Familiar muestra foto de Arafat Jaradat, muerto durante interrogatorio en una cárcel israelí
Los medios de comunicación masivos ya no dan más noticias sobre las huelgas de hambres realizadas por presos palestinos. Sin embargo esa forma de protesta persiste y aumenta tras la muerte bajo tortura de un preso el 23 de febrero.
Según la organización palestina de derechos humanos Addameer en su último informe de febrero de este año, hay actualmente 4812 palestinos detenidos en las cárceles israelíes. De estos, 219 tienen menos de 18 años (31 de ellos menores de 16) y 12 son mujeres. Alrededor de 180 están bajo “detención administrativa”.
Desde el inicio de la ocupación ilegal de la Cisjordania, en 1967, se calcula que 700 mil palestinos fueron detenidos por Israel. En la práctica, eso significa que en cada familia palestina hay por lo menos un miembro que está o ya estuvo en una cárcel israelí.
La mayoría de los palestinos que recurren a la huelga de hambre están bajo detención administrativa. Esta es una ley militar israelí que posibilita arrestar civiles sin presentar cargos, sin demandas ni juicios, por un período límite de seis meses. Sin embargo, pueden renovar la detención infinitas veces, sin dar explicaciones.
Actualmente 12 prisioneros se mantienen en ayuno. Entre ellos, Ayman Sharawna, de 36 años, que fue nuevamente detenido tras ser liberado en el canje de prisioneros entre Israel y Hamas que involucró la liberación del soldado israelí Gilad Shalit. Sharawna empezó su huelga de hambre en julio del año pasado y la mantuvo hasta diciembre, entre huelgas parciales y totales, cuando la suspendió tras la promesa de la justicia israelí de resolver su caso. El 17 de enero de 2013 retomó la protesta luego de una negativa del Servicio de Detención Israelí. Actualmente, está en una celda, aislado, en la cárcel de Ayalon, en Beer al-Saba, y su pedido de liberación todavía circula por distintos niveles de la justicia israelí.
Otro huelguista es Samer Al-Issawi, de 33 años, detenido el 7 de julio de 2012, quien también había sido liberado en el canje por Shalit, en octubre de 2011. Entre periodos de huelgas totales y parciales, Issawi ya acumula más de 200 días de protesta, ya perdió 23 kilos, no puede caminar y corre riesgo su vida. El 21 de febrero último Israel sentenció a Issawi a 8 meses de prisión. Todavía la justicia israelí debe decidir si Issawi tendrá que cumplir los 20 años de su sentencia anterior.
Otros dos huelguistas también son detenidos administrativos, Jafar Azzidine, de 41 años, y Tarek Qa’adan, de 40. Ambos son de la ciudad de Jenin y empezaron la protesta en 28 de noviembre de 2012 y esperan en el hospital que la justicia israelí decida sus destinos.
Asesinato bajo tortura
La lucha de los detenidos palestinos en cárceles israelíes sumó un nuevo y triste capítulo. El 23 de febrero, Arafat Jaradat, de 30 años, falleció mientras estaba bajo custodia del Estado de Israel, en la cárcel de Meggido.
Jaradat vivía en las cercanías de la ciudad de Hebron y fue detenido por el Ejército israelí e interrogado por el Shin Bet, el servicio de seguridad interno de Israel, también conocido como Shabak. Un representante del Servicio de Detención de Israel confirmó la muerte y la atribuyó a un paro cardíaco.
Según la organización palestina de derechos humanos Al-Haq, los médicos forenses afirmaron que el cuerpo tenía marcas de “torturas severas”. Millares de palestinos salieron a las calles de Hebron, una de las más pobladas de la Cisjordania, el lunes 25 de febrero, para protestar por la muerte del palestino.
Jaradat era casado y su mujer está embarazada. Fue detenido bajo la acusación de tirar piedras contra las fuerzas de seguridad israelíes en una manifestación.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) prometió que buscará procesar a Israel en las cortes internacionales. “El gobierno israelí no puede ser eximido de su responsabilidad en esa muerte, ya que las circunstancias que lo transformaron en un mártir no pueden ser separadas del hecho de que ocurrieron mientras estaba preso y siendo interrogado en una cárcel dentro de Israel, lo que en sí ya es una violación de la IV Convención de Ginebra”, declaró el vocero de la ANP.
Las Naciones Unidas, por medio de Richard Falk, un agente especial de la ONU en derechos humanos, afirmó que la ONU irá a pedir la conformación de una investigación internacional para determinar si Jaradat fue muerto bajo tortura. “La muerte de un prisionero durante un interrogatorio es siempre fuente de preocupación, pero en ese caso, cuando Israel muestra un patrón y prácticas abusivas contra los prisioneros, la necesidad de una investigación externa y creíble es más que urgente”, afirmó.
http://www.marcha.org.ar/1/index.php/elmundo/111-medio-oriente/3098-huelgas-de-hambre-y-muerte-en-las-carceles-israelis
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