en Gaza tuvo un éxito tan asombroso –en erradicar el terror, claro– que sus unidades supuestamente de élite no lograron encontrar ni siquiera a su soldado capturado Gilad Shalit, quien finalmente fue sacado a la luz el año pasado por Jaabari en persona.
Jaabari era el casi secreto líder número uno de Hamas, según la agencia Ap. Pero, ¿cómo podía ser casi secreto si conocíamos la fecha de su nacimiento, detalles de su familia, los años que estuvo preso en Israel, durante los cuales cambió su lealtad de Fatah a Hamas? Por cierto, ya que estoy en eso, esos años de prisión en Israel no precisamente convirtieron a Jaabari al pacifismo, ¿verdad? Bueno, nada de lágrimas entonces; era un hombre que vivió por la espada y murió por la espada, destino, que, desde luego, no afligirá a los guerreros del aire de Israel que asesinan civiles en Gaza.
Washington apoya el derecho de Israel a defenderse y luego clama una espuria neutralidad, como si las bombas israelíes en Gaza no vinieran de Estados Unidos tan seguramente como que los cohetes Fajr-5 vienen de Irán.Entre tanto, el lastimero William Hague afirma que Hamas es el principal responsable de la guerra. Pero no hay pruebas de ello. Según The Atlantic Monthly, el asesinato israelí de undiscapacitado mental palestino que se extravió en la frontera pudo haber sido el principio de esa guerra. Otros sospechan que la provocación pudo haber sido el asesinato de un muchacho palestino; pero éste fue muerto por los israelíes cuando un grupo armado palestino intentaba cruzar la frontera y se topó con tanques israelíes, en cuyo caso los palestinos –no de Hamas, por cierto– pudieron haber desatado las hostilidades.
Pero ¿no hay nada que detenga esta estupidez, esta guerra insensata? Cientos de cohetes caen sobre Israel. Cierto. Miles de hectáreas son robadas a los árabes por Israel –sólo para judíos– en Cisjordania. Ya no queda siquiera tierra suficiente para un Estado palestino.
Pero nos alientan a olvidarnos de eso. Nos dicen que sólo hay chicos buenos y malos en este escandaloso conflicto, en el cual los israelíes afirman ser los buenos ante el aplauso de los países de Occidente (que luego se preguntan por qué muchos musulmanes no quieren mucho a los occidentales).
El problema, extrañamente, es que las acciones israelíes en Cisjordania y su sitio de Gaza acercan precisamente el suceso que Israel proclama temer día con día: la destrucción de su Estado.
En la batalla de cohetes –no menos los Fajr-5 de Irán y los drones de Hezbolá–, los dos bandos se adentran en una nueva ruta bélica. Ya no se trata de tanques israelíes cruzando la frontera libanesa o la de Gaza: ahora son cohetes, drones de alta tecnología y ataques por computadora –o ciberterrorismo, si son cometidos por musulmanes–, y la materia humana que queda destrozada por el camino será menos relevante que en los tres años pasados.
El despertar árabe toma ahora su propio curso; sus líderes comenzarán a seguir el ánimo de su público. Lo mismo hará, sospecho, el pobreanciano rey Abdalá de Jordania. Las payasadas estadunidenses por la paz del lado israelí ya no valen nada para los árabes. Y si Benjamin Netanyahu cree que el arribo de los primeros cohetes Fajr iraníes demanda un gran estallido israelí en Irán, y luego Irán devuelve el golpe –y quizá los estadunidenses también– y atrae a Hezbolá, y Obamá se ve arrastrado a otra guerra de Occidente contra musulmanes, ¿qué ocurrirá después?
Bueno, Israel pedirá un cese del fuego, como hace de rutina en las guerras contra Hezbolá. Volverá a rogar el apoyo indeclinable de Occidente en su lucha contra el mal, Irán incluido.
¿Y por qué no elogiar el asesinato de Jaabari? Por favor, olvídense de que los israelíes negociaron hace menos de 12 meses con el propio Jaabari, por mediación del servicio secreto alemán. No se puede negociar con terroristas, ¿o sí? Israel llama Operación Columna de Defensa a su más reciente baño de sangre. Columna de Hipocresía, más bien.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya

lunes, 19 de noviembre de 2012

Israel, al abrigo de la Cúpula de Hierro


ESCALADA DE VIOLENCIA EN ORIENTE PRÓXIMO

Israel, al abrigo de la Cúpula de Hierro

El nuevo sistema defensivo acentúa la asimetría de la contienda bélica



Un grupo de soldados israelíes se tira al suelo antes de que el escudo antimisiles Cúpula de Hierro lance un cohete para interceptar un ataque desde la Franja. / MOTI MILROD (AP)

A diferencia de los palestinos de Gaza, el cerca del millón de israelíes que vive en el sur de Israel cuenta con refugios antibombas y sirenas que les avisan cuando va a caer un misil. Pero sobre todo disponen de la protección que les brinda la llamada Cúpula de Hierro, un escudo antimisiles desplegado por el país, que ha conseguido repeler más de 300 cohetes palestinos desde el inicio de la operación Pilar Defensivo hace seis días. La llamada Cúpula permite interceptar en el aire los cohetes y los militares cifran su efectividad entre el 80 y el 85%. Se ha convertido en la joya de la corona de la Defensa israelí.

La Cúpula de Hierro empezó a funcionar hace poco más de un año y desde entonces se ha ido ampliando para proteger a un mayor número de núcleos urbanos. La quinta batería se ha desplegado al calor de la operación Pilar Defensivo, cerca de Tel Aviv. La idea es tejer una red de hasta 13 baterías antimisiles.El sistema detecta con un radar el lanzamiento de cohetes y disparos de artillería y acto seguido establece el patrón de vuelo. Cuando se aproxima a una zona con alta densidad de población, un misil intercepta al proyectil y lo destruye en el aire. La operación Pilar Defensivo ha sido su prueba de fuego, superada con creces según los expertos. “Funciona mucho mejor de lo que esperábamos”, sostiene por teléfono Yakob Nagel, ex subdirector científico de Investigación y desarrollo en el Ministerio de Defensa. Diseñada para interceptar cohetes de corto alcance, la Cúpula ha demostrado que también es capaz de detener los de medio alcance lanzados recientemente por las milicias palestinas en dirección a Tel Aviv, asegura Nagel.

La Cúpula de Hierro acentúa por tanto la asimetría de la contienda que libra el poderoso Ejército israelí contra las milicias palestinas de Gaza. No es solo que Israel cuente con un arsenal mayor y más sofisticado y unos servicios de espionaje que le permiten actuar con cierta precisión. Ahora, su sistema defensivo es infinitamente superior al de los palestinos, impotentes frente a las bombas que lanzan los F-16 o los disparos procedentes de los drones, los tanques o los barcos de la marina israelí. “Siempre tiene que haber un equilibrio entre el sistema defensivo y el ofensivo. Si no hubiera Cúpula de Hierro, habría habido muchas víctimas israelíes y tal vez una ofensiva terrestre. Con la Cúpula, los líderes tienen más tiempo para barajar las distintas alternativas”, opina Nagel.
La financiación es, para los críticos del sistema, uno de sus puntos débiles. Ha costado 4.000 millones de shekels (unos 796, 4 millones de euros) hasta el momento y se prevé que haya que invertir una cantidad similar. Y no sólo cuesta la construcción y despliegue de las baterías. Cada cartucho cuesta unos 39.000 euros, según los datos que ofrece el ministerio de Defensa israelí. El sistema supone en definitiva una sangría para un Estado golpeado por la crisis mundial. Lo que se invierte en la cúpula se deja de invertir en hospitales, escuelas o viviendas sociales. Las inversiones en Defensa no suscitan sin embargo grandes críticas en Israel. Las generosas aportaciones de los contribuyentes estadounidenses permiten además la supervivencia económica del invento. En abril, Washington se comprometió a una nueva partida de 675 millones de dólares destinada a la Cúpula de Hierro.
Una inicial polémica sobre los costes de la cúpula ha quedado desterrada durante la operación Pilar Defensivo. Estos días todo son alabanzas a un sistema aún por perfeccionar. Prueba de ello son los tres israelíes muertos en Kiryat Malachi, en el sur del país y sobre todo el pánico que desatan los cohetes palestinos que impactan sobre las poblaciones israelíes y que dan fe de que la Cúpula de Hierro es imperfecta; un elemento tal vez necesario pero no suficiente para defender a la población.

sábado, 17 de noviembre de 2012

Una guerra en estado latente y permanente


La guerra anunciada

La “cohabitación” armada y sangrienta entre palestinos e israelíes se está convirtiendo en un destino implacable

 16 NOV 2012 para El País de España
De nuevo, los pueblos palestino e israelí se convierten en rehenes y víctimas de la política desastrosa de sus dirigentes. Más muertos, heridos, tragedias humanas. ¿Por qué esta vez? Varias son las razones: por parte de Israel, la preparación de las elecciones legislativas que el jefe de Gobierno, Benjamin Netanyahu, quiere ganar en detrimento de la “extrema” derecha que forma parte de su coalición gubernamental. En este caso, nada mejor que un enfrentamiento con los palestinos para demostrar que es él quien puede “defender” mejor a los israelíes. Para ello, asesina al jefe militar de Hamás, lo que provoca la reacción inmediata de este movimiento con disparos de cohetes sobre Israel.
Los israelíes también han anunciado claramente su intención de torpedear a la Autoridad Palestina, si ésta continua buscando la proclamación del Estado palestino en la Asamblea General de la ONU. El 24 de octubre, el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Avigdor Lieberman, político ultraderechista, afirmó en una charla con la representante de la Unión Europea, Catherine Ashton, que, en el caso de que la demanda palestina prosperase, no quedaría más remedio que “derribar” a Abbas y destrozar la Autoridad Nacional Palestina. Quizá los bombardeos sobre Gaza son el primer paso de dicha voluntad.
En la misma línea, la estrategia israelí de asesinatos “planificados”, puesta en marcha con total impunidad desde hace más de quince años, permite reanimar el conflicto cada vez que surge una chispa de solución política. Este derecho de matar y de derribar gobiernos, añadido a la sospecha de que los servicios de seguridad de Israel envenenaron a Yasir Arafat, da una idea de hasta dónde puede llegar el Estado hebreo. Finalmente, es también muy probable que los dirigentes israelíes, de acuerdo con algunos sectores del poder estadounidense, busquen, en caso de conflicto con los palestinos, probar la reacción de los Hermanos Musulmanes ahora en el poder en Egipto.
Por otra parte, la Autoridad Palestina y Hamás se encuentran también en una carrera electoral. Hamás tiene interés en radicalizar el enfrentamiento militar con los ocupantes israelíes, y la Autoridad, dirigida por Mahmud Abbas, necesita conseguir algo para poder enfrentarse a sus adversarios religiosos, pues es evidente que la elección de la paz negociada al amparo de la comunidad internacional ha fracasado. Un Estado palestino al lado de Israel parece cada vez más una quimera; al revés, la “cohabitación” armada y sangrienta entre los dos pueblos se está convirtiendo en un destino implacable.
En realidad, estamos ante una guerra de los cien años, que, con la diseminación de armas de destrucción masiva, acabará en una conflagración destructora, no sólo para ambos adversarios, sino para toda la región. No es una amenaza lejana. La balcanización a la que estamos asistiendo, con la destrucción probable del Estado-nación sirio después del de Irak; el auge de los movimientos radicales religiosos, ahora directamente apoyados por las potencias occidentales; la posibilidad de un bombardeo israelí sobre Irán; la reacción inevitable de este país directamente sobre Israel y sobre los países proamericanos del Golfo, de hecho aliados de Israel (especialmente Arabia Saudí); además de la intervención inevitable de Hezbolá en el sur de Líbano son los ingredientes que están hirviendo en la región. Con la guerra civil siria como telón de fondo, los bombardeos israelíes en Gaza encienden la mecha del conflicto en la región. Bachar el Asad, entre la espada y la pared, también puede reaccionar provocando el enfrentamiento directo con Israel. De modo que la primavera árabe en Oriente Próximo podría desembocar en un infierno para todos.
Esta situación, dramáticamente peligrosa, se está dando en un contexto geopolítico muy incierto. Barack Obama acaba de ser reelegido, pero Israel no confía mucho en él. El enfrentamiento actual en Gaza, el apoyo incondicional de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de la ONU, demuestra que, de momento, Israel se sigue beneficiando de la solidaridad del presidente norteamericano. En Rusia, Vladímir Putin afronta una situación interna agitada y, en China, Xi Jinping, nombrado nuevo emperador comunista, necesitará tiempo para adaptarse a este contexto. Con lo que la impotencia internacional está garantizada. Para definir este tipo de situación, el filósofo Francis Herbert Bradley decía amarga e irónicamente: “Cuando todo va mal, no debe ser tan malo probar lo peor”. Así que los apóstoles de la guerra pueden prosperar libremente en Oriente Próximo.

viernes, 16 de noviembre de 2012

El Ejército israelí recrudece la ofensiva sobre la franja de Gaza


Los cohetes de Hamas alcanzan los alrededores de Jerusalén


Las sirenas antiaéreas han sonado por primera vez desde 1991 en la ciudad santa

Hamas reivindica haber derribado un F-16 del Ejército israelí

19 palestinos y tres israelíes mueren en el intercambio de fuego en los últimos días


En Gaza nadie se siente seguro. Las bombas israelíes caen sin parar. Por toda la franja. El estruendo de los bombardeos se combina con el zumbido de los drones y con el de los cohetes palestinos que despegan en dirección a Israel. Una banda sonora que mantiene a la mayoría de la gente aterrorizada. Se quedan en casa. Las calles están prácticamente desiertas. Apenas grupo de hombres que se agrupan en las esquinas o que van de un sitio para otro con un cometido claro. Miran al cielo e intentan adivinar dónde caerá la siguiente.
Las cicatrices en forma de cráter que dejan los misiles en los sembrados, y en las casas se ven por todas partes. En las calles y en las medianas se acumulan las basuras. Los coches hacen largas colas en las gasolineras. El combustible escasea. Algunas familias celebran funerales y reciben a vecinos y amigos en lugares que consideran más o menos resguardados. Calientan el té con las brasas y se lo ofrecen a los recién llegados.
El Ejército israelí ha atacado unos 600 objetivos en Gaza en los últimos tres días, según su propio recuento mientras los cohetes de grupos armados palestinos suman 550. Los militares aseguran que su objetivo son los líderes de Hamás y los arsenales y zonas de lanzamiento de los cohetes. Los que todavía circulan evitan los edificios oficiales o pasan a toda prisa. Hay que dar rodeos infinitos para evitar posibles objetivos. Aún así, las bombas le sorprenden a uno a la vuelta de la esquina. Es una tétrica lotería.
EL PAÍS
Los dirigentes de Hamás andan escondidos, no salen a la superficie. Saben que les buscan. El jueves el primer ministro, Ismail Yaniyeh apreció en la televisión, pero lo hizo en una intervención pregrabada. Hoy se dejó ver brevemente para dar la bienvenida a un invitado de honor, para volver después rápidamente a su guarida.
Al hospital Shifa, en la ciudad de Gaza llegan los heridos. Ha habido 257 desde el miércoles, el día en que el Ejército israelí mató a Ahmed Yabari, el jefe militar de Hamás, desencadenando un ciclo de violencia alarmante incluso en estas latitudes. El Centro Palestino para los derechos humanos de Gaza (PCHR) sostiene que 253 de los heridos son civiles y hasta 62 niños. En una cama del hospital Shifa, una niña de tres años yace con el cráneo partido por la metralla, el fémur roto y una herida en la mano derecha. Está sedada. Su madre la acompaña con la mirada ida. Su casa ha sido bombardeada.
Por la mañana y por la noche es cuando llega un mayor número de heridos y cuando se concentran los bombardeos. “En este hospital ya no tenemos sitio. Hay que trasladarlos”, explica el doctor Samir al Safadi, vicedirector del servicio de urgencias. Cuenta que les hace falta todo tipo de equipo médico, desde medicinas hasta jeringuillas o vías. “Cortamos las toallas y las usamos para vendar”.
En la recepción del hospital, pacientes y enfermeros escuchan la radio. De repente, un estallido de júbilo. “Un misil ha alcanzado la Knesset [el Parlamento israelí]”. Lo dicen fuentes de Hamás. No es cierto, pero la gente lo cree a pies juntillas y pega saltos. Fuera, nuevos estruendos. Nuevos misiles que caen a una distancia difícil de calcular.
Un total de 23 palestinos y tres israelíes han muerto desde le miércoles. En la morgue del hospital Shifa descansa un cuerpo envuelto en una sábana blanca ensangrentada. Nadie lo ha venido a recoger. En el centro médico se rumorea que se trata de un colaborador que pasaba información a Israel y que a río revuelto, los de Hamás han aprovechado para liquidarlo.
El primer ministro egipcio, Hicham Kandil, acaba de abandonar el hospital. Ha venido a Gaza en visita relámpago para mostrar solidaridad con los palestinos, tratar de mediar y recordar de paso a los israelíes que la complicidad de las épocas de Hosni Mubarak ha tocado a su fin. Israel se comprometió a mantener un alto el fuego de tres horas durante la visita de Kandil siempre y cuando los grupos palestinos también lo respetaran. Ni unos ni los otros lo respetaron. Antes de que el político egipcio se despidiera por el paso fronterizo de Rafah ya llovían bombas.
A unos kilómetros de allí, más al norte, en Yabalia, jóvenes se concentran en un callejón. A las puertas de la casa con el número 109. Hace una hora que ha caído un proyectil y ha matado a dos personas. A un niño de ocho años y un chico de 20. Dicen que pertenecen a una familia de carpinteros y que no tienen nada que ver con la llamada resistencia. La ropa ensangrentada anda tirada por el suelo. Poco más allá, las mujeres lloran a los muertos en una casa en construcción. En la oficina del PCHR, en la ciudad de Gaza, Hamdi Shaqqura dice que están investigando las muertes, pero que las primeras indicaciones apuntan a un fuego amigo. También aquí sucede. Cree también que si la comunidad internacional no hace nada, la violencia se disparará. “Todo parecía que iba bien, que la tregua iba a surtir efecto, cuando de repente matan a este pez gordo [Yabari]…”.
Cuando cae la noche, la población de Gaza busca la habitación de sus casas donde piensan que estarán más seguros. Ahí se reúnen todos, apiñados a veces. Saben que por la noche, los bombardeos se intensifican. Esta es especial. Desde las mezquitas, los clérigos cantan una victoria que escupen los altavoces de los minaretes. En la franja, los rumores de ataques a Tel Aviv, Jerusalén, aviones derribados y una larga lista de supuestas victorias militares de Hamás les han entusiasmado efímeramente. Ahora saben que después vienen las represalias y que en este rincón del planeta, rara vez fallan.

jueves, 15 de noviembre de 2012

El Ejército israelí ataca Gaza

Rocket barrage on Israel's south continues overnight, IDF striking in Gaza

Israel launched a military operation in Gaza Wednesday, killing Hamas military chief Ahmed Jabari in airstrike; over 100 rockets fired at Israel since; more than 25 rockets intercepted by Iron Dome System; Israel may expand Gaza operation, says senior official; Israeli cabinet authorizes IDF reservists call-up; UNSC held emergency meeting on escalation.

By , Gili Cohen , , , , and Reuters Nov.15, 2012 | 12:40 AM  39



Gaza Map


Over 100 rockets were fired at Israel since the assassination of Hamas military chief Ahmed Jabari on Wednesday.
Following four days of escalation on the Israel-Gaza border, Israel launched a military operation in the Gaza Stripkilling Hamas military chief Ahmed Jabari in an airstrike, and targeting weapons warehouses and long-range rocket launchers.
The Jerusalem official said that until now, the operation has already achieved several goals, including severe damage to Hamas' long-range Fajr missiles, which can reach Tel Aviv and the Gush Dan area.
Jabari, 52, the head of Hamas' military wing, was the man behind the abduction of Israel Defense Forces soldier Gilad Shalit in 2006. With the targeting of Jabari, Israel renewed its policy of targeted assassinations. More than 90 rockets hit Israel over the course of the day on Wednesday, 28 Israelis suffered from shock and two were lightly injured. The Iron Dome System intercepted 27 rockets and Ashdod and Be'er Sheva suffered property damage.
The UN Security Council said later Wednesday that it would hold a closed emergency meeting that day to discuss the escalation in Gaza. The French UN mission announced on its Twitter feed that the meeting would be a "closed private debate" beginning at 9:00 P.M. EST (0200 GMT Thursday). Council diplomats said Israeli and Palestinian envoys would speak at the meeting.
At a joint press conference with Defense Minister Ehud Barak on Wednesday night at Defense Ministry headquarters in Tel Aviv, Prime Minister Benjamin Netanyahu said: "Hamas chose to escalate its attacks in recent days. We will not accept the threat of rocket fire against our citizens," adding that airstrikes carried out by the Israel Air Force Wednesday "seriously damaged Hamas's ability to fire long-range missiles to the center of Israel," including to Tel Aviv. "Hamas is targeting our citizens on purpose while hiding behind Palestinian civilians," Netanyahu said, adding, "We do everything not to harm civilians."
Defense Minister Ehud Barak sounded a slightly more conciliatory note than Netanyahu however, saying, "We don't want escalation, but Hamas's provocations in the last weeks forced us to act decisively." He said the main goals of the Gaza operation, which the IDF has dubbed Operation Pillar of Defense, were to destroy the rocket infrastructure of the terror organizations in Gaza and to establish deterrence. "We managed to destroy most of the long-range Fajr rockets and other Hamas infrastructure," Barak said at the press conference.
http://www.haaretz.com/news/diplomacy-defense/rocket-barrage-on-israel-s-south-continues-overnight-idf-striking-in-gaza-1.477895

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Palestina solicita ingresar en la ONU


Palestina presentará el 29 su solicitud de entrar en la ONU como observador

El reconocimiento le daría acceso a a justicia internacional como Estado


El presidente Abbas, este domingo en el aniversario de la muerte de Arafat. / ABBAS MOMANI (AFP)

El presidente palestino, Mahmud Abbas, ha confirmado este lunes por la noche en El Cairo (Egipto) que el próximo 29 de noviembre presentarán ante la Asamblea General de Naciones Unidas la petición para convertir a Palestina en un Estado observador no miembro en la organización multilateral. La idea es lograr un reconocimiento similar al del Vaticano y poder acceder a las agencias de la ONU y a la justicia internacional como Estado.
Hemos acordado que la votación tendrá lugar el próximo día 29. Tenemos una mayoría asegurada”, indicó Abbas a los periodistas en El Cairo. Los palestinos calculan que al menos 130 países votarán a favor de su propuesta, lo que supone una amplia mayoría.
El presidente estadounidense, Barak Obama, llamó en la noche del domingo a Abbas para pedirle que aplazara la petición palestina. Israel también se opone frontalmente a la iniciativa porque dice que torpedea posibles y futuras negociaciones de paz. Hace más de dos años que palestinos e israelíes no se sientan a la mesa de negociación. Los palestinos exigen a Israel que frene la expansión de los asentamientos de colonos antes de empezar cualquier conversación de paz.
El estancamiento ha animado a los palestinos a buscar una alternativa a las conversaciones de paz para avanzar en sus aspiraciones de crear un Estado en las fronteras de 1967. Israel baraja una batería de represalias que amenaza con ejecutar si los palestinos acuden finalmente a la Asamblea General de la ONU. Washington podría también cortar el flujo financiero a los palestinos como hizo en el pasado.
 “Nos piden que elijamos entre el pan y la libertad. Necesitamos pan para comer, pero también necesitamos libertad”, indicó Mohamed Shtayeh, responsable político palestino, durante un encuentro con periodistas extranjeros el lunes por la mañana en Ramala.
Abbas presentará en las próximas horas su propuesta a los ministros de Exteriores de los países de la Liga Árabe reunidos en El Cairo. Una vez aprobada la iniciativa, el presidente palestino acudirá con la polémica propuesta a Naciones Unidas.