viernes, 22 de febrero de 2013

¿Qué hacemos con Siria?


¿Qué hacemos con Siria?
Por Leandro Albani. La Unión Europea extendió el embargo de armas a Siria. La medida generó contradicciones en el bloque. Las monarquías criticaron la extensión de sanciones que golpea a los mercenarios.

Si algo se observa después de dos años de conflicto en Siria es que el movimiento diplomático y político entre ese país, sus aliados y las naciones que buscan derrocar el presidente Bashar Al Assad es constante y cada día trae nuevas noticias.
El lunes pasado, los 27 miembros de la Unión Europea (UE) acordaron prolongar las sanciones contra la nación árabe por otros tres meses. La medida también abarca el embargo de venta de armas hacia Siria, que en un primer momento intentó golpear al gobierno de Al Assad, pero ahora genera rispideces y tensiones entre quienes quieren ver al mandatario sirio fuera del poder. Con el embargo, los países que apoyan a los grupos opositores irregulares ven con preocupación la imposibilidad de enviar armamento a los mercenarios que operan en territorio sirio.
Los deseos porque esta medida no se cumpla los encabezan Gran Bretaña, Francia, Italia, Qatar y Arabia Saudita. La monarquía qatarí es uno de los principales polos de desestabilización abierta contra Siria, al igual que Turquía. Ambos países han declarado públicamente su respaldo a los grupos terroristas, muchos de ellos integrados por miembros de Al Qaeda y mercenarios trasladados desde una treintena de países.
Por su parte, el gobierno británico ha desviado hacia Siria millones de euros, decisión que al tomarse siempre fue anunciada por el canciller William Hague. Días atrás, Hague reconoció que en Siria operan yihadistas islámicos, los cuales son señalados como promotores de políticas ultra ortodoxas como las aplicadas en Arabia Saudita.
Hague reconoció que “dichos yihadistas no representan ningún peligro para nosotros cuando se dirigen hacia Siria. Pero si sobreviven podrían retornar a Europa con una ideología más radical y mayor experiencia en el manejo de armas y explosivos”.
Conocido el anuncio de la UE, la monarquía de Qatar criticó al bloque y calificó la medida como “equivocada”. El primer ministro qatarí, jeque Hamed Bin Yasem Al Zani, afirmó que su país está dispuesto a proporcionar cualquier cosa que los terroristas necesiten, incluidas armas, informó HispanTV.
Quien también reconoció la existencia de mercenarios en Siria fue el coordinador de la UE en la Lucha contra el Terrorismo, Gilles de Kerchove. El funcionario admitió que ciudadanos europeos, especialmente jóvenes, se han trasladado a la nación árabe para sumarse al Frente Al Nusra, integrante de la red al Qaeda, y al cual el propio Washington debió incluir en su lista de organizaciones terroristas que tienen que ser sancionadas.
La medida tomada por la UE se puede analizar como un nuevo intento de desestabilizar al gobierno de Al Assad, pero demuestra a su vez las tensiones internas. El costo de profundizar los intentos violentos contra Damasco no es compartido por todos los socios del bloque, la mayoría de ellos imbuidos en una crítica situación financiera.
A esto se suma que las negociaciones de Rusia e Irán para encontrar una salida pacífica al conflicto sirio se observan más potables y reales que la idea inicial de la Casa Blanca y sus socios europeos de convertir a Siria en una nueva Libia y arrasar el país.
Este intento, que se mantiene latente y siempre a mano de Washington, tuvo una respuesta rápida de Moscú y Beijing dentro del Consejo de Seguridad de la ONU al vetar cualquier posibilidad de invasión extranjera. Pero además tiene, hasta el momento, una cohesión entre el gobierno de Al Assad, las Fuerzas Armadas sirias y el pueblo, hecho poco tratado en los medios de comunicación.
Por estos días, en Siria se realizan encuentros y reuniones para encontrar una salida a la crisis. Grupos opositores del país, que rechazan la injerencia, han demandado una salida segura al conflicto y concretar un cambio democrático, pero sin recurrir a las armas.
Fateh Jamus, líder de las denominadas Fuerzas Nacionales Opositoras en la Línea de Cambio Pacífico (FNOLCP), declaró que se necesita “concretar un acuerdo político y legal para cambiar la forma y estructura del sistema político, a través de un método pacífico, gradual y seguro hacia un sistema moderno y democrático”. El dirigente indicó que para lograr esto han presentado una serie de iniciativas en apoyo al diálogo nacional, como poner fin a la violencia, permitir la manifestación pacífica protegida por el Ejército o las fuerzas de seguridad y castigar a los funcionarios corruptos. Jamus, en nombre de los grupos opositores pacíficos, llamó a las organizaciones irregulares a “desmantelar los controles en las vías públicas y colaborar en la prestación de servicios y labores de socorro”, como también a aceptar las negociaciones propuestas por el gobierno de Al Assad.
http://www.marcha.org.ar/1/index.php/elmundo/111-medio-oriente/3040-que-hacemos-con-siria

No hay comentarios:

Publicar un comentario