lunes, 1 de abril de 2013

Pasajes de la primera visita oficial

Pasajes de la primera visita oficial
Por Martín Crudele*. La semana pasada Barack Obama, presidente de Estados Unidos, realizó su primera visita oficial a Medio Oriente. Israel, Palestina y Jordania fueron los destinos de la gira.

La crítica y la presión republicana al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, es una de las posibles razones no admitidas para que haya realizado este primer viaje oficial a Medio Oriente. De este modo, se convirtió en el noveno jefe de Estado estadounidense en viajar (en esta condición) a esa región. 
Sin una propuesta de paz apenas bajó del Air Force 1, realizó comentarios que oscilaron entre elogios y deseos de fin del conflicto, con la esperanza de relanzar un proyecto para pacificar la región, como lo adelantó John Kerry, su secretario de Estado. Decidió quedarse cuatro días visitando Israel, Palestina y Jordania.
Israel: Alianza eterna
Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, dijo que apoya el plan que presentó “El Hogar Judío” (The Jewish Home), partido de la ultraderecha sionista, para continuar con la ocupación de Cisjordania. El panorama de un gobierno más derechizado es uno de los desafíos que son esencia de la relación con Estados Unidos. Éstos lo recibieron el pasado miércoles y valoraron el visto bueno de Obama a su “derecho de defenderse ante cualquier amenaza”.
Irán, Siria y Palestina fueron los tres temas clave de la conferencia de prensa, aunque el último fue profundizado (por Obama) al día siguiente. La “cuestión” nuclear fue punto central tanto por Siria como por el país que gobierna Mahmoud Ahmadinejad. “Haremos todo lo posible para evitar que Irán obtenga las peores armas de mundo”, manifestó Obama y recuperó aire de las críticas de la derecha. Con respecto a Siria, la denominó como una "línea roja" para la Casa Blanca y aseguró que la política de no intervención directa que mantienen los Estados Unidos puede cambiar si se determina que utilizaron armas químicas en el supuesto ataque con cohetes ocurrido en la localidad Jan al Assal.
Finalizada la rueda, los medios masivos advirtieron la respuesta del ayatolá Ali Jamenei, quien “avisó” que ante amenazas de ataque militar israelí, éstos debían saber que "si cometen el más mínimo error, la República Islámica arrasará Tel Aviv y Haifa".
Nada se dijo en las grandes cadenas mediáticas de la trayectoria de uno de los nuevos integrantes del gabinete israelí. Moshe Yaalon, flamante ministro de Defensa, aseguró en una entrevista años atrás que “no se puede descartar ni una sola de las opciones que podrían derrocar al presidente Ahmadineyad, tenemos que considerar la opción de matarlo”.
Palestina: Zapatos en alto
Al segundo día, el primer mandatario estadounidense desembarcó en Cisjordania donde fue recibido por el líder de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, con quien compartió una charla y discursos cruzados. Entre el intento de mostrar cercanía por parte de Obama y criticar la ocupación israelí retumba el escepticismo social.
"Nuestros derechos robados no pueden ser dados por Barack Obama o George Bush", determinó uno de los manifestantes que levantaron los zapatos en forma de protesta y pidieron que Obama se vaya de Ramallah. A pesar de ser la primera visita oficial y que los palestinos saben que el gran mediador puede ser Estados Unidos, insisten con que los derechos se pueden volver a ganar “sólo por la resistencia”.
Si bien Obama critica la expansión israelí, quedó claro el apoyo que les brinda y la crítica “oficial” con mayor dureza provino de Abbas. Ante la frase “los palestinos merecen el fin de la ocupación” por parte de Barack, Mahmud respondió en su discurso que “no se puede emprender un diálogo mientras Israel avanza en la construcción de asentamientos”. Desde 1967 Israel incumple la resolución de la ONU que lo obliga a retirarse de los espacios ocupados, donde ya ha instalado a su población, grave incumplimiento de la IV Convención de Ginebra.
Cabe recordar que en los ribetes del plan no revelado que Obama supuestamente guarda para la región, critica la ocupación pero nada dice de la reprimenda israelí a la votación en la ONU que elevó a Palestina a “Estado Observador” el año pasado. La respuesta israelí fue la construcción de nuevos asentamientos.
Jordania: El rey amigo
El viaje de Barack Obama finalizó el sábado con una precoz visita a la antigua ciudad de Petra en Jordania. Antes, por alguna u otra causa que no se puede determinar, Netanyahu ofreció disculpas a Turquía por la incursión del comando que en 2010 mató a 10 turcos en Gaza. El Air Force partió para uno de los dos países árabes (junto con Egipto) que mantienen un tratado de paz con Israel.
En Jordania fue recibido por el Rey Abdalá II, a quien le comentó: "Trabajamos para fortalecer la oposición siria". El rey le contestó que más de 460.000 refugiados se exiliaron a su país a causa del conflicto sirio, por lo que pidió mayor ayuda de la comunidad internacional, en una época en la que su país atraviesa grandes problemas económicos y denuncias por corrupción. Esto se da en el marco del décimo aniversario de la invasión a Irak, cuya población desplazada también se refugió en la región del rey.  
De este modo, el mismo sábado el Air Force partió de regreso a los Estados Unidos de América, a la espera de nuevas reuniones o comunicados de paz en otro momento tenso en la región. Si bien Obama no hizo uso del habitual subterfugio de las potencias ante los problemas de los países en Medio Oriente, evitó visitar a algunos presos palestinos en situaciones lamentables y, por sobre todo, dio respuestas a todo, desde la palabra, por supuesto.

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