Imán. Ahmed Jamás*
Traducido del inglés para IraqSolidaridad y Tribunal BRussells por Paloma Valverde
En diferentes partes del país millones de iraquíes han tomado parte en las protestas, que cumplen hoy 27 días dentro del marco de la revolución iraquí [1], para exigir que el gobierno dé una respuesta positiva a sus exigencias, sin mentiras ni retrasos (de ahí el nombre del Viernes del ‘No al engaño’).
Las exigencias de los manifestantes se podrían resumir en mantener la dignidad de los iraquíes y poner fin al gobierno dictatorial y tiránico de al-Maliki [2]. Los manifestantes hicieron hincapié en la puesta en libertad de decenas de miles de prisioneros políticos y detenidos, incluidas las mujeres, el fin de la tortura, la humillación, las violaciones y los chantajes —tanto a los presos como a sus familias— así como la exigencia de una solución a la corrupción política, económica y administrativa y la rectificación del proceso político. Algunas de las reivindicaciones exigen el cambio de gobierno y el fin de su sumisión a Teherán, entre otras demandas[3].
La manifestación más grande se celebró al norte de Ramadi (capital de al-Anbar), donde más de dos millones de personas continuaron con las protestas, y a quienes se unieron delegaciones venidas de otras partes de Iraq, incluida una delegación de jeques de la ciudad sagrada de Kárbala [4].
Los manifestantes confirmaron que no iban a abandonar o modificar ninguna de sus legítimas demandas, y se comprometieron a continuar con las protestas hasta que esas exigencias se cumplan[5]. Como en muchos otros lugares de Iraq, esos millones de personas organizaron una oración colectiva el Viernes del ‘No al engaño’ en la autopista internacional de Ramadi; los manifestantes continuaron las protestas en la Plaza de la Dignidad y del Honor[6].
Un representante del comité estatal de las protestas declaró que éstas no se corresponden con ningún partido o grupo político, que es la protesta exclusivamente del pueblo unido de Iraq, y que los manifestantes aceptarán encantados todo el apoyo y la solidaridad de todo aquel que crea en la legitimidad de su lucha y de sus derechos. De hecho, el comité invitó a todos los iraquíes de todos los rincones de Iraq a unirse a la marcha multitudinaria del próximo lunes 21 de enero en la Plaza de la Dignidad y el Honor. Además, prometió que las protestas continuarán siendo pacíficas, al tiempo que advirtió al gobierno de que no utilice la fuerza contra los manifestantes. Por otro lado, los profesores de Derecho Internacional, Drs. Abdulwahid Al-Aani y Merwan al-Dusari dan clases a diario para enseñar a los manifestantes jóvenes actividades pacíficas, contenido de las pancartas, eslóganes, etc.
En Bagdad, debido a los estrictos mecanismos de seguridad, la existencia de una fuerte maquinaria militar, el corte de las carreteras tanto principales como secundarias de comunicación entre diferentes puntos de Bagdad, y que intentan evitar que la gente se reúna en las mezquitas para las oraciones colectivas, las manifestaciones no pueden ser unitarias, sino que se producen muchas manifestaciones más pequeñas en diferentes puntos de la ciudad, como las del barrio de al-Yamia, al-Madain, al-Dura, Adamiya, y al-Amiriya, donde la policía confiscó los móviles de los asistentes para evitar que hicieran fotos o grabaran vídeos.
También en Samarra (provincia de Saladino) decenas de miles de personas participaron en el Viernes del ‘No al engaño’, en la Plaza de Al Haq. Los representantes de los manifestantes confirmaron que no pararán hasta que se cumplan todas las exigencias y que dichas exigencias son las mismas en al-Anbar, Mósul, Diyala, Kirkuk, Bagdad y en todo Iraq.
Shahristani, presidente del comité gubernamental para las manifestaciones, se presentó en Samarra para llevar las respuestas del gobierno, pero sus sugerencias se rechazaron y los representantes de los manifestantes dijeron que las personas con las que éste se había reunido no los representaban.
Ayer, en una conferencia de prensa celebrada en Bagdad, Shahristani admitió que hay 6500 prisioneros, y entre ellos 97 mujeres, acusados de ‘terrorismo’, y 6.000 detenidos, entre ellos 95 mujeres, también ‘sospechosos de terrorismo’; 15.800 detenidos, entre ellos 500 mujeres, acusados de delitos comunes y 1.000 detenidos sospechosos de haber cometido delitos comunes. Además, reconoció que todos los casos de detenidos van muy retrasados. En otro lugar mencionó que hay 3.373 personas que no cobran sus salarios y cuyas cuentas corrientes están embargadas en aplicación de la ley de desbazificación; 1.802 ex miembros del ejército no cobran sus pagas y 4.200 inmuebles se han confiscado en razón de la misma ley. Bagdad TV informa hoy de que el pasado mes de noviembre y sólo en las provincias de al-Anbar, Diyala y Saladino detuvieron a 97.000 personas.
En Bacuba, al este de Iraq, las fuerzas de seguridad tomaron medidas muy duras para evitar que la gente se reuniera. No obstante, los manifestantes fueron capaces de llegar al centro de la ciudad y participar la oración colectiva del viernes del ‘No al engaño’. Sus representantes hablaron sobre el trato salvaje que las autoridades infligen a los ciudadanos y se refirieron especialmente al sitio de la ciudad vecina de Yalaula, situada al este de la provincia.
Igualmente en Mosul muchos manifestantes denunciaron el acoso de las fuerzas de seguridad, el bloqueo de las calles para llegar a la Plaza central y la prohibición de que se levanten tiendas padeciendo temperaturas bajo cero. El jeque Yunis Taha, uno de los representantes de los manifestantes de Mosul fue detenido y denigrado. Después de su puesta en libertad, negó categóricamente que hubiera firmado ningún documento en el que renunciara a manifestarse o a convocar otra manifestación, como algunos medios habían informado. Dahham al-Ubeidi, otro jeque de Mosul, también fue golpeado y denigrado. Estudiantes de la Universidad de Mosul intentaron unirse a las protestas pero las fuerzas de seguridad los golpearon y tres de ellos fueron detenidos. En Tarmiya, al norte de Bagdad, la policía ha llevado a cabo una campaña generalizada de asaltos de viviendas para buscar armas, según se ha informado.
El ayatolá al-Sistani, máxima autoridad religiosa de Nayaf, ha dado luz verde al cambio de gobierno en el país [7].
“[…] Al-Maliki no debe gobernar un tercer mandado, se ha de cumplir el Acuerdo de Erbil punto por punto y poner fin a la manipulación del poder judicial. Irán está muy indignado con al-Maliki porque intenta arrastrar al gobierno hacia un conflicto sectario”.
El ‘gesto’ de al-Maliki de cumplir una de las exigencias de los manifestantes cuando prometió liberar a 300 detenidos es un fraude, porque parece ser que hacía tres meses que los detenidos habían sido declarados inocentes por los jueces y en aquel momento deberían de haber sido puestos en libertad. Sin embargo, no les concedieron la libertad y los mantuvieron en prisión.
A continuación reproducimos la traducción de algunos de los mensajes enviados directamente por los manifestantes al mundo:
1.- El ánimo de los manifestantes es muy alto y cada vez lo es más.
2.- Necesitamos vuestra ayuda y un esfuerzo aún mayor ahora que antes. Estas protestas no pueden terminar hasta que no consigamos nuestras reivindicaciones.
3.- Al-Sader apoya abiertamente las protestas, pero se niega a apoyar dos puntos esenciales: la derogación de la ley de desbazificación y el artículo 4 que versa sobre terrorismo.
4.- Las personas más implicadas en las manifestaciones son objetivo de las fuerzas de seguridad.
5.- Las manifestaciones son populares; no son de ningún partido ni grupo político de cualquier signo o secta. Acordamos que si Irán se menciona en la declaración, habría que mencionar a otros grupos también. No obstante, la realidad es que Irán tiene un impacto de más de un 90 por ciento en la política iraquí. Por ejemplo, los iraquíes de las provincias del Sur desean unirse a las protestas —de hecho ellos las iniciaron— pero muy pronto fueron el objetivo de la inteligencia iraní, de las milicias y del gobierno. En realidad, la gente del Sur es la que más daño ha sufrido y la que más padece al gobierno actual, más incluso que en otras partes de Iraq, pero se les silencia de manera espantosa. Por ejemplo, la semana pasada sólo en Babel detuvieron a 200 personas.
6.- Hasta ahora han sido asesinados dos jefes por su apoyo a las protestas: el jeque Eifan al-Issawi de al-Anbar y el jeque Mohammad Tahir al-Jaburi de Nínive. Esto es un intento de silenciar a otras personas muy implicadas en las protestas.
7.- Todo Iraq se ha convertido en una enorme prisión. No podemos salir de nuestras casas sin ser humillados por las fuerzas de seguridad con acosos y preguntas estúpidas.
8.- Todo los grupos de la Resistencia armada habidos desde 2003 hasta el momento actual, y con independencia de su posicionamiento político, apoyan las protestas.
1.- El ánimo de los manifestantes es muy alto y cada vez lo es más.
2.- Necesitamos vuestra ayuda y un esfuerzo aún mayor ahora que antes. Estas protestas no pueden terminar hasta que no consigamos nuestras reivindicaciones.
3.- Al-Sader apoya abiertamente las protestas, pero se niega a apoyar dos puntos esenciales: la derogación de la ley de desbazificación y el artículo 4 que versa sobre terrorismo.
4.- Las personas más implicadas en las manifestaciones son objetivo de las fuerzas de seguridad.
5.- Las manifestaciones son populares; no son de ningún partido ni grupo político de cualquier signo o secta. Acordamos que si Irán se menciona en la declaración, habría que mencionar a otros grupos también. No obstante, la realidad es que Irán tiene un impacto de más de un 90 por ciento en la política iraquí. Por ejemplo, los iraquíes de las provincias del Sur desean unirse a las protestas —de hecho ellos las iniciaron— pero muy pronto fueron el objetivo de la inteligencia iraní, de las milicias y del gobierno. En realidad, la gente del Sur es la que más daño ha sufrido y la que más padece al gobierno actual, más incluso que en otras partes de Iraq, pero se les silencia de manera espantosa. Por ejemplo, la semana pasada sólo en Babel detuvieron a 200 personas.
6.- Hasta ahora han sido asesinados dos jefes por su apoyo a las protestas: el jeque Eifan al-Issawi de al-Anbar y el jeque Mohammad Tahir al-Jaburi de Nínive. Esto es un intento de silenciar a otras personas muy implicadas en las protestas.
7.- Todo Iraq se ha convertido en una enorme prisión. No podemos salir de nuestras casas sin ser humillados por las fuerzas de seguridad con acosos y preguntas estúpidas.
8.- Todo los grupos de la Resistencia armada habidos desde 2003 hasta el momento actual, y con independencia de su posicionamiento político, apoyan las protestas.
Notas de la autora y de IraqSolidaridad:
1. Véase la declaración de la CEOSI, en apoyo de la revolución iraquí, 9 de enero de 2013.
2. Véase la convocatoria conjunta de las manifestaciones del Viernes del ‘No al engaño’
3. Véase la Declaración de la Red Internacional Anti Ocupación (IAON) en apoyo de la revolución. Disponible en español.
4. Ciudad considerada supuestamente bastión de la Shía.
5. Véase “Los manifestantes de al-Anbar responden a las alegaciones de al-Maliki de que solo son una ‘burbuja’ pasajera.”
6. Traducción de la autora de ‘Sahat Al-Izza wal Karama.’
7. Véase en inglés artículo completo sobre esta noticia
1. Véase la declaración de la CEOSI, en apoyo de la revolución iraquí, 9 de enero de 2013.
2. Véase la convocatoria conjunta de las manifestaciones del Viernes del ‘No al engaño’
3. Véase la Declaración de la Red Internacional Anti Ocupación (IAON) en apoyo de la revolución. Disponible en español.
4. Ciudad considerada supuestamente bastión de la Shía.
5. Véase “Los manifestantes de al-Anbar responden a las alegaciones de al-Maliki de que solo son una ‘burbuja’ pasajera.”
6. Traducción de la autora de ‘Sahat Al-Izza wal Karama.’
7. Véase en inglés artículo completo sobre esta noticia
Más fotografías disponibles enhttp://www.iraqsolidaridad.org
*Imán Ahmed Jamás es periodista y activista iraquí y miembro de la CEOSI. Desde 2006 está exiliada en el Estado español y ha sido galardonada con el Premio Julio Anguita Parrado de Periodismo en su primera edición. Es autora de numerosos artículos y del libro editado en España o Crónicas de Iraq.
*Imán Ahmed Jamás es periodista y activista iraquí y miembro de la CEOSI. Desde 2006 está exiliada en el Estado español y ha sido galardonada con el Premio Julio Anguita Parrado de Periodismo en su primera edición. Es autora de numerosos artículos y del libro editado en España o Crónicas de Iraq.
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