miércoles, 21 de noviembre de 2012

Kurdistán: escenas de la vida política de un país que ansía reconocimiento


Kurdistán: escenas de la vida política de un país inexistente

Por el derecho a hablar en kurdo en los tribunales y universidades turcas, la etnia revivió con manifestaciones y huelgas de hambre una lucha que lleva 30 años y ha causado 40 mil muertos. Un relato en primera persona en un momento oportuno: cuando el gobierno turco aspira a entrar en la Unión Europea.

POR JOSÉ LUIS SÁNCHEZ HACHERO en Revista ñ


En la sede del Partido por la Paz y la Democracia de Gaziantep no cabe un alfiler. Han dividido el local en dos partes. A la derecha, las mujeres. A la izquierda, los hombres. La mayoría son mayores, algunos incluso muy mayores. Ellas llevan trajes tradicionales, tatuajes en las barbillas, pañuelos coloridos y están sentadas en el suelo, muy juntas unas de otras. De vez en cuando gritan al estilo tradicional, más bien parecen ulular, chasquean sus lenguas y hacen el signo de la victoria. En el otro lado de la habitación, sentados también en el suelo y cubiertos por sus kefias, los hombres se reclinan sobre unos cojines. Las kefias llevan los colores del pueblo kurdo: rojo, amarillo y verde, como los pañuelos de las mujeres. También ellos hacen el signo de la victoria, fuman sus cigarrillos, toman chai, el imprescindible té turco.
Entre todos, procuro caminar por el breve espacio sin tapizar del suelo, esquivando zapatos, en equilibrio sobre una pasarela por la que caminan también políticos de toda ideología. De pronto, alguien reparte camisetas blancas con una leyenda en negro: huelga de hambre. Porque todos los presentes son kurdos y la escena se ha repetido por todo el país durante semanas. Son padres, hermanos, o tan sólo simpatizantes de presos kurdos encarcelados por sus lazos con el PKK, el partido de los trabajadores, o tan sólo porque el gobierno lo sospecha, y eso es suficiente para pasar años en prisión. Decidían, a pesar de su edad, secundar una huelga de hambre simbólica de dos días como apoyo a los suyos.
Hace casi setenta días, Faysal Kirilyidiz pasó a la trágica historia de los kurdos cuando decidió declararse en huelga de hambre en la prisión de Mardin, al sur de la Anatolia. Pedía el reconocimiento de la lengua kurda en las universidades y en los tribunales pero también el fin del aislamiento del preso kurdo más conocido, Abdullah Ocalan, el líder de la guerrilla del PKK. El ejemplo de Faysal cundió entre los presos de su etnia: primero unos cuantos, más tarde unas decenas, luego cientos, para terminar en una huelga de hambre de diez mil presos, hombres y mujeres, en la mayor protesta de este tipo que se recuerde.
Faysal, el pionero, cumplía sesenta y siete días sin comer y estaba al borde de la muerte cuando Ocalan desde el aislamiento de su celda de castigo, donde lleva incomunicado del resto del mundo nada menos que cuatrocientos días, ordenó el fin de la protesta. Los abuelos que languidecían en la sede del Partido por la Paz y la Democracia de Gaziantep, como los que protestaban en otras ciudades del inexistente Kurdistán, respondían al llamado de su líder y deponían su actitud. El gobierno turco respiraba aliviado porque una sola muerte, en plena ofensiva por entrar en la Unión Europea, hubiera devuelto a la década de los noventa, cuando el PKK y el ejército rivalizaban en crueldad y el reguero de atrocidades inició su carrera hasta la cifra de hoy: casi 40.000 muertos. Claro que la sonrisa del gobierno turco puede congelársele: Abdullah Ocalan, encarcelado desde 1999 en una prisión olvidada levantada en una isla perdida y en régimen de aislamiento, sigue, a pesar de todo, manteniendo intacta su ascendencia sobre el pueblo kurdo.
Durante los casi setenta días que ha durado la protesta, la huelga se ha repetido en 67 cárceles, ha involucrado a diez mil presos y ha salpicado toda la Anatolia de protestas que terminaban, de manera casi que habitual, en graves revueltas callejeras, con lanzamiento de piedras y cócteles molotov por parte de los revoltosos y de gases lacrimógenos y fuego real por los policías. 
El presidente de Turquía, Recep Erdogan, lejos de calmar las aguas llegó a salir en la televisión asegurando que más que romper el aislamiento del que denomina enemigo de la patria turca su gobierno está barajando resucitar la pena de muerte para ejecutarlo por asesino. Así que la huelga de hambre volvió multiplicada, para repetir protestas en las puertas de universidades, en las calles de pueblos remotos y hasta en las sedes de partidos como este de la Paz y la Democracia. “Si muere algún huelguista, arderán las calles”, me decía Mehmet Turkman, líder del partido EMPE de Gaziantep, también de orientación comunista. Pero las calles ardían igualmente porque la policía evita las manifestaciones con toda la contundencia de sus tanquetas y los kurdos –acostumbrados a una lucha que dura ya treinta años– se empeñan continuamente en romper las prohibiciones y ofrecer mítines públicos y marchas ilegales que acaban, normalmente, en violentas luchas callejeras. 
Conforme la huelga se alargaba, eso sí, se vivieron momentos históricos. Como aquel en el que el gobierno de Ankara dejó saber que estaban estudiando el uso del kurdo en los tribunales. Hasta hace pocos años el kurdo no existía, y no existía por ley y por decreto, porque, dice la ley, en Turquía sólo hay turcos y su único idioma es el turco. Una ley interesante que deja fuera de la legalidad a un tercio de la población. Y cualquier intento de demostrar que sí, que hay kurdos, acababa en cárcel, tortura y hasta asesinato. Muertos han caído alcaldes, concejales, parlamentarios y defensores de los derechos humanos, muertos a manos de los policías y los soldados pero también a manos de grupos de paramilitares que actuaban siniestramente por las noches. Una medida extrema que se veía acompañada de otras más ridículas, como aquel alcalde de Dogubeyazit, que fue multado por felicitar a sus vecinos el año nuevo en kurdo, o el alcalde de Diyarbakir, multado también por publicar un libro con nombres kurdos para bebés. Por no hablar de los políticos de etnia kurda que intentaban mencionar el problema kurdo en el Parlamento y terminaba atacados a puñetazos por los más conservadores. 
El gobierno turco teme, sobre todas las cosas, el auge del islamismo y el de los nacionalismos porque los considera la amenaza más grave a los restos de lo que en tiempos fue uno de los mayores imperios del mundo: el Otomano. Así pues, la religión está prohibida en política, y junto a ella las referencias a minorías étnicas y lenguas y culturas que no sean la turca. Todo sea por la patria. 
Como réplica, un taciturno empleado público, Abdullah Ocalan, herido su espíritu étnico y fanatizado por las lecturas de los grandes ideólogos del comunismo, inició a finales de los ochenta una guerra contra el estado turco que ha dejado, además de esos 40.000 muertos, una poderosa estructura cimentada sobre su partido, el PKK, un modelo político a imagen y semejanza de Stalin, al que incluso imitó en purgas internas que dejó miles de muertos kurdos acusados de traidores, de agentes del enemigo, de blandos, de estar en el lugar equivocado en el momento menos oportuno. Su captura en Kenia, en 1999, pareció abocar al PKK al fracaso, descabezado de un Amado Líder que manejaba con mano férrea el partido, la región y a todos los kurdos. Entre los kurdos la figura de Ocalan es sagrada, tanto como el Che Guevara, un icono que desconcertado me encuentro por doquier en la Anatolia kurda, porque Ocalan es el único que dejó a un lado las peleas dialécticas que tanto gustan a los políticos y se decidió por la acción directa, la guerra de guerrilla, con sus fallos y excesos, dicen los kurdos, pero el único que les ha devuelto el orgullo de raza y la esperanza de tener algún día una nación. Durante los años en prisión el gobierno aspiró a que su memoria se borrara pero ahora, con su aparición desde la oscuridad más olvidada y hablando a través de su hermano, Ocalan demuestra que sigue presente aunque esté en una fría mazmorra desde hace más de una década. Y el gobierno, de algún modo, ha demostrado su debilidad porque finalmente ha acudido a su odiado enemigo para evitar que los presos mueran a puñados en las cárceles. 
En el belicoso municipio de Cizre, pegado ya a la frontera con Siria e Iraq, una multitud inunda la calle. Las mujeres, como en Gaziantep, ululan y gritan a todo pulmón: Ocalan, Ocalan. Van a celebrar un mitin en apoyo a los huelguistas pero la policía interviene y la ciudad queda, durante horas, envuelta en una molestísima nube de gas pimienta. Las mujeres lloran pero no dejan de gritar: Ocalan, Ocalan. Han sido muchos años de guerra, sobre todo en las aldeas más remotas, años de leyes de emergencia y de desapariciones nocturnas como para que unas bombas de gas les callen la boca. Esta zona, muy alejada de la oficina del BMP de Gaziantep, ha sufrido traslados de pueblos masivos y la persecución sistemática de cualquier reivindicación kurda. Pero, al final, el gobierno ha dejado abierta una posibilidad. 
Palo y zanahoria, tal vez, pero la sola mención al uso del kurdo en los tribunales y dejar que la voz de Ocalan salga de la prisión hacia sus seguidores abre la puerta de que el conflicto pueda tener una salida. A Ankara no le queda otro remedio si quiere mantener intacta su aspiración a integrarse, algún día, en la Unión Europa. Pero, al tiempo, ha demostrado que el sanguinario estalinista, Abdullah Ocalan, el hombre que forjó una guerrilla en Siria, la entrenó en el Líbano y la esconde en las montañas del norte de Iraq sigue siendo una amenaza para el estado turco. A pesar de estar aislado en una celda de castigo en una prisión perdida en una isla remota en mitad del mar.

Israel, la peor amenaza contra sí mismo

Israel, la peor amenaza contra sí mismo
por Robert Fisk para La Jornada


Terror, terror, terror, terror, terror. Ahí vamos de nuevo. Israel va a erradicar el terror palestino –es lo que lleva 64 años diciendo que hace, sin éxito–, en tanto Hamas, la más reciente de las mórbidas milicias de Palestina, anuncia que Israel ha abierto las puertas del infierno al asesinar a su líder militar, Ahmed Jaabari.
Hezbolá anunció varias veces que Israel había abierto las puertas del infierno al atacar Líbano. Yasser Arafat, quien fue un superterrorista, luego un súper estadista –después de capitular en el jardín de la Casa Blanca– y después otra vez un superterrorista, al darse cuenta de que fue engañado en Campo David, también fanfarroneó sobre laspuertas del infierno en 1982.
Y los periodistas escribimos como osos bailarines, repitiendo todos los lugares comunes usados en los 40 años pasados. El asesinato de Jaabari fue unataque selectivo, una incursión aérea quirúrgica –como las incursiones aéreas quirúrgicas israelíes que mataron a casi 17 mil civiles en Líbano en 1982; los mil 200 libaneses, la mayoría civiles, de 2006, o los mil 300 palestinos, la mayoría civiles, en Gaza en 2008-9, o la mujer encinta y el bebé muertos por lasincursiones aéreas quirúrgicas en Gaza la semana pasada– y los 11 civiles muertos en una casa de Gaza este domingo. Por lo menos Hamas, con sus cohetes Godzilla, no menciona nadaquirúrgico al respecto. Su objetivo es matar israelíes… cualquier israelí, hombre, mujer o niño.
Como es también el verdadero objetivo de los ataques israelíes en Gaza. Pero no digamos eso o seremos nazis antisemitas, casi tan malignos, perversos, indecibles, diabólicos y criminales como el movimiento Hamas, con el cual –una vez más, por favor no mencionemos esto– Israel negoció alegremente en la década de 1980, cuando alentó a esa cáfila de mafiosos a tomar el poder en Gaza yasí decapitar al exiliado superterrorista Arafat. El nuevo tipo de cambio en Gaza entre muertes palestinas e israelíes ha llegado a 16:1. Se elevará, por supuesto; en 2008-9 fue de 100:1.
Y también creamos mitos. La más reciente guerra israelí en Gaza tuvo un éxito tan asombroso –en erradicar el terror, claro– que sus unidades supuestamente de élite no lograron encontrar ni siquiera a su soldado capturado Gilad Shalit, quien finalmente fue sacado a la luz el año pasado por Jaabari en persona.
Jaabari era el casi secreto líder número uno de Hamas, según la agencia Ap. Pero, ¿cómo podía ser casi secreto si conocíamos la fecha de su nacimiento, detalles de su familia, los años que estuvo preso en Israel, durante los cuales cambió su lealtad de Fatah a Hamas? Por cierto, ya que estoy en eso, esos años de prisión en Israel no precisamente convirtieron a Jaabari al pacifismo, ¿verdad? Bueno, nada de lágrimas entonces; era un hombre que vivió por la espada y murió por la espada, destino, que, desde luego, no afligirá a los guerreros del aire de Israel que asesinan civiles en Gaza.
Washington apoya el derecho de Israel a defenderse y luego clama una espuria neutralidad, como si las bombas israelíes en Gaza no vinieran de Estados Unidos tan seguramente como que los cohetes Fajr-5 vienen de Irán.Entre tanto, el lastimero William Hague afirma que Hamas es el principal responsable de la guerra. Pero no hay pruebas de ello. Según The Atlantic Monthly, el asesinato israelí de undiscapacitado mental palestino que se extravió en la frontera pudo haber sido el principio de esa guerra. Otros sospechan que la provocación pudo haber sido el asesinato de un muchacho palestino; pero éste fue muerto por los israelíes cuando un grupo armado palestino intentaba cruzar la frontera y se topó con tanques israelíes, en cuyo caso los palestinos –no de Hamas, por cierto– pudieron haber desatado las hostilidades.
Pero ¿no hay nada que detenga esta estupidez, esta guerra insensata? Cientos de cohetes caen sobre Israel. Cierto. Miles de hectáreas son robadas a los árabes por Israel –sólo para judíos– en Cisjordania. Ya no queda siquiera tierra suficiente para un Estado palestino.
Pero nos alientan a olvidarnos de eso. Nos dicen que sólo hay chicos buenos y malos en este escandaloso conflicto, en el cual los israelíes afirman ser los buenos ante el aplauso de los países de Occidente (que luego se preguntan por qué muchos musulmanes no quieren mucho a los occidentales).
El problema, extrañamente, es que las acciones israelíes en Cisjordania y su sitio de Gaza acercan precisamente el suceso que Israel proclama temer día con día: la destrucción de su Estado.
En la batalla de cohetes –no menos los Fajr-5 de Irán y los drones de Hezbolá–, los dos bandos se adentran en una nueva ruta bélica. Ya no se trata de tanques israelíes cruzando la frontera libanesa o la de Gaza: ahora son cohetes, drones de alta tecnología y ataques por computadora –o ciberterrorismo, si son cometidos por musulmanes–, y la materia humana que queda destrozada por el camino será menos relevante que en los tres años pasados.
El despertar árabe toma ahora su propio curso; sus líderes comenzarán a seguir el ánimo de su público. Lo mismo hará, sospecho, el pobreanciano rey Abdalá de Jordania. Las payasadas estadunidenses por la paz del lado israelí ya no valen nada para los árabes. Y si Benjamin Netanyahu cree que el arribo de los primeros cohetes Fajr iraníes demanda un gran estallido israelí en Irán, y luego Irán devuelve el golpe –y quizá los estadunidenses también– y atrae a Hezbolá, y Obamá se ve arrastrado a otra guerra de Occidente contra musulmanes, ¿qué ocurrirá después?
Bueno, Israel pedirá un cese del fuego, como hace de rutina en las guerras contra Hezbolá. Volverá a rogar el apoyo indeclinable de Occidente en su lucha contra el mal, Irán incluido.
¿Y por qué no elogiar el asesinato de Jaabari? Por favor, olvídense de que los israelíes negociaron hace menos de 12 meses con el propio Jaabari, por mediación del servicio secreto alemán. No se puede negociar con terroristas, ¿o sí? Israel llama Operación Columna de Defensa a su más reciente baño de sangre. Columna de Hipocresía, más bien.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya

lunes, 19 de noviembre de 2012

Israel, al abrigo de la Cúpula de Hierro


ESCALADA DE VIOLENCIA EN ORIENTE PRÓXIMO

Israel, al abrigo de la Cúpula de Hierro

El nuevo sistema defensivo acentúa la asimetría de la contienda bélica



Un grupo de soldados israelíes se tira al suelo antes de que el escudo antimisiles Cúpula de Hierro lance un cohete para interceptar un ataque desde la Franja. / MOTI MILROD (AP)

A diferencia de los palestinos de Gaza, el cerca del millón de israelíes que vive en el sur de Israel cuenta con refugios antibombas y sirenas que les avisan cuando va a caer un misil. Pero sobre todo disponen de la protección que les brinda la llamada Cúpula de Hierro, un escudo antimisiles desplegado por el país, que ha conseguido repeler más de 300 cohetes palestinos desde el inicio de la operación Pilar Defensivo hace seis días. La llamada Cúpula permite interceptar en el aire los cohetes y los militares cifran su efectividad entre el 80 y el 85%. Se ha convertido en la joya de la corona de la Defensa israelí.

La Cúpula de Hierro empezó a funcionar hace poco más de un año y desde entonces se ha ido ampliando para proteger a un mayor número de núcleos urbanos. La quinta batería se ha desplegado al calor de la operación Pilar Defensivo, cerca de Tel Aviv. La idea es tejer una red de hasta 13 baterías antimisiles.El sistema detecta con un radar el lanzamiento de cohetes y disparos de artillería y acto seguido establece el patrón de vuelo. Cuando se aproxima a una zona con alta densidad de población, un misil intercepta al proyectil y lo destruye en el aire. La operación Pilar Defensivo ha sido su prueba de fuego, superada con creces según los expertos. “Funciona mucho mejor de lo que esperábamos”, sostiene por teléfono Yakob Nagel, ex subdirector científico de Investigación y desarrollo en el Ministerio de Defensa. Diseñada para interceptar cohetes de corto alcance, la Cúpula ha demostrado que también es capaz de detener los de medio alcance lanzados recientemente por las milicias palestinas en dirección a Tel Aviv, asegura Nagel.

La Cúpula de Hierro acentúa por tanto la asimetría de la contienda que libra el poderoso Ejército israelí contra las milicias palestinas de Gaza. No es solo que Israel cuente con un arsenal mayor y más sofisticado y unos servicios de espionaje que le permiten actuar con cierta precisión. Ahora, su sistema defensivo es infinitamente superior al de los palestinos, impotentes frente a las bombas que lanzan los F-16 o los disparos procedentes de los drones, los tanques o los barcos de la marina israelí. “Siempre tiene que haber un equilibrio entre el sistema defensivo y el ofensivo. Si no hubiera Cúpula de Hierro, habría habido muchas víctimas israelíes y tal vez una ofensiva terrestre. Con la Cúpula, los líderes tienen más tiempo para barajar las distintas alternativas”, opina Nagel.
La financiación es, para los críticos del sistema, uno de sus puntos débiles. Ha costado 4.000 millones de shekels (unos 796, 4 millones de euros) hasta el momento y se prevé que haya que invertir una cantidad similar. Y no sólo cuesta la construcción y despliegue de las baterías. Cada cartucho cuesta unos 39.000 euros, según los datos que ofrece el ministerio de Defensa israelí. El sistema supone en definitiva una sangría para un Estado golpeado por la crisis mundial. Lo que se invierte en la cúpula se deja de invertir en hospitales, escuelas o viviendas sociales. Las inversiones en Defensa no suscitan sin embargo grandes críticas en Israel. Las generosas aportaciones de los contribuyentes estadounidenses permiten además la supervivencia económica del invento. En abril, Washington se comprometió a una nueva partida de 675 millones de dólares destinada a la Cúpula de Hierro.
Una inicial polémica sobre los costes de la cúpula ha quedado desterrada durante la operación Pilar Defensivo. Estos días todo son alabanzas a un sistema aún por perfeccionar. Prueba de ello son los tres israelíes muertos en Kiryat Malachi, en el sur del país y sobre todo el pánico que desatan los cohetes palestinos que impactan sobre las poblaciones israelíes y que dan fe de que la Cúpula de Hierro es imperfecta; un elemento tal vez necesario pero no suficiente para defender a la población.

sábado, 17 de noviembre de 2012

Una guerra en estado latente y permanente


La guerra anunciada

La “cohabitación” armada y sangrienta entre palestinos e israelíes se está convirtiendo en un destino implacable

 16 NOV 2012 para El País de España
De nuevo, los pueblos palestino e israelí se convierten en rehenes y víctimas de la política desastrosa de sus dirigentes. Más muertos, heridos, tragedias humanas. ¿Por qué esta vez? Varias son las razones: por parte de Israel, la preparación de las elecciones legislativas que el jefe de Gobierno, Benjamin Netanyahu, quiere ganar en detrimento de la “extrema” derecha que forma parte de su coalición gubernamental. En este caso, nada mejor que un enfrentamiento con los palestinos para demostrar que es él quien puede “defender” mejor a los israelíes. Para ello, asesina al jefe militar de Hamás, lo que provoca la reacción inmediata de este movimiento con disparos de cohetes sobre Israel.
Los israelíes también han anunciado claramente su intención de torpedear a la Autoridad Palestina, si ésta continua buscando la proclamación del Estado palestino en la Asamblea General de la ONU. El 24 de octubre, el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Avigdor Lieberman, político ultraderechista, afirmó en una charla con la representante de la Unión Europea, Catherine Ashton, que, en el caso de que la demanda palestina prosperase, no quedaría más remedio que “derribar” a Abbas y destrozar la Autoridad Nacional Palestina. Quizá los bombardeos sobre Gaza son el primer paso de dicha voluntad.
En la misma línea, la estrategia israelí de asesinatos “planificados”, puesta en marcha con total impunidad desde hace más de quince años, permite reanimar el conflicto cada vez que surge una chispa de solución política. Este derecho de matar y de derribar gobiernos, añadido a la sospecha de que los servicios de seguridad de Israel envenenaron a Yasir Arafat, da una idea de hasta dónde puede llegar el Estado hebreo. Finalmente, es también muy probable que los dirigentes israelíes, de acuerdo con algunos sectores del poder estadounidense, busquen, en caso de conflicto con los palestinos, probar la reacción de los Hermanos Musulmanes ahora en el poder en Egipto.
Por otra parte, la Autoridad Palestina y Hamás se encuentran también en una carrera electoral. Hamás tiene interés en radicalizar el enfrentamiento militar con los ocupantes israelíes, y la Autoridad, dirigida por Mahmud Abbas, necesita conseguir algo para poder enfrentarse a sus adversarios religiosos, pues es evidente que la elección de la paz negociada al amparo de la comunidad internacional ha fracasado. Un Estado palestino al lado de Israel parece cada vez más una quimera; al revés, la “cohabitación” armada y sangrienta entre los dos pueblos se está convirtiendo en un destino implacable.
En realidad, estamos ante una guerra de los cien años, que, con la diseminación de armas de destrucción masiva, acabará en una conflagración destructora, no sólo para ambos adversarios, sino para toda la región. No es una amenaza lejana. La balcanización a la que estamos asistiendo, con la destrucción probable del Estado-nación sirio después del de Irak; el auge de los movimientos radicales religiosos, ahora directamente apoyados por las potencias occidentales; la posibilidad de un bombardeo israelí sobre Irán; la reacción inevitable de este país directamente sobre Israel y sobre los países proamericanos del Golfo, de hecho aliados de Israel (especialmente Arabia Saudí); además de la intervención inevitable de Hezbolá en el sur de Líbano son los ingredientes que están hirviendo en la región. Con la guerra civil siria como telón de fondo, los bombardeos israelíes en Gaza encienden la mecha del conflicto en la región. Bachar el Asad, entre la espada y la pared, también puede reaccionar provocando el enfrentamiento directo con Israel. De modo que la primavera árabe en Oriente Próximo podría desembocar en un infierno para todos.
Esta situación, dramáticamente peligrosa, se está dando en un contexto geopolítico muy incierto. Barack Obama acaba de ser reelegido, pero Israel no confía mucho en él. El enfrentamiento actual en Gaza, el apoyo incondicional de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de la ONU, demuestra que, de momento, Israel se sigue beneficiando de la solidaridad del presidente norteamericano. En Rusia, Vladímir Putin afronta una situación interna agitada y, en China, Xi Jinping, nombrado nuevo emperador comunista, necesitará tiempo para adaptarse a este contexto. Con lo que la impotencia internacional está garantizada. Para definir este tipo de situación, el filósofo Francis Herbert Bradley decía amarga e irónicamente: “Cuando todo va mal, no debe ser tan malo probar lo peor”. Así que los apóstoles de la guerra pueden prosperar libremente en Oriente Próximo.

viernes, 16 de noviembre de 2012

El Ejército israelí recrudece la ofensiva sobre la franja de Gaza


Los cohetes de Hamas alcanzan los alrededores de Jerusalén


Las sirenas antiaéreas han sonado por primera vez desde 1991 en la ciudad santa

Hamas reivindica haber derribado un F-16 del Ejército israelí

19 palestinos y tres israelíes mueren en el intercambio de fuego en los últimos días


En Gaza nadie se siente seguro. Las bombas israelíes caen sin parar. Por toda la franja. El estruendo de los bombardeos se combina con el zumbido de los drones y con el de los cohetes palestinos que despegan en dirección a Israel. Una banda sonora que mantiene a la mayoría de la gente aterrorizada. Se quedan en casa. Las calles están prácticamente desiertas. Apenas grupo de hombres que se agrupan en las esquinas o que van de un sitio para otro con un cometido claro. Miran al cielo e intentan adivinar dónde caerá la siguiente.
Las cicatrices en forma de cráter que dejan los misiles en los sembrados, y en las casas se ven por todas partes. En las calles y en las medianas se acumulan las basuras. Los coches hacen largas colas en las gasolineras. El combustible escasea. Algunas familias celebran funerales y reciben a vecinos y amigos en lugares que consideran más o menos resguardados. Calientan el té con las brasas y se lo ofrecen a los recién llegados.
El Ejército israelí ha atacado unos 600 objetivos en Gaza en los últimos tres días, según su propio recuento mientras los cohetes de grupos armados palestinos suman 550. Los militares aseguran que su objetivo son los líderes de Hamás y los arsenales y zonas de lanzamiento de los cohetes. Los que todavía circulan evitan los edificios oficiales o pasan a toda prisa. Hay que dar rodeos infinitos para evitar posibles objetivos. Aún así, las bombas le sorprenden a uno a la vuelta de la esquina. Es una tétrica lotería.
EL PAÍS
Los dirigentes de Hamás andan escondidos, no salen a la superficie. Saben que les buscan. El jueves el primer ministro, Ismail Yaniyeh apreció en la televisión, pero lo hizo en una intervención pregrabada. Hoy se dejó ver brevemente para dar la bienvenida a un invitado de honor, para volver después rápidamente a su guarida.
Al hospital Shifa, en la ciudad de Gaza llegan los heridos. Ha habido 257 desde el miércoles, el día en que el Ejército israelí mató a Ahmed Yabari, el jefe militar de Hamás, desencadenando un ciclo de violencia alarmante incluso en estas latitudes. El Centro Palestino para los derechos humanos de Gaza (PCHR) sostiene que 253 de los heridos son civiles y hasta 62 niños. En una cama del hospital Shifa, una niña de tres años yace con el cráneo partido por la metralla, el fémur roto y una herida en la mano derecha. Está sedada. Su madre la acompaña con la mirada ida. Su casa ha sido bombardeada.
Por la mañana y por la noche es cuando llega un mayor número de heridos y cuando se concentran los bombardeos. “En este hospital ya no tenemos sitio. Hay que trasladarlos”, explica el doctor Samir al Safadi, vicedirector del servicio de urgencias. Cuenta que les hace falta todo tipo de equipo médico, desde medicinas hasta jeringuillas o vías. “Cortamos las toallas y las usamos para vendar”.
En la recepción del hospital, pacientes y enfermeros escuchan la radio. De repente, un estallido de júbilo. “Un misil ha alcanzado la Knesset [el Parlamento israelí]”. Lo dicen fuentes de Hamás. No es cierto, pero la gente lo cree a pies juntillas y pega saltos. Fuera, nuevos estruendos. Nuevos misiles que caen a una distancia difícil de calcular.
Un total de 23 palestinos y tres israelíes han muerto desde le miércoles. En la morgue del hospital Shifa descansa un cuerpo envuelto en una sábana blanca ensangrentada. Nadie lo ha venido a recoger. En el centro médico se rumorea que se trata de un colaborador que pasaba información a Israel y que a río revuelto, los de Hamás han aprovechado para liquidarlo.
El primer ministro egipcio, Hicham Kandil, acaba de abandonar el hospital. Ha venido a Gaza en visita relámpago para mostrar solidaridad con los palestinos, tratar de mediar y recordar de paso a los israelíes que la complicidad de las épocas de Hosni Mubarak ha tocado a su fin. Israel se comprometió a mantener un alto el fuego de tres horas durante la visita de Kandil siempre y cuando los grupos palestinos también lo respetaran. Ni unos ni los otros lo respetaron. Antes de que el político egipcio se despidiera por el paso fronterizo de Rafah ya llovían bombas.
A unos kilómetros de allí, más al norte, en Yabalia, jóvenes se concentran en un callejón. A las puertas de la casa con el número 109. Hace una hora que ha caído un proyectil y ha matado a dos personas. A un niño de ocho años y un chico de 20. Dicen que pertenecen a una familia de carpinteros y que no tienen nada que ver con la llamada resistencia. La ropa ensangrentada anda tirada por el suelo. Poco más allá, las mujeres lloran a los muertos en una casa en construcción. En la oficina del PCHR, en la ciudad de Gaza, Hamdi Shaqqura dice que están investigando las muertes, pero que las primeras indicaciones apuntan a un fuego amigo. También aquí sucede. Cree también que si la comunidad internacional no hace nada, la violencia se disparará. “Todo parecía que iba bien, que la tregua iba a surtir efecto, cuando de repente matan a este pez gordo [Yabari]…”.
Cuando cae la noche, la población de Gaza busca la habitación de sus casas donde piensan que estarán más seguros. Ahí se reúnen todos, apiñados a veces. Saben que por la noche, los bombardeos se intensifican. Esta es especial. Desde las mezquitas, los clérigos cantan una victoria que escupen los altavoces de los minaretes. En la franja, los rumores de ataques a Tel Aviv, Jerusalén, aviones derribados y una larga lista de supuestas victorias militares de Hamás les han entusiasmado efímeramente. Ahora saben que después vienen las represalias y que en este rincón del planeta, rara vez fallan.

jueves, 15 de noviembre de 2012

El Ejército israelí ataca Gaza

Rocket barrage on Israel's south continues overnight, IDF striking in Gaza

Israel launched a military operation in Gaza Wednesday, killing Hamas military chief Ahmed Jabari in airstrike; over 100 rockets fired at Israel since; more than 25 rockets intercepted by Iron Dome System; Israel may expand Gaza operation, says senior official; Israeli cabinet authorizes IDF reservists call-up; UNSC held emergency meeting on escalation.

By , Gili Cohen , , , , and Reuters Nov.15, 2012 | 12:40 AM  39



Gaza Map


Over 100 rockets were fired at Israel since the assassination of Hamas military chief Ahmed Jabari on Wednesday.
Following four days of escalation on the Israel-Gaza border, Israel launched a military operation in the Gaza Stripkilling Hamas military chief Ahmed Jabari in an airstrike, and targeting weapons warehouses and long-range rocket launchers.
The Jerusalem official said that until now, the operation has already achieved several goals, including severe damage to Hamas' long-range Fajr missiles, which can reach Tel Aviv and the Gush Dan area.
Jabari, 52, the head of Hamas' military wing, was the man behind the abduction of Israel Defense Forces soldier Gilad Shalit in 2006. With the targeting of Jabari, Israel renewed its policy of targeted assassinations. More than 90 rockets hit Israel over the course of the day on Wednesday, 28 Israelis suffered from shock and two were lightly injured. The Iron Dome System intercepted 27 rockets and Ashdod and Be'er Sheva suffered property damage.
The UN Security Council said later Wednesday that it would hold a closed emergency meeting that day to discuss the escalation in Gaza. The French UN mission announced on its Twitter feed that the meeting would be a "closed private debate" beginning at 9:00 P.M. EST (0200 GMT Thursday). Council diplomats said Israeli and Palestinian envoys would speak at the meeting.
At a joint press conference with Defense Minister Ehud Barak on Wednesday night at Defense Ministry headquarters in Tel Aviv, Prime Minister Benjamin Netanyahu said: "Hamas chose to escalate its attacks in recent days. We will not accept the threat of rocket fire against our citizens," adding that airstrikes carried out by the Israel Air Force Wednesday "seriously damaged Hamas's ability to fire long-range missiles to the center of Israel," including to Tel Aviv. "Hamas is targeting our citizens on purpose while hiding behind Palestinian civilians," Netanyahu said, adding, "We do everything not to harm civilians."
Defense Minister Ehud Barak sounded a slightly more conciliatory note than Netanyahu however, saying, "We don't want escalation, but Hamas's provocations in the last weeks forced us to act decisively." He said the main goals of the Gaza operation, which the IDF has dubbed Operation Pillar of Defense, were to destroy the rocket infrastructure of the terror organizations in Gaza and to establish deterrence. "We managed to destroy most of the long-range Fajr rockets and other Hamas infrastructure," Barak said at the press conference.
http://www.haaretz.com/news/diplomacy-defense/rocket-barrage-on-israel-s-south-continues-overnight-idf-striking-in-gaza-1.477895

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Palestina solicita ingresar en la ONU


Palestina presentará el 29 su solicitud de entrar en la ONU como observador

El reconocimiento le daría acceso a a justicia internacional como Estado


El presidente Abbas, este domingo en el aniversario de la muerte de Arafat. / ABBAS MOMANI (AFP)

El presidente palestino, Mahmud Abbas, ha confirmado este lunes por la noche en El Cairo (Egipto) que el próximo 29 de noviembre presentarán ante la Asamblea General de Naciones Unidas la petición para convertir a Palestina en un Estado observador no miembro en la organización multilateral. La idea es lograr un reconocimiento similar al del Vaticano y poder acceder a las agencias de la ONU y a la justicia internacional como Estado.
Hemos acordado que la votación tendrá lugar el próximo día 29. Tenemos una mayoría asegurada”, indicó Abbas a los periodistas en El Cairo. Los palestinos calculan que al menos 130 países votarán a favor de su propuesta, lo que supone una amplia mayoría.
El presidente estadounidense, Barak Obama, llamó en la noche del domingo a Abbas para pedirle que aplazara la petición palestina. Israel también se opone frontalmente a la iniciativa porque dice que torpedea posibles y futuras negociaciones de paz. Hace más de dos años que palestinos e israelíes no se sientan a la mesa de negociación. Los palestinos exigen a Israel que frene la expansión de los asentamientos de colonos antes de empezar cualquier conversación de paz.
El estancamiento ha animado a los palestinos a buscar una alternativa a las conversaciones de paz para avanzar en sus aspiraciones de crear un Estado en las fronteras de 1967. Israel baraja una batería de represalias que amenaza con ejecutar si los palestinos acuden finalmente a la Asamblea General de la ONU. Washington podría también cortar el flujo financiero a los palestinos como hizo en el pasado.
 “Nos piden que elijamos entre el pan y la libertad. Necesitamos pan para comer, pero también necesitamos libertad”, indicó Mohamed Shtayeh, responsable político palestino, durante un encuentro con periodistas extranjeros el lunes por la mañana en Ramala.
Abbas presentará en las próximas horas su propuesta a los ministros de Exteriores de los países de la Liga Árabe reunidos en El Cairo. Una vez aprobada la iniciativa, el presidente palestino acudirá con la polémica propuesta a Naciones Unidas.

2ND LATINARAB INTERNATIONAL FILM FESTIVAL

dossiervioleta








2ND LATINARAB INTERNATIONAL FILM FESTIVAL (LAIFF)
NOVEMBER 22-28 2012 - BUENOS AIRES – ARGENTINA
El Festival Internacional de Cine Árabe de Argentina: LAIFF “LatinArab International Film Festival” (en adelante LAIFF), organizado por la Asociación Civil Creciente Cine Fértil,
Continuando con la fructífera labor de los últimos siete años, la organización argentina Creciente Cine Fértil lanza la 2da edición de “LatinArab International Film Festival” (LAIFF) del 22 al 28 de noviembre de 2012 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. “LatinArab International Film Festival” surge como una entidad única e innovadora en la región. Su objetivo es oficiar como puente entre el cine árabe y el cine latinoamericano, impulsando una renovada conciencia sobre la complejidad y riqueza de la cultura filmográfica árabe. Deseamos acercar a las audiencias latinoamericanas lo mejor del cine árabe.
La 3ª Muestra Internacional de Cine EuroÁrabe AMAL en Argentinaofreció una selección de producciones y co-producciones contemporáneas, extraídas de la programación del 2011 del Festival de Cine EuroÁrabe Amal, de Santiago de Compostela, Galicia

sábado, 10 de noviembre de 2012

Unos 11.00 sirios se refugiaron en los países vecinos



Unos 11.00 sirios se refugiaron en los países vecinos, en las últimas 24 horas, anunció la ONU en Ginebra.
Sirios huyen por violencia
Unos 11.00 sirios se refugiaron en los países vecinos - AFP
Esta cifra, (unos 9.000 en Turquía, 1.000 en Jordania y 1.000 en el Líbano) resultado de "uno de los éxodos más importantes desde hace un cierto tiempo", fue entregado por Panos Mumtzis, del Alto comisionado para los refugiados de las Naciones Unidas (ACNUR), con motivo del Sexto foro humanitario sobre Siria reunido en Ginebra.

El número total de refugiados en los cuatro países vecinos de Siria (Turquía, Líbano, Jordania e Irak) es de más 408.000, precisó en una conferencia de prensa el responsable del ACNUR.

El foro, que reúne con las agencias de las Naciones Unidas a las ONG y a los principales países donantes subrayó el deterioro de la situación humanitaria y el financiamiento insuficiente de la ayuda.

de http://observadorglobal.com