miércoles, 23 de enero de 2013

De la “Primavera Árabe” al caos



El escritor y poeta marroquí Tahar Ben Jelloun,  Premio Goncourt 1987 con su novela « La nuit sacrée » y miembro de la Academia Goncourt, nos brinda un análisis de los acontecimientos que sacuden desde algunas semanas Mali y, después de esta semana, el sur argelino. Para él, los presuntos « yihadistas » que asolan la zona no son más que una banda de « gangsters » y « de traficantes de droga ». « ¿Quién financia  a estos criminales ? », se pregunta el autor. « Detrás de ellos, nos dice, hay Estados, multimillonarios que sueñan con un islam que llegue a dominar el mundo ».
Por Tahar Ben Jelloun.
La « primavera árabe » no termina de sorprendernos. Lo que está pasando desde hace varios meses tanto en el norte de Mali como en el sur argelino es la consecuencia de muchos acontecimientos ocurridos hace ya más de veinte años en Argelia y más recientemente en Libia. La batalla de Bengazi (marzo 2011) seguida más adelante por el linchamiento de Kadafi (20 de octubre 2011) van a dejar a miles de soldados libios y otros mercenarios desamparados así como algunos Tuaregs sin rumbo. Huyen hacia el Sahel llevándose el máximo de armamentos que estaban almacenados en muchos lugares. Estos fugitivos se van a encontrar en el desierto con otros aventureros, argelinos del GIA (Grupo Islámico Armado) que habían participado en la guerra civil entre 1991 y 2001. Juntos a ellos se sumarán mauritanos, magrebíes que habían pasado por Afganistán y muchos otros degolladores que no temen ni a Dios ni al Diablo procedentes de muchos países de la región e incluso de Europa. De esta foma, el norte de Mali se convierte en la referencia de los bandidos y de matones dispuestos a librar  cualquier combate, ejecutando las ordenes de jefes ocultos, de hombres tapados y misteriosos, administrando enormes fortunas y utilizando el Islam como estandarte para sus crímenes. Al Qaeda es en principio la referencia primera. Sigue con benevolencia aquellos que han creado AQMI (Al-Qaeda en el Magreb Islámico), y ve con buenos ojos el proyecto de un Magreb gobernado por un islamismo radical, es decir salafista. Pero lo importante es el dinero. Para conseguir dicho fin, dos medios : el tráfico de drogas y los rescates que se pagan por los rehenes ; hay que añadir un otro comercio, menos jugoso, el de los inmigrantes africanos.
Hoy en día, los proyectos infames son más llamativos que los proyectos ideológicos y políticos. Estos terroristas, guiados por sus jefes carismáticos como Iyad Ag Ghali, jefe histórico de la rebelión tuareg y jefe del partido Ansar Din, o como Mokhtar Belmokhtar apodado el « Tuerto », salafista y sobre todo gran traficante cuyo movimiento se denomina « Los que firman con sangre » (sería el cerebro de la toma de rehenes en la planta de gaz  In Amenas ubicada en el este de Argelia), o como el mauritano Hamada Ould Khairou, establecido en la ciudad de Gao, todos ellos están armados hasta los dientes, bien entrenados y ocupan un territorio inmenso sobre el cual ondea la bandera negra sobre la que está escrito « No hay más Dios que Allah y Muhammad es su Mensajero ». Estos grupúsculos no están todos unidos. Cada uno toma la iniciativa que favorece sus intereses. La intervención francesa en Mali (algunos dicen que habría un objetivo no confesado, el de proteger las minas de uranio en la frontera con Níger), ha sido aplaudida tanto por el conjunto de la clase política en francia como por el  pueblo maliense que vivía bajo la amenaza de una progresión de los gangsters que han demostrado de qué son capaces en el norte del país.
Esta vez sí, el islam no está involucrado; todo el mundo admite lo siguiente : « los « yihadistas » que aplican de manera bárbara ciertos preceptos de la Charía cortando las manos, los pies y lapidan a mujeres, no son militantes de una noble causa; son ante todo traficantes de droga y cuando secuestran a gente, es para intercambiarlos  a cambio de rescates importantes. Pero más allá de esta realidad, hay cosas que desconocemos : ¿Quién financia a estos criminales ?¿Quién les proporciona tanto armamento ? ¿Quién está detrás de esta barbarie que se internacionaliza ? Tenemos que saber cuáles son los Estados que sostienen a estos « yihadistas » sin escrúpulos y que sean designados como enemigos de la paz y proveedores de terrorismo. Ya que detrás de ellos, hay Estados, multimillonarios que sueñan con un « Islam que llegue a dominar el mundo ».
Desde el comienzo de estos acontecimientos, Argelia es prudente y silenciosa. Sobre todo nada de intervención militar. Fue necesario que la armada francesa se comprometiera a intervenir para que aceptara que aviones militares sobrevolasen su espacio aéreo. Ha cerrado también las fronteras del sur,  lo que no ha impedido a los terroristas reaccionar ante su ayuda a los franceses llevando a cabo el 16 de enero una importante toma de rehenes (41 personas de diversas nacionalidades) en una planta de gaz en Tigantourin, cerca de In Amenas. Estas represalias hacen que  Argelia se apresure a intervenir en esta guerra que no deseaba. Ha sido desafiada en su propio territorio. ¿Cómo han podido los terroristas, sin ser molestados, secuestrar tantas personas y ocupar la planta ?¿Cómo es posible que una planta tan importante halla tenido semejante falla de seguridad ? Nos preguntamos si los terroristas no se han beneficiado de las complicidades locales. Si Mali le coniene que Francia y otros países africanos intervengan para ayudarla a recuperar una parte de su territorio, Argelia ha querido mantenerse al margen. Las heridas de la guerra civil todavia no se han restañado, por ello no tiene ningún interés en pillarse los dedos en un conflicto cuyo finalidad es desestabilizar una parte de Africa. Ha resistido a la « primavera árabe », pero la toma de rehenes la ha obligado a salir de su silencio y a reaccionar. En el mes de septiembre de 2012, han circulado informaciones que han resaltado el hecho de que los campos de Tinduf,  donde están hacinados saharauis que pertenecen al Polisario, servían de lugar de entrenamiento para los miembros de Al-Qaeda. Por eso, los Estados Unidos habria pedido a los argelinos aceptar una solución política al conflicto que la opone desde 1975 a Marruecos a propósito del Sáhara Occidental. Negociaciones entre marroquíes y miembros de este movimiento separatista tuvieron lugar cerca de Nueva York, pero no se ha llegado a ninguna solución seria.
Argelia ha rechazado negociar con los secuestradores. Sin previo aviso, el jueves 17 de enero al mediodía, la armada emprendió un asalto para recuperar el control de la planta de procesamiento de gas ocupada por los terroristas. Solución expeditiva (a la manera rusa) pero que se ha saldado con varios muertos, entre los que había rehenes. Los que más se han beneficiado de la « primavera árabe » y la han explotado para sus propios fines, son los islamistas de todo cuño que no pueden más que alegrarse del caos que las revoluciones han creado en Libia (un país sin Estado), en Túnez, en Egipto (que son Estados, pero en manos del islamismo). Esto permite por otro lado a que Bachar El Assad continúe su masacre con toda impunidad. Porque si Rusia y China han sido apartadas del juego libio, hoy, se niegan, en cambio, a abandonar al dictador sirio, haciendo creer que más vale un régimen al estilo Bachar que una república islámica con salafistas que cortan las manos a los ladrones. Pero no es tan simple como parece.

Publicado en el diario electrónico francés La tribune, el 18/01/2013. Traducido del francés porFikri Soussan Publicado por 

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