ROMA | ANSA
El comienzo del 2013 inaugura otro año repleto de incertidumbres para Mediterráneo. Siria pronto cumplirá dos años de guerra civil, con más de 45.000 muertos y con una diplomacia internacional que intenta en vano convertir las palabras "tregua" y "paz" en una realidad.
En un Medio Oriente lleno de tensión, Israel respondió al reconocimiento de Palestina como un Estado no observador de la ONU con la intensificación de asentamientos en Jerusalén Oriental, mientras que una coalición de derecha bajo el mando del primer ministro, Benjamin Netanyahu, se encamina hacia una certera victoria en las elecciones parlamentarias del 22 de enero.
Tras el ampliamente criticado lanzamiento de una constitución en Cisjordania que fue vista por la oposición con peligrosamente cercana a Sharia, Egipto, debe ahora hacer frente a una grave crisis económica y monetaria y a un préstamo de 4,8 millones de dólares que ya no puede ser pospuesto.
La situación en Siria es, por lejos, la más dolorosa espina del lado de Medio Oriente, cuyo equilibrio se vio sacudido incluso antes de que pueda concretarse la caída del régimen de Bashar Asad; una caída esperada en Occidente, pero que de ninguna forma se dio por sentada por el poderoso aliado ruso del régimen sirio.
El enviado especial de la Liga Árabe Lakhdar Brahimi, tras recientes visitas a Damasco y a Moscú, aseguró haber elaborado una propuesta para negociaciones pero no entró en detalles. El velo de misterio se mantiene como en la mayoría de los conflictos de la región.
Declaró, sin embargo, que la misma dejaría satisfecha a la comunidad internacional.
Sin un acuerdo político, será un infierno, advirtió Brahimi desde la capital de Rusia, lo cual confirma una realidad que los sirios han conocido por casi dos años y agregó que el país podría convertirse en otra Somalia.
Sin embargo, la coalición nacional siria de grupos opositores formada en Doha en noviembre, en el intento de superar divisiones internas, una coalición reconocida por la mayoría de los países árabes y de Occidente a pesar de preocupaciones acerca de la peligrosa presencia de combatientes extranjeros y yihadistas en las filas de los grupos rebeldes, miró con recelo el involucramiento de Rusia debido a sus lazos cercanos con el sirio Bashar Asad. Esto no hace más que avivar la tensión contra Siria, pero también contra la propia Rusia.
En cuanto a Asad, se ha hablado en reiteradas oportunidades acerca un posible exilio hacia otro país como Rusia o Venezuela, o posiblemente, su retiro hacia una comunidad alauita (la minoría religiosa chiíta a la cual él y su clan pertenece) enclavada a lo largo de la costa mediterránea. Estas son sólo teorías, ya que nunca se dio una versión oficial.
Sin embargo, la oposición rechaza cualquier posibilidad de que se quede oficialmente en el poder.
El Líbano es el país que más se preocupa acerca de la posible expansión del conflicto sirio, dada la persistente tensión en sus fronteras, a la vez que la presencia de refugiados de Siria es una carga muy pesada de soportar, no solo para Turquía, la cual ha mantenido un elevado nivel de actividad junto con los países del Golfo en el apoyo de los rebeldes, pero también para la pobre Jordania, la cual el 23 de febrero llevará adelante sus elecciones parlamentarias.
El 22 de enero será, en cambio, la fecha para las elecciones en Israel, acerca de las cuales las encuestas sostienen que serían ganadas por la derecha, de la mano de Netanyahu y la coalición de Likud Beitenu y del partido nacionalista religioso Jewish Home.
Cualquier atisbo en la construcción de asentamientos judíos en Cisjordania y en Jerusalén oriental parece entonces algo bastante improbable.
La construcción de asentamientos fue intensificada por el gobierno de Netanyahu como respuesta inmediata a la victoria diplomática del líder de la autoridad palestina, Mahmoud Abbas en la Organización de Naciones unidas (ONU), la cual recientemente reconoció al Estado palestino con la investidura de un Estado no-observador. La dura postura llega luego de la breve y brutal operación contra la Franja de Gaza en noviembre, una operación acerca de la cual las autoridades palestinas en Ramala consideran elevar una queja ante la Corte Penal Internacional.
Este año también marcará cambios en Irán, donde se votará al heredero de Mahmoud Ahmadinejad. De todas formas, con los ayatollahs como líderes supremos, no se esperan cambios. ANSA
La cifra
60.000
Es el número de muertos que dejó hasta ahora le guerra civil en Siria, según los datos de las Naciones Unidas. El conflicto cumplirá dos años en el próximo mes de marzo.
El País Digital
http://www.elpais.com.uy/130120/pinter-689798/mundo/ano-de-dudas-y-conflictos-en-medio-oriente/
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